Ichi the Killer. Takashi Miike.

Ficha técnica:

Título original: Koroshiya 1
País: Japón/Hong Kong/Corea del Sur.
Año: 2001.
Duración:  129 minutos.
Dirección: Takashi Miike.
Guión: Sakichi Satô.
Música:  Sehiichi  Yamamoto.
Dirección de Fotografía: Hideo Yamamoto.

 
Intérpretes: 

Tadanobu Asano ... Kakihara
Nao Ohmori :  Ichi ,
Shin'ya Tsukamoto : Jijii,
Paulyn Sun:  Karen,
Susumu Terajima,  Suzuki,
Shun Sugata : Takayama,
Toru Tezuka : Fujiwara,
Yoshiki Arizono:  Nakazawa,
Kiyohiko Shibukawa: Ryu Long,
Satoshi Niizuma:  Inoue, 
Suzuki Matsuo:  Jirô / Saburô 
Resto de título en Imdb.

Sinopsis:

Ichi the killer cuenta la historia de Kakihara (Tadanobu Asato) , un  conocido jefe de  la mafia japonesa, la  yakuza, desaparece con un botín de  100 millones de yenes. Su mano derecha, el sanguinario y masoquista Kakihara y el resto del  clan emprenden la búsqueda, ya que no creen que se haya fugado. Detrás de esta desaparición  está Jijii (Shinya Tsukamoto). jefe de una banda de asesinos entre los que se encuentra Ichi (Nao Omori), un auténtico depredador, un esquizofrénico que cuando pierde el control puede hacer picadillo a cualquiera, imbuido de  una intensa  sed de venganza, que busca  resarcirse de  los  traumas de la infancia, de  matones que abusaban, cuando estaba en el instituto, de la única amiga que se solidarizaba con él. El resultado no es el previsto, pero Ichi no está solo en esta lucha, le acompañan unos repudiados del clan, capace, como él, de cualquier cosa.

Comentario:

El cine oriental goza de gran predicamento entre amplios sectores de jóvenes occidentales,  especialmente  el cine gore y de terror por una exhibición de violencia bizarra, que en ocasiones roza la falta de verosimilitud y se aproxima al mundo del cómic, atrapando en sus redes a cienastas de moda como Quentin Tarantino: recordemos en este sentido la crueldad sanguinaria de Black Mamba en Kill Bill.

El realizador  tiene gran capacidad para integrar estilos, semantizar colores, integrar técnicas y aplicar efectos especiales efectistas, con un gran trabajo de post-producción; sus montajes son espectaculares, combinando sexo, humor negro y escatología a raudales, lo que le ha procurado grandes recortes, producto de la censura.