La Isla. Michael Bay.
Ficha técnica:
Título original: The Island.
País: Estados Unidos.
Año:2005.
Duración: 136 minutos.
Dirección: Michael Bay,
Guión: Caspian Tredwell-Owen, Alex Kurtzman y Roberto Orci, basado en una historia de Caspian Tredwell-Owen.
Casting: Denise Chamian, CSA.
Dirección de Fotografía: Mauro Fiore.
Música: Steve Jablonsky.
Edición: Paul Rubell, A.C.E, Christian Wagner.
Productor efectos visuales: Shari Hanson
Coordinador de especialistas: Kenny Bates
Diretores artístios: Julian Ashby, James E. Tocci y Thomas O.Frohling
Decorador del set: Rosemary Brandenburg, s.d.s.a.
Supervisor efectos visuales: Eric Brevig.
Diseño de Vestuario: Deborah L. Scott.
Departamento de maquillaje: Eduard F.Henriques III
Departamento de peluquería: Yolanda Toussieng
Producción: Kenny Bates, Michael Bay. Walter F.Parkes, Ian Brice.
Diseño de producción: Nigel Phelsps.
Productoresasociados: Heidi Fugeman Lindelof, Matthew Cohan
Time Warner Company, Dreamworks, Parkes/MacDonald Production.
Intérpretes:
Ewam McGregor: Lincoln Sic Echo/ Tom Lincoln
Scarlett Johansson.: Jordan Two Delta; Sarah Jordan
Djimon Hounsou.: Albert Laurent
Sean Bean: MMerrick
Michael Clarke Duncan: Starweather
Ethan Phillips: Jones Three Echo
Max Baker: Jefe de Incubación
Steve Buscemi: McCord
Brian Stepanek: Gandu Three Echo
Noa Tishby: anunciante comunitario
,
Sinopsis:
Lincoln y Jordan, residentes de una aislada comunidad de alta tecnología en el año 2019, esperan, como los demás habitantes delentorno, ser elegidos para ir a la isla , supuestamente el último rincón de la tierra sin contaminar. Pero cuando descubren que en realidad son clones, y que son más valiosos muertos que vivos, emprenden una arriesgada huida a un mundo exterior que nunca han conocido. Lucharán contra un ejército armado en una persecución sin respiro, arriesgarán sus vidas y su propia libertad para salvar a aquellos que han dejado atrás y revelar la verdad sobre la Isla.
Comentario:
Siempre que la ciencia da un salto trascendente y realiza un descubrimiento que puede mejorar la vida del hombre en la Tierra se produce un debate ético y moral en torno a la legitimadad de su aplicación en el ser humano , que esconde el temor a las consecuencias en el estatus de los privilegiados, por la derrota de la superstición popular en su lucha permanente con el saber científico. Los enfrentamientos entre la luz y las sombras han tenido consecuencias muy graves para los científicos, desde la antigüedad, y en nuestra sociedad contemporánea el cine, y en especial el género de ciencia-ficción se fundamenta en gran medida en este debate, y con frecuencia, porque es más atractivo deslizarse por el lado oscuro del alma humana, opta por presentar a la sociedad del futuro como distópica, y es precisamente ésta la postura de Michael Bay en La isla.
En una ciudad gemela a la imaginada por Fritz Lang en 1926, Metrópolis, que constituye el fondo de nuestro blog, y en un futuro ya no lejano, 2019, Michael Bay vuelve a los espacios cerrados, blancos, asépticos, minimalistas de George Lucas en THX 1138, de los que los hombres controlados y privados de libre albedrío, inician una huida hacia su libertad, arriesgando su vida por lo que desconocen pero que suponen mejor que lo que viven, y los pasa por un tamiz videoclipero, de imagen y sonido estridente, con fotogramas en los que se amontonan los planos sin dar tiempo al espectador a reflexionar sobre lo que ve, y filtrados de colores muy vivos que distorsionan una realidad que no está entre sus proyectos respetar.
En los momentos en que reina cierta calma asoma la crítica a las clases más pudientes, que no sólo exprimen a las clases más bajas, sino que se fabrican clones para extraer sus órganos en el momento en que los necesiten, una póliza de seguros macabra. Para hacer más llevadera la vida de estos seres se les entretiene con concursos en los que el ganador pasará unas vacaciones en una isla, todavía no contaminada, premio que esconde la mayor perversión de todas,pues el viaje es el fin del trayecto; una buena metáfora de la vida y de aquellos que predican un mundo futuro, después de la muerte, con el que se premiará a los que han creído sumisamente en esa recompensa. La secuencia en la que debaten Lincoln y un radiólogo de la siniestra factoría, y no encuentran exactamente la palabra con la que denominar a los llamados 'agnates' en el recinto, ¿humanos? ¿ reales ? ¿?, es profundamente conmovedora.
Es larga la tradición del cine sobre la posibilidad de crear dobles de los seres humanos par que realicen los trabajos más peligrosos, trabajen incluso en otros planetas o donen sus órganos a su patrocinador, como Blade Runner de Ridley Scott (1992), Moon (2009) de Duncan Jones, y la durísima película de Mark Romanek Nunca me abandones (2010), por poner sólo algunos ejemplos recientes que han golpeado con fuerza a los espectadores. Michael Bay se pierde en esa mascletá ruidosa, que estalla con contundencia en autopistas, calles de la ciudad, y cualquier espacio en el que se escenifique la huida y la persecución, a diferencia de la escapada de Lucas que termina al final del túnel, con un significado mucho mas racional y preciso, sin perderse en esteticismos inútiles para complacer a un público que busca que lo entretengan con una sucesión de imágenes imposibles de decodificar.
Música de percusión de evocación étnica, propia de países del Sur que sufren la explotación del hombre desarrollado y que inspiraron los versos de Mario Benedetti
Comentario:
Siempre que la ciencia da un salto trascendente y realiza un descubrimiento que puede mejorar la vida del hombre en la Tierra se produce un debate ético y moral en torno a la legitimadad de su aplicación en el ser humano , que esconde el temor a las consecuencias en el estatus de los privilegiados, por la derrota de la superstición popular en su lucha permanente con el saber científico. Los enfrentamientos entre la luz y las sombras han tenido consecuencias muy graves para los científicos, desde la antigüedad, y en nuestra sociedad contemporánea el cine, y en especial el género de ciencia-ficción se fundamenta en gran medida en este debate, y con frecuencia, porque es más atractivo deslizarse por el lado oscuro del alma humana, opta por presentar a la sociedad del futuro como distópica, y es precisamente ésta la postura de Michael Bay en La isla.
En una ciudad gemela a la imaginada por Fritz Lang en 1926, Metrópolis, que constituye el fondo de nuestro blog, y en un futuro ya no lejano, 2019, Michael Bay vuelve a los espacios cerrados, blancos, asépticos, minimalistas de George Lucas en THX 1138, de los que los hombres controlados y privados de libre albedrío, inician una huida hacia su libertad, arriesgando su vida por lo que desconocen pero que suponen mejor que lo que viven, y los pasa por un tamiz videoclipero, de imagen y sonido estridente, con fotogramas en los que se amontonan los planos sin dar tiempo al espectador a reflexionar sobre lo que ve, y filtrados de colores muy vivos que distorsionan una realidad que no está entre sus proyectos respetar.
En los momentos en que reina cierta calma asoma la crítica a las clases más pudientes, que no sólo exprimen a las clases más bajas, sino que se fabrican clones para extraer sus órganos en el momento en que los necesiten, una póliza de seguros macabra. Para hacer más llevadera la vida de estos seres se les entretiene con concursos en los que el ganador pasará unas vacaciones en una isla, todavía no contaminada, premio que esconde la mayor perversión de todas,pues el viaje es el fin del trayecto; una buena metáfora de la vida y de aquellos que predican un mundo futuro, después de la muerte, con el que se premiará a los que han creído sumisamente en esa recompensa. La secuencia en la que debaten Lincoln y un radiólogo de la siniestra factoría, y no encuentran exactamente la palabra con la que denominar a los llamados 'agnates' en el recinto, ¿humanos? ¿ reales ? ¿?, es profundamente conmovedora.
Es larga la tradición del cine sobre la posibilidad de crear dobles de los seres humanos par que realicen los trabajos más peligrosos, trabajen incluso en otros planetas o donen sus órganos a su patrocinador, como Blade Runner de Ridley Scott (1992), Moon (2009) de Duncan Jones, y la durísima película de Mark Romanek Nunca me abandones (2010), por poner sólo algunos ejemplos recientes que han golpeado con fuerza a los espectadores. Michael Bay se pierde en esa mascletá ruidosa, que estalla con contundencia en autopistas, calles de la ciudad, y cualquier espacio en el que se escenifique la huida y la persecución, a diferencia de la escapada de Lucas que termina al final del túnel, con un significado mucho mas racional y preciso, sin perderse en esteticismos inútiles para complacer a un público que busca que lo entretengan con una sucesión de imágenes imposibles de decodificar.
Música de percusión de evocación étnica, propia de países del Sur que sufren la explotación del hombre desarrollado y que inspiraron los versos de Mario Benedetti
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs una película muy interesante, en especial porque la dirección está bajo Michael Bay, me gusta la historia que cuenta, yo la acabo de ver en peliculas online sólo porque me a mi papá le llaman la atención este tipo de películas.
ResponderEliminarEspero que te haya gustado porque te sientes atraída por la forma de hacer de Michael Bay y porque se desliza hacia los territorios imaginativos de la ciencia-ficción. Si a tu padre le gustan este tipo de películas, tienes en él a un buen maestro.
ResponderEliminar