Superestar. Creador: Nacho Vigalondo. Ficha de identificación y crítica.

 

El copyright de las imágenes pertenece a sus autores

y/o las compañías productoras y distribuidoras

VIGALONDO ATACA DE NUEVO. EL ÉXITO TIENE SU ORIGEN EN LA BELLEZA, LA RIQUEZA, LO COTIDIANO...¿O NO? Y EL PAPEL DE LO TRASH Y EL ESPERPENTO 

Ficha de identificación:

Título original: Superestar

País: España

Año: 2025

Formato: Miniserie; episodios 6; duración  50 minutos

Género:: dramedia

Plataforma: Netflix

Edad recomendada: sin recomendaciones de edad

Creador: Nacho Vigalondo

Dirección: Nacho Vigalondo,  Claudia Costafreda

Guion: Nacho Vigalondo, Claudia Costafreda, Paco Bezerra, Maria Bastarós, Natalia Boada

Casting: Cristina G.Martin, Gerard Gavaldà

Dirección de Fotografía: Jon D.Dominguez, Carlos Rigo

Música: Álex de Lucas, Raúl Santos

Montaje: Alberto Gutiérrez, Celia Cuéllar

Coordinador de arte: Flavia Santos

Diseño de Vestuario: Trajano Cortijo

Productores: Javier Calvo, Javier Ambrossi

Compañías productoras: Suma Content, Netflix. Distribuye Netflix

Reparto:

Ingrid García Johnson: Yurena

Carlos Areces: Paco Torres

Secun De la Rosa: Leonardo Dantés

Natalia De Molina: Loly Alvarez

Pepon Nieto: Tony Genil

Julián Villagrán: Arlequín

Rocio Ibáñez: Margarita Seisdedos

Nacho Vigalondo: Joaquín Sardana

Javier Gurruchaga: Capricho del director

Oscar Ladoire: Floreal

Albert Pla

Mariona Terés

Neus Asensi

SINOPSIS:

El film narra los principios artísticos de la cantante Yurena, que se dio a conocer como Tamara, convirtiéndose en un auténtico icono cultural al comienzo de la década de los 2000, tras el lanzamiento de la canción "No cambié" y de su posterior álbum "Superstar". Según el autor es la recreación del tamarismo desde el corazón de sus protagonistas.

LO QUE SE DICE:

El film ha sido relativamente bien valorado en Imdb con una nota media 6,7, basada en el voto de 217lectores una media a la que se aproxima la española Filmaffinity según las valoraciones de 919 usuarios.

Las breves reseñas que incorpora Filmaffinity en su página son también positivas. Luís Martínez (Diario El País) sostiene que llega la serie del año; la mejor miniserie de Netflix para, llena de locuras vigalondianas , para Andrea G.Bermejo, Cinemanía....

CRÍTICA:

Nacho Vigalondo arranca su relato con una tesis sólida ¿ o no?: "El éxito reside en la riqueza, la belleza o el hecho de 'ser normal' ...El director de Colossal, con su actriz fetiche, Anne Hatawai, planta su cámara frente al proceso de transición de la sociedad española hacia la democracia tras la muerte de Franco en 1975,  un país que se debatía entre la ruptura y la apertura, y que finalmente se encaminó por el camino de la segunda. La miniserie viene precedida por un documental con un título tan significativo como el de la canción que provocó el fenómeno del 'tamarismo', originado por la canción de Leonardo Dante para Tamara, 'No cambié', y que tiene como compañero un documental, con un título constituido por una perífrasis con el mismo significado que la canción: "Sigo siendo la misma".

Vigalondo ha conseguido realizar un relato tan mágico como el de los  monstruos de Seúl, la Meca del videojuego de la era de la modernidad, pero volviendo su mirada desde la magia bien informada a un universo trash que formaba el núcleo del magma de la llamada 'Movida madrileña', que floreció en la década de los 80, que se caracterizó por su espíritu de libertad, en el universo de la música, el cine, la moda y el cómic, que favoreció el nacimiento de personajes tan variopintos como Paco Porras, Paco Torres, Leonardo Dantes, Tony Genyl, Loli Álvare y la propia Tamara, después Yurena. Ambas contribuyeron a difundir, en  medio de una guerra la canción de Dante 'No cambié', reservando alguna presencia a Mario Vaquerizo. Toda esta oleada que emergía de un volcán a punto de estallar hacia tiempo, desembocó en un universo freak en el año 2000, apoyado en el auge de las televisiones conpallas de 4 tercios, en las que brillaban Jorge Luís Vázquez, Terelu y otras estrellas de la pequeña pantalla, que se pasaban a Tamara como una pelota de ping pong.

El tamarismo fue el resultado de un proceso que arrrancaba de muchos años atrás, en una capital castiza, ensimismada, esperpética, la patria del tronío y la pandereta, del género musical que se denominó español y que tenía una base flamenca, que representaba a una Andalucía depauperada que se desborda en sus chirigotas de Cádiz. Cuatro de estos amigos se encuentran en unas calles sórdidas del centro de la capital con unos jóvenes extranjeros, e intentan ilustrarles sobre el verdadero significado del ringo rango valleinclanesco, de la España de tronío y pandereta machadiana, mientras un joven pasa con una bolsa de deportes en dirección a un gymnasio en el que moldear su cuerpo, iluminando el imaginario de estos ya viejos decadentes, mientras los jóvenes ajenos a las reflexiones de quien se lamenta de que nuestro pueblo  siempre se situó en el 'rincón del vago'., se alejan discretamente. El pasado y el futuro apenas se reconocen.

El film de Vigalondo me parece una joya de valor incalculable para reconocer nuestra historia, reconocernos a nosotros mismos e interpretar los signos que emergen apenas legibles por los latinos, y que el realizador nos ayuda a interpretar. Podemos concluir que triunfan los guapos, los ricos, los normales, y los que forman parte de la lava que nos sustenta, nos quema y nos arrastra, sin poder evitarlo, a un universo conocido y a la vez muy desconocido, que domina los medios y se nis impone sin remedio. Cada cual que les ponga nombre.