V/H/S. Varios
Ficha técnica;
Título original: V.H.S.
País: Estados Unidos.
Año: 2012.
Duración: 116 minutos.
Dirección colectivo: Adam Wingard, Glenn McQuaid, Ti West, David Bruckner, Joe Swanberg, Radio Silence.
Guión: Simon Barrett, Glenn McQuaid, Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett, Justin Martinez, Chad Villella, David Bruckner, Nicholas Tecosky, Ti West
Anthologic concept: Brad Miska.
Música: no hay.
Edición: Adam Wingard.
Dirección de fotografía: Adam Wingard, Andrew Dorz Palermo, Victoria K Warren, Michael J.Wilson.
Coordinador efectos especiales: Mike Strain Jr.
Director artístico: Lanie Faith, Marie Duerton.
Productores: Simon Barrett & Kim Sherman. Gary Binkow, Brad Miska, Roxanne Benjamin.
Productores ejecutivos: Tom Owen, Zak Zeman
Magnet, The Collective, Bloody Disgustine.
Intérpretes:
Calvin Reeder: Dary,
Lane Hugues: Zak,
Kentucker Audley: Rox,
Adam Wingard: Braq,
Frank Stack: hombrfe viejo,
Sarah Byrne: Abbey,
Melissa Boatright: Tabitha,
Simon Barrett: Steve,
Andrew Droz Palermo: Fifth Thug.
Película de episodios del tipo "found footage", desde la perspectiva de varios cineastas de género. Se trata de una antología de terror centrada en un grupo de matones degenerados que disfrutan violando mujeres y que son contratados por un misterioso sujeto para que vayan a una casa abandonada y encuentren allí una cinta con imágenes horribles. Las instrucciones decían que tal cinta debía ser de fácil reconocimiento, pero cuando llegan a la casa encuentran una enorme biblioteca de ellas. Su tarea será entonces descubrir cuál es la cinta maldita.
Comentario:
Varios realizadores desconocidos, que se aglutinan en torno a un 'grupo editorial', (si se le puede llamar así, cambiado el soporte), en el marco de las nuevas tecnologías, la magnífica web de terror Bloody Disgustine, han llevado a cabo el proyecto V.H.S., que ha transitado por los festivales de cine más prestigiosos, como el de Terror de Sitges, donde no han pasado desapercibidos. Elegido el estilo 'found footage', iniciado por 'La Bruja de Blair', R.E.C. o The Ring , reivindican la nostalgia de los primeros pasos del cine en casa, el V/H/S, un material que se puede encontrar en las viejas estanterías de muchos hogares y acumulado a través del tiempo, que ahora puede ser reciclado con fines creativos.
V/H/S es un film que analiza el proceso que llevó a los cineastas noveles a realizar esta película, que da prioridad al discurso metalingüístico de creación cinematográfica, protagonizado por un grupo de jóvenes, hijos de la posmodernidad, desencantados de la política, sin fe en las instituciones ni en la libertad de prensa convencional, que confían más y dan mayor credibilidad a la información que circula por las redes sociales, y sin unas perspectivas de futuro claras, destruido el sueño americano de la igualdad de oportunidades y el desarrollo sostenible, situación emocional que denuncia 'Mátalos suavemente' (Andrew Dominik, 2012), sienten especial placer en destruir, agredir a otros jóvenes 'integrados' , a los que abordan , manoseando a las chicas y humillando a los chicos, imágenes de sus pequeños triunfos que cuelgan en YouTube, descubriendo perplejos que , a pesar de la comodidad que da el anonimato aparente, son localizados por un 'cliente' que les pide que entren en una casa y consigan una cinta muy valiosa por sus horribles imágenes, hecho temido por unos y despreciado por otros, pero que abre serias brechas en una sacralizada seguridad; hoy ya sabemos todos que el axioma de 'que no se puede poner puertas al campo' es falso. Cuando llegan a la vivienda, encuentran a un hombre viejo muerto, sentado en un sillón frente a un montón de monitores de televisión y de cintas de vídeo que tienen que visionar para dilucidar cuál es la que deben hallar para cumplir su contrato y cobrar el precio convenido.
Comentario:
Varios realizadores desconocidos, que se aglutinan en torno a un 'grupo editorial', (si se le puede llamar así, cambiado el soporte), en el marco de las nuevas tecnologías, la magnífica web de terror Bloody Disgustine, han llevado a cabo el proyecto V.H.S., que ha transitado por los festivales de cine más prestigiosos, como el de Terror de Sitges, donde no han pasado desapercibidos. Elegido el estilo 'found footage', iniciado por 'La Bruja de Blair', R.E.C. o The Ring , reivindican la nostalgia de los primeros pasos del cine en casa, el V/H/S, un material que se puede encontrar en las viejas estanterías de muchos hogares y acumulado a través del tiempo, que ahora puede ser reciclado con fines creativos.
V/H/S es un film que analiza el proceso que llevó a los cineastas noveles a realizar esta película, que da prioridad al discurso metalingüístico de creación cinematográfica, protagonizado por un grupo de jóvenes, hijos de la posmodernidad, desencantados de la política, sin fe en las instituciones ni en la libertad de prensa convencional, que confían más y dan mayor credibilidad a la información que circula por las redes sociales, y sin unas perspectivas de futuro claras, destruido el sueño americano de la igualdad de oportunidades y el desarrollo sostenible, situación emocional que denuncia 'Mátalos suavemente' (Andrew Dominik, 2012), sienten especial placer en destruir, agredir a otros jóvenes 'integrados' , a los que abordan , manoseando a las chicas y humillando a los chicos, imágenes de sus pequeños triunfos que cuelgan en YouTube, descubriendo perplejos que , a pesar de la comodidad que da el anonimato aparente, son localizados por un 'cliente' que les pide que entren en una casa y consigan una cinta muy valiosa por sus horribles imágenes, hecho temido por unos y despreciado por otros, pero que abre serias brechas en una sacralizada seguridad; hoy ya sabemos todos que el axioma de 'que no se puede poner puertas al campo' es falso. Cuando llegan a la vivienda, encuentran a un hombre viejo muerto, sentado en un sillón frente a un montón de monitores de televisión y de cintas de vídeo que tienen que visionar para dilucidar cuál es la que deben hallar para cumplir su contrato y cobrar el precio convenido.
Esta es la excusa de los jóvenes realizadores para tantear el cine de terror en sus diferentes sub-géneros: thriller psicológico, vampírico, captación de psicofonías y sucesos paranormales , (Paranormal activity de Henry Joost y Ariel Schulman, 2011), con una webcam, relaciones entre los jóvenes a través de los diferentes chats o de las pantallas de skipe (Hard Candy de David Slade, 2005), con referencias al sine schlader y splatter o gore de Wes Craven, John Carpenter o Sam Reimi, Un cuerpo joven siente la llamada del riesgo, del sexo, de la aventura al límite, y el resultado es un cóctel explosivo que en muchas ocasiones desemboca en la violencia. Pero la película es elegante y consigue generar tensión con inteligencia, sin abusar de la degradación, del sirope de fresa, de las drogas o el alcohol, y, a pesar de las connotaciones sexuales que no pueden estar ausentes en este tipo de películas, tampoco proliferan las imágenes pornográficas o escatológicas.
Está claro que este equipo de realizadores y guionistas ha querido dirigirse a un público más amplio, de jóvenes como ellos que puedan entender sus motivaciones y la situación en que se encuentran, luchando denodadamente por abrirse un espacio en la nueva era tecnológica, que a la vez pretenden transmitir la idea de que disponen de pocos recursos, que trabajan, no ya con cámara al hombro como la Nouvelle Vague, sino con máquinas domésticas, cuyos productos tratarán en post-producción con programas de software al alcance de las masas. El discurso funciona, a la vez que anima a otros jóvenes con aspiraciones a emprender esta aventura.
La película está bien realizada, con muy buena factura y buenas actuaciones, muy naturales, y, como ya hemos señalado con la suficiente inteligencia para crear tensión sin provocar asco ni excesos innecesarios. Algunas caracterizaciones, como la de la joven zombie de la primera historia, son profundamente inquietantes y de gran fuerza visual. El hombre que hallan muerto, cuando llegan a la casa en la que deben encontrar la cinta, desaparece mientras un joven del grupo visiona las películas, generando una incógnita que no se molestan en resolver sus creadores.
El film termina con las mismas imágenes de destrucción, gamberrismo y atentado físico contra las personas y las cosas con las que se ha iniciado, hasta que la cinta V/H/S se atasca y se distorsiona la imágen. Este hecho nos hace dudar de lo que hemos visto. Un film muy interesante que ilustra sobre un estado de ánimo y unas nuevas formas, derivadas, de enfrentarse a la realidad.
Está claro que este equipo de realizadores y guionistas ha querido dirigirse a un público más amplio, de jóvenes como ellos que puedan entender sus motivaciones y la situación en que se encuentran, luchando denodadamente por abrirse un espacio en la nueva era tecnológica, que a la vez pretenden transmitir la idea de que disponen de pocos recursos, que trabajan, no ya con cámara al hombro como la Nouvelle Vague, sino con máquinas domésticas, cuyos productos tratarán en post-producción con programas de software al alcance de las masas. El discurso funciona, a la vez que anima a otros jóvenes con aspiraciones a emprender esta aventura.
La película está bien realizada, con muy buena factura y buenas actuaciones, muy naturales, y, como ya hemos señalado con la suficiente inteligencia para crear tensión sin provocar asco ni excesos innecesarios. Algunas caracterizaciones, como la de la joven zombie de la primera historia, son profundamente inquietantes y de gran fuerza visual. El hombre que hallan muerto, cuando llegan a la casa en la que deben encontrar la cinta, desaparece mientras un joven del grupo visiona las películas, generando una incógnita que no se molestan en resolver sus creadores.
El film termina con las mismas imágenes de destrucción, gamberrismo y atentado físico contra las personas y las cosas con las que se ha iniciado, hasta que la cinta V/H/S se atasca y se distorsiona la imágen. Este hecho nos hace dudar de lo que hemos visto. Un film muy interesante que ilustra sobre un estado de ánimo y unas nuevas formas, derivadas, de enfrentarse a la realidad.
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