La paradoja del as*sino. Ggomabi. Ficha de identificación y crítica.

 


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HAY UN NEXO COMÚN ENTRE LOS DIFERENTES PERFILES DE DELINCUENTE EN ESTA HISTORIA: LAS RAZONES PSICOLÓGICAS Y PERSONALES QUE MOTIVAN SUS ACTOS.


Ficha de identificación: 

Título original: Saring-ja.Namgan
País: Corea del Sur
Año: 2024
Serie. Temporada 1, episodios 8, duración : 45-63 ,minutos
Género: Thriller
Plataforma: Netflix
Edad recomendada: mayores de 16 años; para mayores de 19 años en Corea del  Sur

Creación: Ggomabi
Dirección: Lee Chang-hee
Guion: Kim Da-min. Basado en una webtoon, Salinja o Nagman
Dirección de Fotografía: Park Se-seung
Música: Dalpalan
Editor: Kim Woo-il

Productores: Jung Soo-jin, Kim Soo-ho, Kim Ji-yeon
Productores ejecutivos: Kim Ji-soo
Compañías productoras: Showox,  Let's  Films; distribución: Netflix

Reparto:


Choi Woo-sik: Lee Tang
Son Seok-koo: Jang Nan-gan, detective que investiga un asesinato cometido por Lee-Tanj
Lee Hee-jon: Song-joon: detective que confunde la justicia con la venganza
Kim Yo-han, como Robin-hin, un jáquer que ejerce justicia como un superhéroe


SINOPSIS:


Un joven que sufre acoso y acaba convertido en un asesino en serie, perseguido por un  detective que lo sigue como 'al fugitivo'.


LO QUE SE DICE:


El  film ha sido muy bien valorado por la prensa y el público. La página Imdb publica una nota media de 7,2, de acuerdocon el voto de 3,700 usuarios. En Rotten Tomatoes, la crítica de 400  usuarios le da un índice de aceptación de las reseñas de los lectores del 73%, que 1,500  usuarios de la página elevan a 74%.

CRÍTICA: 



Bellísima reflexión sobre la 'paradoja' , en este caso del asesino: si m**as  una sola vez, estarás obligado a repetir la acción que nunca hubieras cometido si no hubiera esa  primera vez, por muy justificada que fuera. La secuencia que clausura esta serie es de una clarividencia y precisión como pocas veces hemos visto en cine: tres hombres, tres momentos y una composición final muy elocuente. Cada uno de ellos representa un modo de estar en este mundo en el que es tan difícil sobrevivir sin que nos afecten los desprecios, los olvidos, el acoso,  la vergüenza, el deseo de venganza, y otras muchas causas que dan lugar a una distopía más humana que policiaca, aunque haya delincuentes y agentes implicados, que, al final, se mueven por motivos personales y perturbaciones  mentales.

El buying escolar o de cualquier tipo, la avaricia asociada a la extorsión, la chulería macarra de algunos individuos, la deslealtad entre compañeros...se imponen en esta ocasión a los móviles más corrientes en los casos policiales, y esta es la razón por la que el número de hombres implicados en luctuosos sucesos afecte por igual a personas corrientes y a policías, lo que hace de 'La paradoja del asesino' un  film diferente; se repite constantemente por sus personajes que Tang ha matado siempre a culpables, lo que desde un punto de vista de la convivencia humana no es justificable y es condenado por las leyes . El trabajo de los cuatro protagonistas es sobresaliente, y, en algunos  aspectos tienen como referentes a los superhéroes del cómic americano, Uno de los cuatro implicados  se erige en ayudante de Lee Tang con el alias de Robin, que ha cambiado en el registro por su propio nombre; su cuartel general es una exposición de maquetas de personajes inspirados en la novela gráfica norteamericana. El clima y el tono de la serie es muy surcoreano sin embargo, y, a través de  los desplazamientos de Tang cuando huye, podemos comprobar que el trato a los emigrantes sin papeles no es muy diferente en aquellos países en los que el saldo de la emigración es muy superior al de la llegada de extranjeros a su suelo: emigrantes hacinados, sucios, en lugares reservados en  las comisarías a esta función. Sabemos que el joven está en un país sudamericano, sin que nada delate o señale el lugar exacto.

Muchas veces he comentado que las series coreanas parecen responder al sueño de Godard de volver las cámaras hacia las masas, sin crear mitos o héroes bien dotados de poderes y formados para la lucha, en un país en el que el uso de armas de fuego está prohibido para la población civil, razón por la que las peleas entre bandas rivales se resuelven a golpes con objetos contundentes. Tang comete su primer delito con un martillo de hierro, aunque esta es su primera acción criminal y el martillo ni  siquiera lo llevaba él; más adelante se hará explícita esta imposición legal que prohíbe la posesión de cualquier revólver o rifle a los ciudadanos desarmados. Hay algún dato más de interés en la serie; generalmente en muchas historias los protagonistas son libres, no sufren peajes, ni siquiera familiares, a los que vemos tan solo en los funerales, recogiendo su proporción de desgracia. En este caso, tanto Tang como Nan-gan, se deben constantemente a sus padres, a los que se sienten ligados en su enfermedad o a causa de  los problemas que les crean, y, esta forma de mirarlos los hace más cercanos a su público.

Una serie que recomiendo encarecidamente, tanto por el fondo, su subtexto, como por la forma, la construcción técnica y el armazón artístico del que son responsables magníficos actores, a cuya formación debe en gran parte su éxito el cine surcoreano. Especialmente en las obras que pertenecen a la Ola Coreana, llamada Hallyu, que, algunos desprecian por comerciales. frente al universo de la música Pansori, más elitista,  declarada Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO,  o el cine que vemos en streaming,  más inclinado a narrar historias audiovisuales que abordan temas aparentemente  más intelectuales, con directores como Bong Joon-ho, Park Chan-wook o Kim Ki-duk, entre otros muchos. 



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