Las reglas del Código Hays

LAS REGLAS DEL CÓDIGO HAYS
El Código se dividía en doce apartados que contemplaban espacios tan variopintos como el tráfico de drogas, el uso de bebidas alcohólicas, asesinatos, expresiones vulgares, profanas u obscenas (Incluyendo ejemplos) sentimientos nacionales y respeto a las banderas, títulos de películas, reverencia a los ministros de culto o celebraciones religiosas y temas repelentes como ejecuciones, torturas, brutalidad o esclavitud y operaciones quirúrgicas.
Tras un prólogo que ensalza el 'carácter sagrado de la institución del matrimonio y el hogar, se enumera todo aquello que no debe ser tratado en una película:
- El adulterio no debe ser tratado explícitamente, ni justificado, ni presentado bajo un ángulo atractivo.
- Las escenas de pasión no deben ser introducidas si no son absolutamente esenciales en la intriga. No se mostrarán besos, abrazos demasiado apasionados, poses o gestos sugestivos.
- La seducción, la violación, no deben mostrarse nunca de forma explícita. No son temas a tratar en las comedias.
- Las perversiones sexuales, sobreentendidas o no, están prohibidas.
- La trata de blancas, no debe ser tratada.
- La miscegenación o relaciones sexuales entre individuos de razas diferentes, está prohibida.
- Los órganos sexuales de niños no se enseñarán nunca.
- Los partos no se mostrarán, ni de hecho ni en silueta.
- La higiene sexual y las enfermedades venéreas no son temas de representación cinematográfica.
- El desnudo integral no se admite en ningún caso.
- El desvestimiento/quitarse la ropa, se debe evitar si no es indispensable para la intriga.
- Las exhibiciones indecentes y ordinarias están prohibidas, así como enseñar el ombligo.
- Los vestidos de baile que permitan exhibiciones indecentes o movimientos inconvenientes están prohibidos.
Aunque este código quedó rápidamente en papel mojado, como puede observar cualquier cinéfilo atento, de momento supuso cierto freno a las aspiraciones censoras de cada estado, pueblo o ciudad, y permitía que, al menos todos vieran una película parecida, pues los cortes no afectaban únicamente a alguna que otra imagen, sino a los diálogos, escenas o incluso secuencias enteras. En realidad lo que temían es al cine sonoro que no permitía una manipulación tan escandalosa como el silente.
Se recomienda el amplio dossier elaborado por Dirigido por...(Diciembre 2012).
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