Ficha técnica:
Título original: I Girasoli.
País: Italia/ Francia,
Año: 1969
Duración: 107 minutos aproximadamente.
Dirección: Vittorio De Sica.
historia de Antonio Guerra y Cesare Zavatini, con la colaboración de Cheorghij Mdivani,
EscenografíaPiero Poletto.
Director de Fotografía: Giuseppe Rotunno. Tecnicolor.
Música_ Henry Mancini.
Organización general : Jose Tuzi: A.D.C.
Montaje: Adriana Novelli; asistente: Marisa Letti.
Vestuario: Enrico Sabbatini,
Productor: Carlo Ponti y Arthur Cohn.
Director de Producción: Gianni Cecchin.
Productor ejecutivo: Joseph E. Levine.
Productores: Joseph E.Levine y La AVCO Embassy Pictures. C.C.Campion, S.p.A. Roma y Les Films Concordia, Paris. Avco Embassy Pictures Corp.
Intérpretes:
Sophia Loren: Giovanna,
Marcelo Mastroiani:: Antonio,
Ljudmila Saveljeva: Mascia,
Galina Andreeva: Valentina,
Anna Carena: Madre de Antonio,
Nadja Cerednicenko: mujer rusa,,
Germano Longo: Ettore,
Silvano Tranquili: trabajador italiano,
Marisa Traversi: mujer de la estación,
Gunnar Zilinskij: funcionario ruso,
Sinopsis:
Giovanna es una mujer italiana que se ha casado con Antonio doce días antes de la Segunda Guerra Mundial. Antonio no quiere luchar en el conflicto y simula locura para evitar afiliarse, pero los oficiales descubren su estrategia. Fue nominada al Oscar a la mejor banda sonora original de Henry Mancini en 1971.
Comentario.
Aunque en su juventud De Sicca fue mas valorado por su trabajo como actor, su aportación más sólida la realizó como cineasta, creador junto a Rosellini del estilo neorrealista, que se caracterizó por el rechazo ideológico del monumentalismo y el gusto por las producciones megalómanas de nazis y fascistas, con Goebbels al frente del Ministerio de Propaganda y de la cultura alemana, y como consecuencia del séptimo arte, durante el III Reich. El uso de de los estudios italianos de Cinecittà como centro de refugiados y la falta de recursos lanzó a estos cineastas a rodar en la calle con actores no profesionales y a contar historias de gente corriente.
Los Girasoles es una bella obra maestra de Vittorio De Sicca que de forma poética narra como inciden las guerras en los sentimientos de las personas corrientes, 'sin nombre' sobresaliente, generalmente destrozadas por la ausencia de maridos, hijos o esposos, representada de la forma más viva y dramática en esas mujeres que acuden a las estaciones con las fotos de sus hombres, movilizados a la fuerza para ir al frente de Rusia, buscándolos desesperadamente entre los que retornan del infierno. Giovanna no acepta la realidad que ella considera solo aparente, marcha a Rusia en busca de Antonio, y se encuentra con grandiosos cementerios y campos de girasoles, bajo los que yacen cuerpos de italianos, alemanes, rusos y todo tipo de civiles, ancianos, mujeres y niños.Un funcionario ruso lee un poema de un escritor de este país que se esculpió en una tumba colectiva, que recoge el espíritu del film: "Joven, hijo de Nápoles ¿Qué te ha traído a estas estepas rusas? ¿No eras feliz en tu golfo natal? Yo, que te encontré preso en Moscú, lejos de tu tierra, pensaba en tu Vesuvio local."
Giovanna busca a su marido en las grandes concentraciones de hombres, como campos de football o fábricas, y cuando encuentra a un italiano y le pregunta por qué no vuelve a casa, éste responde ¿Qué casa? ¿Acaso no fueron los propios italianos poderosos, sus teóricos hermanos, quienes les mandaron a morir a este infierno de hielo y nieve, al que no estaban habituados? Aunque en el background el tema principal es la guerra y sus efectos destructivos sobre la población civil, sólo hay una secuencia de enfrentamientos militares, pero ésta se produce tras un velo rojo que ondea, sin mostrar en ningún momento bajo qué bandera se lucha.
Vittorio De Sicca capta los más nobles sentimientos del ser humano sin usar como vehículo a la clase alta, la aristocracia italiana, sino como la expresión de la gente sencilla, circunspecta, que sufre en silencio, sin algaradas, las desgracias que como un deus ex machina deciden para ellos los que tienen el poder de hacerlo. Impresiona la madre de Antonio, vestida de negro,contenida en la desgracia, la resolución de la jovial y alegre Giovanna, que atraviesa medio mundo y aterriza en la sociedad soviética, recorre las calles y plazas de Moscú sencilla pero imponente en su altivez y gravedad, inspirando respeto con su dolor. Y, en la forma de tratar este tema, el director italiano, que ya sorprendió con películas como Milagro en Milán, (1951) una de las obras más memorables del neorrealismo italiano, con las imágenes más insólitas e imaginativas del cine, o Dos mujeres, (1960), en la que ya abordó los excesos de los soldados con las mujeres, toca la excelencia.
Los Girasoles es una película que no puede faltar en una buena videoteca, junto a Lawrence de Arabia, El Doctor Zhivago o El puente sobre el rio Kwai,y que tiene la virtud de elevar poéticamente a unos pobres trabajadores de la industria a la categoría de héroes que, aunque les obligan a dar su vida por la patria, conservan sus ideales hasta el final de sus vidas: el amor a su madre y a su esposa, y a esa tierra ingrata que lo envió a la muerte y luego lo enterró bajo una lápida dedicada al soldado desconocido.Sólo un poeta ruso supo ponerlos en su lugar y entendió como fueron arrancados de su ecosistema a los pies del Vesuvio, para servir de abono a los girasoles de una gran desierto desconocido y para el que no estaban aclimatados, como ya sucediera a las tropas napoleónicas
Comentario.
Aunque en su juventud De Sicca fue mas valorado por su trabajo como actor, su aportación más sólida la realizó como cineasta, creador junto a Rosellini del estilo neorrealista, que se caracterizó por el rechazo ideológico del monumentalismo y el gusto por las producciones megalómanas de nazis y fascistas, con Goebbels al frente del Ministerio de Propaganda y de la cultura alemana, y como consecuencia del séptimo arte, durante el III Reich. El uso de de los estudios italianos de Cinecittà como centro de refugiados y la falta de recursos lanzó a estos cineastas a rodar en la calle con actores no profesionales y a contar historias de gente corriente.
Los Girasoles es una bella obra maestra de Vittorio De Sicca que de forma poética narra como inciden las guerras en los sentimientos de las personas corrientes, 'sin nombre' sobresaliente, generalmente destrozadas por la ausencia de maridos, hijos o esposos, representada de la forma más viva y dramática en esas mujeres que acuden a las estaciones con las fotos de sus hombres, movilizados a la fuerza para ir al frente de Rusia, buscándolos desesperadamente entre los que retornan del infierno. Giovanna no acepta la realidad que ella considera solo aparente, marcha a Rusia en busca de Antonio, y se encuentra con grandiosos cementerios y campos de girasoles, bajo los que yacen cuerpos de italianos, alemanes, rusos y todo tipo de civiles, ancianos, mujeres y niños.Un funcionario ruso lee un poema de un escritor de este país que se esculpió en una tumba colectiva, que recoge el espíritu del film: "Joven, hijo de Nápoles ¿Qué te ha traído a estas estepas rusas? ¿No eras feliz en tu golfo natal? Yo, que te encontré preso en Moscú, lejos de tu tierra, pensaba en tu Vesuvio local."
Giovanna busca a su marido en las grandes concentraciones de hombres, como campos de football o fábricas, y cuando encuentra a un italiano y le pregunta por qué no vuelve a casa, éste responde ¿Qué casa? ¿Acaso no fueron los propios italianos poderosos, sus teóricos hermanos, quienes les mandaron a morir a este infierno de hielo y nieve, al que no estaban habituados? Aunque en el background el tema principal es la guerra y sus efectos destructivos sobre la población civil, sólo hay una secuencia de enfrentamientos militares, pero ésta se produce tras un velo rojo que ondea, sin mostrar en ningún momento bajo qué bandera se lucha.
Vittorio De Sicca capta los más nobles sentimientos del ser humano sin usar como vehículo a la clase alta, la aristocracia italiana, sino como la expresión de la gente sencilla, circunspecta, que sufre en silencio, sin algaradas, las desgracias que como un deus ex machina deciden para ellos los que tienen el poder de hacerlo. Impresiona la madre de Antonio, vestida de negro,contenida en la desgracia, la resolución de la jovial y alegre Giovanna, que atraviesa medio mundo y aterriza en la sociedad soviética, recorre las calles y plazas de Moscú sencilla pero imponente en su altivez y gravedad, inspirando respeto con su dolor. Y, en la forma de tratar este tema, el director italiano, que ya sorprendió con películas como Milagro en Milán, (1951) una de las obras más memorables del neorrealismo italiano, con las imágenes más insólitas e imaginativas del cine, o Dos mujeres, (1960), en la que ya abordó los excesos de los soldados con las mujeres, toca la excelencia.
Los Girasoles es una película que no puede faltar en una buena videoteca, junto a Lawrence de Arabia, El Doctor Zhivago o El puente sobre el rio Kwai,y que tiene la virtud de elevar poéticamente a unos pobres trabajadores de la industria a la categoría de héroes que, aunque les obligan a dar su vida por la patria, conservan sus ideales hasta el final de sus vidas: el amor a su madre y a su esposa, y a esa tierra ingrata que lo envió a la muerte y luego lo enterró bajo una lápida dedicada al soldado desconocido.Sólo un poeta ruso supo ponerlos en su lugar y entendió como fueron arrancados de su ecosistema a los pies del Vesuvio, para servir de abono a los girasoles de una gran desierto desconocido y para el que no estaban aclimatados, como ya sucediera a las tropas napoleónicas
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