El coleccionista. William Wyler

 

Ficha técnica:

Título original: The collector.

País: Reino Unido. Co-Producción: Estados Unidos/Reino Unido.

Año: 1965.

Duración: 119 minutos.

Dirección: William Wyler.

Guión: Stanley Mann, John Kohn, basado en la novela de  John Fowles.

Director de Fotografía: Robert Surtees y Robert Kraskes.

Música: Maurice Jarre.

Edición: Robert Swinck, Davis Hawkins.

Director artístico: Jon Stoll.

Productor: Jud Kinberg.

Columbia Pictures.

Intérpretes:

Terence Stamp:  Freddie Clegg,

Samantha Eggar:  Miranda Grey,

Mona Washbourne : Annie,

 Maurice Dallimore : The Neighbor 

Premios (Filmaffinity) :

1965: 3 nominaciones al Oscar: Mejor director, actriz (Samantha Eggar ), guión

1965: Festival de Cannes: Mejor actor (Terence Stamp), actriz (Samantha Eggar)

Sinopsis:

Freddie Clegg, un empleado del Banco de Londres, es un hombre introvertido y triste que se dedica a coleccionar mariposas. Su vida cambia bruscamente cuando le toca la lotería, pues entonces decide secuestrar a Miranda Grey, una joven estudiante de arte por la que se siente atraído desde hace tiempo. Compra una casa en las afueras de Londres y retiene a la chica en el sótano un mes. Durante ese tiempo afloran en los dos personajes sentimientos encontrados.

Comentario: 

La película se inscribe en una variante psicologista del género de suspense, por lo que presenta rasgos eclécticos del drama y del thriller, configurando una obra muy particular, el  legado de un autor, William Wyler,en  una de sus últimas realizaciones  saludada como una auténtica obra de arte. Su protagonista, Freddie Clegg, un joven inhibido, retraído, puritano y muy resentido con la sociedad, que lo ha relegado a empleado de un banco, se enamora a distancia de una joven, Miranda (digna de ser mirada), una estudiante de Bellas Artes, a la que desea poseer en exclusiva, recluirla y apartarla del contacto con los demás; el drama psicológico solo puede ser objeto de  una análisis  holístico, para poder entender cómo reacciona cada uno de los elementos  por separado:  el joven intensifica los síntomas de su deterioro mental e intelectual, incrementa el resentimiento y la desconfianza, cuando  controla el objeto de su deseo, replegándose cada vez más sobre sí mismo  y  multiplicando sus  temores. Pero este proceso está intimamente ligado a su complejo de inferioridad e incapacidad de relación afectiva, su miedo a romper las cadenas que lo atan a una prisión que él mismo ha creado. Cuanto más intenta Miranda someterse a su voluntad para ganar su confianza, más  suspicaz, receloso y cauteloso se torna. Sólo concibe la relación con la mujer en el espacio claustrofóbico del sótano en que la encierra.

"La claustración física y la incertidumbre sobre el desenlace de la historia son subrayados por la indefinición fotográfica de los contornos, por la deliberada elección de colores sucios que acentúan la existencia subterránea de la pareja."  (Diario El País) . Una buena metáfora de muchas relaciones de pareja, especialmente cuando la mujer se halla en una situación intelectual privilegiada, que duele más que si se halla dotada de una gran belleza física. La discusión de ambos en torno a una novela y sus personajes es muy significativa y expresa mejor que muchas palabras el sentimiento de ninguneo  que atormenta a Freddy.

William Wyler viste este drama de thriller protagonizado por su psicópata, un hombre entregado a la lepidopterofilia, a la colección de mariposas que mata para poder contemplar su belleza embalsamada en el interior de una vitrina, afición que funciona como una premonición, un triste augurio del fin que espera a Miranda. La habitación en la que el coleccionista se dedica a su pasión , evoca aquella otra estancia en el motel de Norman Bates, un taxidermista que diseca 'animales' para mantenerlos muertos con apariencia de estar vivos. Otro presentimiento que no augura nada bueno. En una línea y en la otra, la lectura del film está llena de interés para un público atemporal.