Anora. Sean Baker, Ficha de identificación y crítica.

 

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CUANDO YA NO SE PUEDE ESTAR MÁS LEJOS DE LA REALIDAD Y DESPRECIAR MÁS EL ESFUERZO HUMANO EN LA CREACIÓN DE RIQUEZA DESDE LA ÉPOCA DE LOS FARAONES.

Ficha de identificación: 

Título original: Anora

País: Estados Unidos

Año: 2024

Formato: Película. Duración: 136 minutos

Plataforma: Prime Video

Edad recomendada: Mayores de 16 años  mayoritariamente (según datos recopilados por Imdb)

Director: Sean Baker (The Florida Project)

Guion: Sean Baker

Casting: Sean Baker

Dirección de Fotografía: Drew Daniels

Música: Matthew Earon Smith

Edición: Sean Baker

Dirección de arte: Ryan Scott-Fitzgerald

Decoración: Christopher Phelps

Diseño de Vestuario: Jocelyn Pierce

Jefe de departamento de maquillaje: Annie Johnson

Jefe de Departamento de peluquería: Justine Sierakowski

Diseño de producción: Stephen Phelps

Productores: Sean Baker, Alex Coco, Samantha Quan (.g.a.

Productores ejecutivos: Glen Basner, Ken Meyer, Clay Pecorin, Milan Popelka

Compañías productoras: Cre Film, Filmnation Entertainment; distribución: Prime Video

REPARTO:

Mikey Madison: Anison

Mark Eydelshteyn: Ivan

Yuri Borisov: Igor

Karren Karagulian: Toros

Ivy Wolk: Crystal

Lindsay Normington: Diamond

Paul Weissman: Nick

SINOPSIS:

Aurora, una joven prostituta de Brooklyn, de 23 años, cree que tiene la oportunidad de revivir el cuento de La Cenicienta con el hijo de 21 años de un oligarca ruso e impulsivamente accede a casarse con él, lo que demuestra que ha aprendido poco de los hombres en su carrera profesionl. Su cuento de hadas se desmorona cuando la noticia de su casamiento llega a Rusia, ya que los ricos del mundo participan de la misma idiosincrasia que ella no parece entender.

LO QUE SE DICE:

El film de Sean Baker, multigalardonado en los Oscars, el premio que Hollywood da a la industria ha sido recompensado por Imdb con 7,5 puntos, media obtenida del voto de 205,000 lectores; Rotten Tomatoes publica un índice de aceptación de la prensa del 93%, basado en 340 reseñas, y del  84%, de acuerdo con las valoraciones de 1,000 usuarios. La española Filmaffinity rebaja esta media a 6,9, según las valoraciones de 18,895 usuarios.

Premios internacionales en Filmaffinity.

CRÍTICA:

Parece que todo el mundo ha querido hablar de este film que, con una reducida financiación ha triunfaodo en los certámenes de cine más importantes a un lado y otro del Atlántico, y no solo aupado por una coyuntura política internacional que lo pudiera favorecer, sino por méritos propios. No veo, personalmente, ni un solo rasgo de belleza o de ternura, quizá porque soy mujer, y hay cosas que me lastiman, pero tampoco hay un solo chiste que me haga gracia, ni creo que Sean Baker haya pretendido hacer chistes con este tema y el modelo de mujer que las redes divulgan en esta sociedad que unos llaman snack y otros gaseosa, y que ha dejado atrás otra en la que al menos había algo tangible, aunque fuera una masa líquida que se adaptara a un recipiente.

Sean Baker ha centrado, de forma muy inteligente, el foco de su cámara en una revolución y una guerra. La primera es la de las mujeres, cuyas protagonistas, en este caso, que se dedican al oficio más antiguo de la humanidad que hoy se busca ilegalizar. La oleadas de jóvenes centennials, que ya han cumplido 25 años, los que atribuye Ivan a Ani, no parecen haber sido sustituidas por otra generación, aunque los Alpha venían pisándoles los talones. La primera parte del film, con independencia del escenario, (el local de trabajo, una mansión o un coche) convierten en el eje de las relaciones entre un hombre y una mujer, basado en el twerking, un tipo de baile que se caracteriza por movimientos de cadera y glúteos, de forma rítmica y sensual.

Los dos protagonistas se divierten con algunos apoyos que no es necesario recordar; el dispone de mucho dinero para dilapidar y ella va subiendo la apuesta hasta que esta llega al matrimonio. Sin plantearse siquiera como un joven de 21 años tiene ese 'casoplón', a pesar de que él le informa de que su padre aparece en las redes  (claro que ella, igual, también, lo que no la hace diferente), cree que, una vez casada, nadie la va a destronar porque es poco menos que Cleopatra, cubierta con abrigos de pieles, e inmersa en un mundo sin preocupaciones, excepto comer y divertirse, un estatus que marca una joya de 4 kilates. ¿Es esta la sociedad gaseosa, sin discurso? Muchos lo habrán pensado así. Nada parecido al relato romántico del amor entre Richard Gere y Julia Roberts en el cuento de la cenicienta que era Pritty Woman

Pero si esta primera parte ilustra lo que algunos entienden por una revolución femenina, la segunda parte nos muestra la sociedad de clases que ha sustituido en Rusia a los soviets. Tres desarrapados (uno de  ellos, Toros, el arreglador de estas situaciones, está incluso pluriempleado, pues bautiza a niños recién nacidos en iglesias ortodoxas); los otros dos son obreros que limpian los destrozos del joven millonario. Ani los trata como lo que cree que son, frente a  ella que es la esposa del joven rico, aunque es más presindible ella que de los demás. La altanería, la vuelta al país de los zares, toma forma en la familia de Ivan, especialmente en su madre. Ahora no hablamos de pobres 'indios' sudamericanos, ni negros de Africa, ni pakistaníes que venden fruta, sino de potentados empresarios que, incluso fuera de su territorio, tienen servidores no solo en el mundo de la camorra, sino también en el de la justicia. Una tremenda lección para la centennial.

Ani  es de procedencia rusa, nacio en un barrio latino-ruso; Anora, según la IA, es el nombre que la joven usa para distanciarse de su origen y su procedencia que desea ocultar a toda costa, aunque prefiere que la llamen Ani, una denominación más próxima a EE.UU., aunque en su lugar de trabajo se la conoce como 'la rusa'. No es extraño que el mundo entero haya sentido curiosidad por un film que ha premiado tsnto la industria de Hollywood como el cine de autor de Cannes y otro muchos certámenes más.