El bueno, el feo y el malo. Sergio Leone.



El bueno, el feo y el malo es el último film de la llamada 'trilogía del dolar', protagonizada por Clint Eastwood (el bueno), Eli Wallach (el feo) y Lee Van Cleff (el malo). La BSO, como era habitual, estuvo a cargo de Eniuo Morricone. Comienza el film jugando con el expectador y sus experiencias extradiegéticas e induciéndole a la confusión con un aparente duelo que se resuelve en una entrada en un bar; en el siguiente plano se ven varios muertos, pero al director no le interesa justificarse ni explicar si se trata de un robo o un ajuste de cuentas.

El título es otra de las 'bromas' de Leone, pues a pesar de los apelativos de 'el bueno', 'el feo' o 'el malo', los tres son unos bandoleros, unos caza-recompensas criminales sin escrúpulos. 'Sentencia' (Lee Van Cliff) es el más frío y calculador de los tres. Los otros dos son socios, aunque el Manco (Clint Eastwood), de alias Blondie (el rubio ) es mucho más cínico y duro que Tuco, 'El Puerco'; sus apariciones suelen ir precedidas de frases sarcásticas, que viendo lo que viene después, se podrían calificar de humor negro. Como el pobre pícaro que mete siempre el mismo hueso en el puchero, 'El feo' es permanentemente seguido por la justicia, su socio lo entrega, cobra la recompensa y en el momento de ser ahorcado lo libera, lo que hace subir la tarifa que se ofrece por él. El Manco divide la sociedad en dos clases: los que tienen la soga atada al cuello y los que la cortan (buena metáfora); o los que tienen pistola y los que no. Aplicado este principio, Tuco sale siempre perdiendo, aunque habrá conatos de venganza, que generalmente le saldrán mal.

En sus correrías por caminos y pueblos conocen la existencia de un tesoro, pero los dos se necesitan y 'el malo' se impone con las armas. Al final la situación es casi la misma que al principio: unos tienen la soga al cuello y... Por mucho que roben nunca parecen tener dinero, e incluso van sucios y desaliñados, menos 'Sentencia'.

Muchas de sus escenas se rodaron en la provincia de Almería, en el desierto de Tabernas, en el paraje de La Sartenilla, donde se construyó un poblado expresamente, en el hoy Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Cortijo del Fraile, Los Albaricoques, dunas de Cabo de Gata, etc.). Tras el rodaje de de La muerte tenía un precio y Por un puñado de dólares, se convirtió en una localización más o menos permanente del subgénero spaghetti western.

La banda sonora fue escrita por Ennio Morricone, quien había trabajado con anterioridad en dos películas de Leone, Per un pugno di dollari (1964) y Per qualche dollaro in più (1965). El músico utilizó disparos y silbidos en varios temas. El tema principal, que se asemeja a los aullidos de un coyote es una melodía de dos notas usada como leitmotif de cada uno de los tres personajes principales. La melodía es interpretada con diferentes instrumentos para diferenciar a los protagonistas: una flauta para Blondie, una ocarina para Angels eyes y voces humanas para Tuco. Se trtansforma en diegética en la ambientación de la Guerra Civil Estadounidense con la balada "The Story of a Soldier", cantada por un grupo de prisioneros mientras Tuco es torturado.

Según Fernando Morales, crítico de El País, el film denota, entre otras cosas, la maestría del director y su afán de superarse.



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