Route Irish. Ken Loach



Ficha técnica:

Título original: Route Irish.
País: Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Italia y España.
Año: 2010.
Duración: 109 minutos.
Dirección:  Ken Loach.
Guión: Paul Laverty
Dirección de Fotografía: Chris Menges.
Música: George Fenton.
Montaje: Jonatahn Morris.
Diseño de producción:  Fergus Clegg.
Productores: Rebecca O'Brien y Pascal Caucheteux.
Compañías: Sixteen Films,  Why Not Productions, Wild Bunch, France 2 Cinema, Les Films de Fleuve, Urania, Tornasol Films, Alta Films.

Intérpretes:

Andrea Love: Rachel,
Mark Womack: Fergus,
John Bishop: Frankie.
Geoff Bell: Alex Walker,
Jack Fortune: Haynes,
Talb Rascol: Harim,
Craig Lundberg: Craig,
Trevor Williams: Nelson,
Russell Anderson: Tommy,
Jamie Michie: Jamie,
Stephen Lord: Steve.

Sinopsis:

Un mercenario, Fergus (Mark Womack), empleado de una compañía de  seguridad que colabora con las fuerzas regulares y actúan sin control ni sujeción a la ley,  indaga las  confusas circunstancias que rodearon la muerte de su  compañero Frankie (John Bishop), afectado por un sentimiento de culpa hasta que descubre que su amigo fue asesinado a conciencia  a causa de intereses de camaradas y superiores con el objetivo de ocultar sus crímenes de guerra. A partir de este descubrimiento la película inicia la andadura del thriller, dando  prioridad al valor de la acción sobre el drama interno de unos personajes atormentados emocional y psicológicamente por la guerra.

El film se denomina Route Irish porque éste es el nombre de la carretera que une la zona internacional fortificada del centro de Bagdad con el aeropuerto de la ciudad, lo que le da el sentido simbólico de puente de unión entre  el conflicto de Iraq y el resto del mundo. No es en esta zona de conflicto donde se va a desarrollar la mayor parte de la acción, sino en Gran Bretaña, país de origen de los mercenarios. El  discurrir de los acontecimientos se representa  a base de flashbacks que van reconstruyendo la acción en el país asiático, un relato basado en los  recuerdos de un personaje en plena crisis de identidad, que Loach hace explítica en la imagen que da comienzo a la cinta, en la que Fergus viaja en un barco zarandeado por el agua.







Críticas:

Anna Petrus (Dirigido por...) reprocha a Loach una fe excesiva en la bondad natural del hombre y por ende de los personajes, y una exaltación que roza en ocasiones lo inverosímil por lo que respecta a sus cualidades heróicas en su lucha por la justicia social. Es por ello que el personaje de Fergus se aleja claramente del posicionamiento realista de la trayectoria...del cineasta.

Se observa en la crítica europea una cierta resistencia al cine de género  frente a lo que algunos llaman drama interno o social. Anna Petrus lamenta que Route Irish no acabe de definirse por ninguna de las dos opciones, ya sea la del drama íntimo, ya sea la del drama externo de la investigación que conduce a la verdad. Uno tiene la sensación, concluye, que es allí (en el mar, donde reside la metáfora  intimista, y  lugar al que  vuelve en los últimos minutos) donde Loach quería haber estado en todo momento.

José Enrique Monterde (Cahiers du Cinema ) se pregunta si  es este el universo del cineasta y   le "resulta dificil saber qué es lo que ha interesado a Loach del guión del ínclito Paul Laverty en esa historia de  mercenario dedicado a la venganza de la muerte de su amigo, a su relación con la novia de éste y a un remordimiento que impide su plena redención y conduce a un trágico final". ¿Se coloca el realizador en lugar equiovcado y en un momento equivocado, como afirma Anna Petrus? Cada espectador tendrá su respuesta.

El cine, ya sea de autor o de género, tiene cabida siempre que el planteamiento sea honesto y esté bien realizado. La prensa dedicó en su momento amplios espacios a la denuncia de la intervención de estas compañías de ejércitos paralelos, y el cine no puede mantenerse al margen. El drama íntimo ayuda a humanizar estas propuestas conceptuales. Se ha criticado también el  uso de una cámara de un móvil para transmitir la idea de cinema verité, de realidad, cosa que ya hizo Brian de Palma en Redacted en 2007. El argumento es que el material rodado de forma amateur tiene una implicación ética y política que rebasa las consideraciones cinematográficas puramente estéticas (Anna Petrus). Esta disociación de la forma y el fondo es falsa, pues ninguna manifestación artística es absolutamente neutra o inocente, y desde luego Ken Loach no es  equidistante ideológicamente, como lo prueba el  mismo cartel que anuncia la película.


Comentarios

Entradas populares