La soledad de los números primos. Saverio Costanzo

Ficha técnica:

Título original: La solitudine dei numeri primi.

 País: Italia/Alemania/ Francia.

 Año: 2012.

 Duración: 118 minutos.

 Dirección: Saverio Costanzo.

 Guión: Saverio Costanzo y Paolo Giordano, basado en la novela de Paolo Giordano.

 Dirección de Fotografía: Fabio Cianchetti. Color.

 Música: Mike Patton.

 Montaje: Francesca Calvelli.

 Dirección artística: Antonello y Marina Pinzuti Ansolini.

 Producción: Mario Gianani, Philippe Kreuzer y Anne-Dominique Toussaint.

 Compañías: Offside, Medusa Films, Sky Cinema, Bavaria Pictures, Les Films des Tournelles, Le Pacte.

Intérpretes:

Alba Rohracher: Allice Della Roca,

Luca Marinelli: Mattia Balossino,

Arianna Nastro: Alice, adolescente,

Martina Albano: Alica, niña

Vittorio Lomartire: Mattia  adolescente,

Tomasso Neri :Mattia, niño

Isabella Rosellini: Adele,

Aurora Ruffino: Viola Bai,

Giorga pizzio: Michela,

Mauricio Danodoni: Umberto Della Rocca,

Roberto Sbaratto: Pietro Balossino.

Sinopsis:

En la escuela, Mattia había estudiado que entre los números primos (los que sólo son divisibles por sí mismos o por la unidad) hay algunos muy especiales, a los que los matemáticos llaman números primos gemelos: son parejas de números primos que están casi juntos, pues entre ellos sólo se interpone un número par. Son números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43. Mattia pensaba que Alice y él eran así, dos primos gemelos, solos y perdidos, juntos pero no lo bastante para tocarse de verdad... Adaptación cinematográfica del bestseller internacional "La soledad de los números primos", de Paolo Giordano. (FILMAFFINITY) 

Críticas:

La soledad de los números primos supone un homenaje a Dario Argento, desde su desconcertante apertura, por los veloces desplazamientos de cámara, el escenario psicodélico, el gusto por imágenes extravagantes y filtrados excesivos en rojo y verde, e incluso la estridente y desquiciada banda sonora que toma prestada de El pájaro de las pliumas de cristal, película con la que debutó el máximo representante del  giallo italiano, música de Ennio Morricone, 'una partitura que marcaría el camino a seguir del grupo Goblins, que con mayor o menor fortuna, acompañarían a Argento en buena parte de su filmografía. El film se ve deslustrado, en primer lugar, por un montaje caótico, que abusa de los saltos temporales en vez de seguir la línea temporal cronológica del tiempo, y que hace difífil seguir ciertos discursos (visivos y argumentales) planteados por él. Y en segundo lugar, por el perfeccionismo formal de Costanzo, que planifica los encuadres o la fotografía como podría hacerlo un alumno aventajado de una escuela de cine: correctamente, pero sin alma, sin chispa…(Joaquín Torán. Dirigido por, número 424. (Julio/Agosto de 2012…) Los números primos –escribe Giordano- sólo son exactamente divisibles por 1 y por sí mismos (…) y son números solitarios, sospechosos (…) que querrían ser como los demás.