El origen del planeta de los simios. DVD-Blu-ray. Rupert Wyatt.
Ficha técnica:
Título original:
País: Estados Unidos.
Año: 2011.
Duración: 110 minutos.
Dirección: Rupert Wyatt.
Guión: Rick Jaffa y Amanda Silver.
Casting: Debra Zane, C.S.A.
Dirección de Fotografía: Andrew Lesnie, A.C.S, .A.S.C.
Música: Patrick Doyle.
Edición: Conrad Buff, A.C.E. y Mark Goldblatt, A.C.E.
Producción: Peter Chernin y Dylan Clark; Rick Jaffa y Amanda Silver.
Productor ejecutivo: Thomas M.Hammel.
Diseño de producción: Claude Paré.
Co-productor: Kurt Williams.
Vestuario: Renée April.
Supervisor efectos visuales: Joe Letteri.
Chernin Entertainment Production, 20th Century Fox.
Intérpretes::
James Franco: Will Rodman,
Freida Pinto: Caroline Aranha,
John Lithgow: Charles Rodman,
Brian Cox: John Landon,
Tom Felton: Dodge Landon,
David Oyelowo: Steven Jacobs,
Andy Serkis: César.
Premios:
2011: Critics Choice Awards: Mejores efectos visuales. 3 nominaciones
2011: Oscars: Nominada a Mejores efectos visuales
2011: Premios Annie: Mejor animación de personajes en una película no animada
2011: Premios BAFTA: Nominada a mejores efectos visuales
Sinopsis:
El mayor descubrimiento científico se convertirá en la mayor amenaza para el mundo cuando un científico al borde del fracaso comienza empieza a hacer pruebas con un chimpancé llamado César. Cuando el chimpancé desarrolla inteligencia y emociones humanas, comenzará una batalla para determinar la especie dominante en el planeta.
Comentario:
La salida a la venta del DVD permite una lectura diferente de un film, pues permite usar la 'moviola' y captar cualquier detalle de interés pasado por alto en el primer visionado, y además ofrece una posibilidad de reflexión al alcance de cualquiera, lo que la hace mucho más útil y eficaz. Rupert Wyat construye una gran metáfora sobre la avaricia que acabará con la supremacía de los seres humanos, que, como consecuencia, se extinguirán con el mismo producto químico destinado a su perduración en óptimas condiciones, frenando el desarrollo del alheimer, que a la par acelera la evolución de los simios. . Los gestores de los centros de investigación intenta lanzar el producto al mercado con premura, para hacer rentable la inversión en los laboratorios, incluso cuando ya hay indicios de que puede ser dañino para el hombre. Will Rodman (James Franco), que ha cuidado a César desde que era un cachorro, aplicó esta sustancia a la madre del simio que produjo ciertas mutaciones favorables a su desarrollo intelectual, y también a su padre con el objetivo de retrasar la terrible enfermedad, y ha visto como progresaba uno y cómo decaía el otro.
El maltrato y la explotación de los simios conduce a su rebelión, cuando ya están capacitados para ello y se han creado las condiciones para la lucha. La gran batalla se producirá en el emblemático puente de Brooklin, que une este barrio, donde residen los trabajadores, con Manhattan, el corazón de los negocios y la especulación financiera mundial; allí se les cortará el paso y se producirán duros enfrentamientos entre la policía y los que manifiestan su descontento por diferentes causas, que reproducen los que tantas veces hemos visto en los telediarios. César intenta evitar que los suyos utilicen la violencia, hasta que entiende que les están haciendo una guerra sin cuartel y que el objetivo de las fuerzas del orden es liquidarlos. Golpes de efecto muy eficaces animan la lucha en este espacio tan simbólico, como aquel en el que un caballo cabalga al galope aparentemente sin jinete, hasta que se yergue César, que emula al héroe de 'La Guerra de las Galias'; el padre de Will, en momentos de lucidez lo había bautizado con el nombre del estadista romano, cuya obra figura entre las pertenencias que deja en este mundo al morir.
Mientras desfilan los títulos de crédito finales, se va trazando en un mapa la difusión de los simios desde la ciudad de New York a todas las latitudes del globo terráqueo; cuando los pocos supervivientes de la raza humana despierten de su sueño de grandeza, serán sólo un vestigio de una civilización desaparecida, en un mundo dominado por los simios. Javier Ocaña, del diario 'El País' ha sabido ver esto, donde otros no han querido ver nada: "Sorprendentemente interesante germen de la película de Schaffner (...) espectacular media hora final, contagiosa para el entretenimiento e infecciosa en su perverrsidad social."
La salida a la venta del DVD permite una lectura diferente de un film, pues permite usar la 'moviola' y captar cualquier detalle de interés pasado por alto en el primer visionado, y además ofrece una posibilidad de reflexión al alcance de cualquiera, lo que la hace mucho más útil y eficaz. Rupert Wyat construye una gran metáfora sobre la avaricia que acabará con la supremacía de los seres humanos, que, como consecuencia, se extinguirán con el mismo producto químico destinado a su perduración en óptimas condiciones, frenando el desarrollo del alheimer, que a la par acelera la evolución de los simios. . Los gestores de los centros de investigación intenta lanzar el producto al mercado con premura, para hacer rentable la inversión en los laboratorios, incluso cuando ya hay indicios de que puede ser dañino para el hombre. Will Rodman (James Franco), que ha cuidado a César desde que era un cachorro, aplicó esta sustancia a la madre del simio que produjo ciertas mutaciones favorables a su desarrollo intelectual, y también a su padre con el objetivo de retrasar la terrible enfermedad, y ha visto como progresaba uno y cómo decaía el otro.
El maltrato y la explotación de los simios conduce a su rebelión, cuando ya están capacitados para ello y se han creado las condiciones para la lucha. La gran batalla se producirá en el emblemático puente de Brooklin, que une este barrio, donde residen los trabajadores, con Manhattan, el corazón de los negocios y la especulación financiera mundial; allí se les cortará el paso y se producirán duros enfrentamientos entre la policía y los que manifiestan su descontento por diferentes causas, que reproducen los que tantas veces hemos visto en los telediarios. César intenta evitar que los suyos utilicen la violencia, hasta que entiende que les están haciendo una guerra sin cuartel y que el objetivo de las fuerzas del orden es liquidarlos. Golpes de efecto muy eficaces animan la lucha en este espacio tan simbólico, como aquel en el que un caballo cabalga al galope aparentemente sin jinete, hasta que se yergue César, que emula al héroe de 'La Guerra de las Galias'; el padre de Will, en momentos de lucidez lo había bautizado con el nombre del estadista romano, cuya obra figura entre las pertenencias que deja en este mundo al morir.
Mientras desfilan los títulos de crédito finales, se va trazando en un mapa la difusión de los simios desde la ciudad de New York a todas las latitudes del globo terráqueo; cuando los pocos supervivientes de la raza humana despierten de su sueño de grandeza, serán sólo un vestigio de una civilización desaparecida, en un mundo dominado por los simios. Javier Ocaña, del diario 'El País' ha sabido ver esto, donde otros no han querido ver nada: "Sorprendentemente interesante germen de la película de Schaffner (...) espectacular media hora final, contagiosa para el entretenimiento e infecciosa en su perverrsidad social."
Como no podía ser de otra forma, son pocos los cineastas que pueden escapar a los tristes signos derl tiempo que les ha tocado vivir; Rupert Wyatt lo hace con inteligencia, dominio de las técnicas cinematográficas, un buen equipo de efectos especiales, y grandes dosis de inteligencia. El resultado es un film muy entretenido y digno de ser tenido en cuenta.
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