Animal kingdom.David Michòd.

Ficha técnica:

Título original: Animal Kingdom.
País: Australia.

Año: 2010
Duración: 112 minutos.
Dirección y guión: David Michôd.
Producción: Liz Watts.
Productores ejecutivos: Bec Smith, Vincent <<>Diseño de producción: Jo Ford.
Música: Antony Partos.
Fotografía: Adam Arkapaw.
Montaje: Luke Doolan.
Diseño de producción: Jo Ford.
Vestuario: Cappi Ireland.Compañía productora Prochught Films.
Distribuidora: Avalon. 


Ficha artística:James Frecheville :Joshua “J” Cody.
Ben Mendelsohn :Pope.
Joel Edgerton : Barry “Baz” Brown.
Guy Pearce Nathan Leckie.
Luke Ford :Darren Cody.
Sullivan Stapleton ;Craig Cody.
Jacki Weaver :Janine “Smurf” Cody
Laura Wheelwright : Nicky Henry.


 Sinopsis:
 
Tras morir su madre de una sobredosis Joshua “J” Cody, un joven de una frialdad que hiela la sangres, pues mientras los policías tratan de reanimarla él está concentrado en un programa que emite la televisión, sin hacer nada, se va a vivir a Melbourne con su abuel y sus tíos, con los que hasta ahora no ha tenido ningún tipo de contacto. Su actitud es de la misma pasividad e inferencia, aunque no tardará en descubrir que este mundo es mucho más peligroso de lo que nunca había imaginado. Un policía, Nathan Leckie, debe atraer a “J” para que acepte el papel de 'testigo protegido' frente a su propia familia, policías corruptos y jueces y abogados venales. Para sobrevivir, “J” deberá protegerse de unos y otros, hasta que el asesinato de su novia inclina el fiel de la balanza.

Comentario:

David Michòd logra un tono emotivo y un clima muy similar al de Gus Van San en Paranoid Park, mediante un personaje protagonista tan hiératico e inaccesible como el del americano, que produce un efecto de distanciamiento, de extrañamiento, que permite al espectador reflexionar sin pasión e involucrarse en la trama. Sólo al final, cuando se van cerrando todas las salidas, aunque sea aparentemente, se ve alguna lágrima en los personajes

Animal Kingdom es una denuncia sin paliativos de una sociedad que ha alcanzado un alto grado de bienestar, (no estamos ante delincuentes depauperados e ignorantes), que ha llegado a tal grado de corrupción privada e institucional que ha convertido a la ciudad de Melbourne en una selva llena de machos depredadores, ya sean delincuentes o policías, madres-leonas y unos jóvenes que asisten a esta fiesta del crimen, el latrocinio y la consunción de los cuerpos por las drogas con indiferencia, pues no han visto otra cosa desde que nacieron; sólo el amor a su joven novia le hará despertar y optar por la única alternativa, desgraciadamente, plausible. Pero el director no se conforma con contar esta historia de un joven, sino que pretende trascender su reflexión a un mundo más amplio, simbolizado por "J"; analizar toda la perversión que rodea el mundo de policías, 'ligeros' de pistola y delincuentes con el mismo talante, para comprender e intentar transmitir a su público cómo vive este grupo de seres humanos para los que cualquier error puede suponer la diferencia entre vivir o estar muertos, la libertad o la cárcel.

El distanciamiento, el desarrollo tranquilo y cotidiano de la historia y el tratamiento pulcro, casi televisivo, de la historia, permiten al espectador involucrarse y enfadarse con una sociedad que niega a sus jóvenes la posibilidad de vivir al margen de esta miseria, esta selva, en la que sólo sobreviven los fuertes. La muerte de Pope, convertirá a 'J' en el nuevo patriarca de la amputada familia. No tiene otra salida.

La crítica ha sido muy positiva, y se señala la denuncia del vacío moral de la sociedad del bienestar australiano, el extrañamiento y sequedad con que está contada la historia, que inquieta e implica al espectador. Muy interesante.