Al fin solos. H.C. Potter.
Ficha técnica:
Título original: In second chorus.
País: Estados Unidos.
Año: 1940.
Duración: 84 minutos.
Dirección: H.C.Potter.
Guión: Elaine Ryan y Ian McLellan Hunter, basado en una historia original de Frank Cavett
Música: Artie Shaw y su banda; Letras: Johnny Mercer.
Director artístico: Boris Leven.
Director de Fotografía: Theodor Sparkuhl, A.S.C.
Edición: Jack Dennis.
Productor: Boris Morros.
Productor asociado: Robert Stillman.
Astor Pictures Corp
Intérpretes:
Fres Astaire: Danny O'Neill,
Paulette Goddard: Ellen Miller,
Artie Shaw: Artie Shaw,
Charles Butterworth: Mr. Chisholm,
Burgess Meredith: Hank Taylor,
Frank Melto: Stu,
Jimmy Conlon: Mr.Dunn,
Don Brodie: Clerk,
Marjorie Kane: Secretaria,
Joan Barclay: recpcionista,
...
Sinopsis
Danny y Hank, dos jóvenes estudiantes universitarios que comparten su afición por la música como trompetistas en la misma banda, se convierten en rivales tras la disputa por el corazón de Ellen Miller .
Comentario:
El film es un gran videoclip musical de 84 minutos de duración para difundir la música de Artie Shaw y exhibir el talento de Fred Astaire, el bailarín más representativo que ha tenido Estados Unidos, aunque la mayor parte de sus apariciones son como trompetista con Bugess Meredith. La base argumental es muy endeble, poco creíble e inverosímil. Es difícil vender a un actor de cuarenta y un años como un estudiante, por muy eterno que sea, con actitudes vitales propias de un adolescente, que trampea con profesores, asignaturas, padres. etc. para permanecer año tras años en la Universidad y seguir formando parte de su banda.
El film se salva porque siempre es un lujo para los sentidos ver moverse por un escenario al inigualable Fred Astaire, uno de los iconos de los Estados Unidos de América.
Comentario:
El film es un gran videoclip musical de 84 minutos de duración para difundir la música de Artie Shaw y exhibir el talento de Fred Astaire, el bailarín más representativo que ha tenido Estados Unidos, aunque la mayor parte de sus apariciones son como trompetista con Bugess Meredith. La base argumental es muy endeble, poco creíble e inverosímil. Es difícil vender a un actor de cuarenta y un años como un estudiante, por muy eterno que sea, con actitudes vitales propias de un adolescente, que trampea con profesores, asignaturas, padres. etc. para permanecer año tras años en la Universidad y seguir formando parte de su banda.
El film se salva porque siempre es un lujo para los sentidos ver moverse por un escenario al inigualable Fred Astaire, uno de los iconos de los Estados Unidos de América.
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