Optimistas. Goran Paskaljevic
Ficha técnica:
Título original: Optimisti.
País: Serbia.
Año: 2006.
Duración: 98 minutos.
Dirección: Goran Paskaljievic.
Guión: Vladimir y Goran Paskaljevic.
Música: Alexandar Simic.
Montaje: Petar Putnikovic.
Dirección de Fotografía: Milan Spasic.
Productor: Goran Paskaljevic.
Diseño de producción: Tijana Maric.
Vestuario: Lana Pavlovic.
Nova Film.
Intérpretes:
Bojana Novakovic: Marina, Petar Bozovic: Inspector de policía,
Nebojsa Glogovac: Médico,
Nebojsa Milovanovic: joven calvo,
Mira Banjac: anciana,
Lazar Milosevic: Dimitri.
Danica Ristovski: madre de Marina.
Premios:
Espiga de oro del Festival de Valladolis, Seminci, a la mejor película y el mejor actor, Lazar Ristovski.
Sinopsis:
Película inspirada en el "Cándido" de Voltaire y dividida en cinco episodios. La acción transcurre en Serbia tras la caída de Milosevic. Primer episodio: a un pueblo arrasado por la guerra llega un hipnotizador itinerante que utiliza sus facultades para reforzar la confianza de sus habitantes. Segundo: el dueño de una próspera fundición viola a la hija de uno de sus trabajadores. Tercero: un joven que dilapida en el juego el dinero que su tío guardaba para el funeral de su padre. Cuarto: un cardiólogo visita al dueño de un matadero para tratar a su violento hijo. Quinto: un estafador conduce un autobús lleno de enfermos que buscan una curación física y espiritual.
Comentario:
Cuando se estrenó en España, M.Torreiro, crítico de 'El País' se hacía una pregunta retórica: si Paskaljeviv " sigue comportándose como un inmejorable moralista, como un crítico pertinente, como un tozudo buscador de la verdad. ¿Se le puede pedir más a un artista? ". Esta reflexión se la discutirían amplios sectores de la crítica que hacen suyo el lema de la Metro Goldwyn Mayer: "ars artis gratia", traducido a román paladín: el arte por el arte.
El director serbio nos ha dejado documentos inestimables de los conflictos que han desangrado a Europa al final del siglo XX de una sociedad irrespirable tras años de lucha fraticida entre etnias diferentes, y las duras consecuencias de estas luchas intestinas e ideológicas entre las diferentes formas de concebir el estado: férreamente unido, como defendía Milosevic, o disgregado en pueblos diferentes, e incluso en torno el sistema económico que debe regir las relaciones entre sus habitantes. Paskaljevic utiliza la metáfora para ilustrar al espectador, al tiempo que lo entretiene, e informarle de lo que sufrió su país esta larga lucha, en la que se mezclaron intereses económicos globales, peroal mismo tiempo advertirles de que " a veces hay quien dice que al final del túnel puede verse la luz, pero hay que saber que entonces también puede surgir otro tren y provocar una catástrofe mayor" . La situación ha dejado heridas tan profundas que quienes postulan la unión de los que carecen de todo, son vistos por éstos como unos iluminados que pretenden hipnotizarles para robarles con mayor facilidad la cartera. En 2009 consiguió de nuevo la 'espiga de oro' del Festival de Cine de Valladolis por 'Lunas de hiel', en la que lucha por la esperanza de lograr un futuro mejor para su pueblo, se esfuma tan pronto como emigran a cualquier país europeo, especialmente los más cercanos.
Nada hace pensar que se retrotraiga a una crítica de la historia de su país en 1981 o que asocie a Tito con un carnicero. Los nuevos obreros deben soportar que sus hijas sean violadas por nuevos empresarios, que han sustituido la insignia del partido por la gruesa cadena de oro y el traje de chaqueta occidental, que visten de forma postiza, para proteger al resto de la familia y se ven además forzados a ofrecer regalos al nuevo rico abusador, en el trabajo y en la cama; otros se juegan el dinero, incluso del funeral de sus padres para huir del infierno, en el que se está produciendo la acumulación precapitalista a costa de la mayor parte de la población y probar suerte en el paraíso de las oportunidades, que no es otro que el calvario para el emigrante: Estados Unidos. Mientras, los recién llegados a la nueva burguesía ascendente tienen hijos gordos, sobrealimentados y sentados permanentemente delante de sus consolas de videojuegos. matandoo todo lo que se mueve, y, aunque alguien ha querido ver aquí una metáfora de Milosevic, es el acomodado padre del adicto, que confiesa que su hijo, cada vez que se escapa de casa le cuesta 20.000 euros,el que solicita los servicios de un veterinario de un mtadaero, para que cure a un hijos. Éstet, muy violento con los animales, no s´lo los virtuales, acaba devorado por unos cerdos apiñados en la ladera de una montaña, probablemente comiéndose al que tiene ansias de matar; no es fácil interpretar esta metáfora, y todos sabemos que los cerdos se comen a los hombres si tienen hambre. Como consecuencia de toda la desorientación intelectual, la pérdida de valores democráticos y la falta de fe en el sistema, vuelven a una religiosis medieval y a las supersticiones ancestrales. Todos los símbolos pueden ser interpretados en todas las direcciónes, influyendo mucho la ideología del que analiza: ¿Quién hipnotiza a las masas y les hace creer que todo va bien, cuando están sin trabajo y pasando hambre? ¿Alguien sería capaz de señalar con el dedo?
Todo es feo, sucio, sórdido, pobre, en el contexto en el que se mueven unas masas empobrecidas, asustadas, ignorantes. Pero no es mucho mejor el ambiente de los que se visten traje de chaqueta para ir a la fundición, después de violar a las hijas de sus trabajadores; hombres repugnantes con sólidas y gruesas cadenas de oro, como símbolo de su nuevo estatus. Es curiosos qué pocos hombres poderosos hacen falta para hacer retroceder a la mayoría a la Edad Media, una masa que se dirige a ella asustada, agachada y soportando todo tipo de humillaciones, situación que denuncia Leo Carax en Holy Motors. Y ya no se trata sólo del enfrentamiento entre etnias diferentes, sino del tránsito de un tipo de economía sometida a planes estatales a otra de libre mercado, transición de la que se aprovechan los más desaprensivos. Así lo ve y así lo representa el serbio Goran Paskaljevick, sin concesiones a la sensibilidad de quien cree que nunca se va a ver en esa situación.
¿Cine de Festival? Probablemente sí. Ese que le molesta tanto a Carlos Boyero, pero que conviene no perder de vista. Hay un canal de la Compañía ONO, CTK, (Cinemateka), que exhibe cine muy comprometido y de clara tendencia documental, un paso más del cinema verité. Goran Paskaljevic realiza el film en 2006, cuando ya había caido Milosevic y se están reestructurando las empresas. En el caso del violador, la reestructuración de la fundición supuso una regulación de plantilla con despidos masivos, que abrieron heridas profundas entre los trabajadores que mantuvieron su puesto de trabajo y los despedidos, que niegan su auxilio al padre de Marina por haberles no haberse mostrado solidario con ellos en su desgracia. Y esto lo dice muy claro y sin metáforas; es posible que el hipnotizador sea un miembro del partido comunista serbio, que el carnicero sea Tito o Milosevic, que el violador con chalet sea un miembro, pero también que se esté refiriendo a los tiempos modernos en los que una nueva forma de corrupción se halla instalado con fuerza en un país que lucho hasta desangrarse por un mundo mejor.
Europa se interesó mucho por la guerra entre serbios y croatas, pero ahora parece haber levantado la guardia. Todos los críticos insisten en que " las cinco historias que relata "Optimistas" están inspiradas en "Cándido", la famosa novela de Voltaire, y en su lema «optimismo es la manía de sostener, cuando todo va mal, que todo va bien». En realidad " Es un cine concebido como instrumento para despertar conciencias, para elevar la voz frente a quienes manipulan al pueblo ofreciéndoles un falso optimismo que, en realidad, oculta intereses personales ". (Julio Rodriguez Chico (La Butaca.net)
Cuando se estrenó en España, M.Torreiro, crítico de 'El País' se hacía una pregunta retórica: si Paskaljeviv " sigue comportándose como un inmejorable moralista, como un crítico pertinente, como un tozudo buscador de la verdad. ¿Se le puede pedir más a un artista? ". Esta reflexión se la discutirían amplios sectores de la crítica que hacen suyo el lema de la Metro Goldwyn Mayer: "ars artis gratia", traducido a román paladín: el arte por el arte.
El director serbio nos ha dejado documentos inestimables de los conflictos que han desangrado a Europa al final del siglo XX de una sociedad irrespirable tras años de lucha fraticida entre etnias diferentes, y las duras consecuencias de estas luchas intestinas e ideológicas entre las diferentes formas de concebir el estado: férreamente unido, como defendía Milosevic, o disgregado en pueblos diferentes, e incluso en torno el sistema económico que debe regir las relaciones entre sus habitantes. Paskaljevic utiliza la metáfora para ilustrar al espectador, al tiempo que lo entretiene, e informarle de lo que sufrió su país esta larga lucha, en la que se mezclaron intereses económicos globales, peroal mismo tiempo advertirles de que " a veces hay quien dice que al final del túnel puede verse la luz, pero hay que saber que entonces también puede surgir otro tren y provocar una catástrofe mayor" . La situación ha dejado heridas tan profundas que quienes postulan la unión de los que carecen de todo, son vistos por éstos como unos iluminados que pretenden hipnotizarles para robarles con mayor facilidad la cartera. En 2009 consiguió de nuevo la 'espiga de oro' del Festival de Cine de Valladolis por 'Lunas de hiel', en la que lucha por la esperanza de lograr un futuro mejor para su pueblo, se esfuma tan pronto como emigran a cualquier país europeo, especialmente los más cercanos.
Goran Paskaljevic
Nada hace pensar que se retrotraiga a una crítica de la historia de su país en 1981 o que asocie a Tito con un carnicero. Los nuevos obreros deben soportar que sus hijas sean violadas por nuevos empresarios, que han sustituido la insignia del partido por la gruesa cadena de oro y el traje de chaqueta occidental, que visten de forma postiza, para proteger al resto de la familia y se ven además forzados a ofrecer regalos al nuevo rico abusador, en el trabajo y en la cama; otros se juegan el dinero, incluso del funeral de sus padres para huir del infierno, en el que se está produciendo la acumulación precapitalista a costa de la mayor parte de la población y probar suerte en el paraíso de las oportunidades, que no es otro que el calvario para el emigrante: Estados Unidos. Mientras, los recién llegados a la nueva burguesía ascendente tienen hijos gordos, sobrealimentados y sentados permanentemente delante de sus consolas de videojuegos. matandoo todo lo que se mueve, y, aunque alguien ha querido ver aquí una metáfora de Milosevic, es el acomodado padre del adicto, que confiesa que su hijo, cada vez que se escapa de casa le cuesta 20.000 euros,el que solicita los servicios de un veterinario de un mtadaero, para que cure a un hijos. Éstet, muy violento con los animales, no s´lo los virtuales, acaba devorado por unos cerdos apiñados en la ladera de una montaña, probablemente comiéndose al que tiene ansias de matar; no es fácil interpretar esta metáfora, y todos sabemos que los cerdos se comen a los hombres si tienen hambre. Como consecuencia de toda la desorientación intelectual, la pérdida de valores democráticos y la falta de fe en el sistema, vuelven a una religiosis medieval y a las supersticiones ancestrales. Todos los símbolos pueden ser interpretados en todas las direcciónes, influyendo mucho la ideología del que analiza: ¿Quién hipnotiza a las masas y les hace creer que todo va bien, cuando están sin trabajo y pasando hambre? ¿Alguien sería capaz de señalar con el dedo?
Todo es feo, sucio, sórdido, pobre, en el contexto en el que se mueven unas masas empobrecidas, asustadas, ignorantes. Pero no es mucho mejor el ambiente de los que se visten traje de chaqueta para ir a la fundición, después de violar a las hijas de sus trabajadores; hombres repugnantes con sólidas y gruesas cadenas de oro, como símbolo de su nuevo estatus. Es curiosos qué pocos hombres poderosos hacen falta para hacer retroceder a la mayoría a la Edad Media, una masa que se dirige a ella asustada, agachada y soportando todo tipo de humillaciones, situación que denuncia Leo Carax en Holy Motors. Y ya no se trata sólo del enfrentamiento entre etnias diferentes, sino del tránsito de un tipo de economía sometida a planes estatales a otra de libre mercado, transición de la que se aprovechan los más desaprensivos. Así lo ve y así lo representa el serbio Goran Paskaljevick, sin concesiones a la sensibilidad de quien cree que nunca se va a ver en esa situación.
¿Cine de Festival? Probablemente sí. Ese que le molesta tanto a Carlos Boyero, pero que conviene no perder de vista. Hay un canal de la Compañía ONO, CTK, (Cinemateka), que exhibe cine muy comprometido y de clara tendencia documental, un paso más del cinema verité. Goran Paskaljevic realiza el film en 2006, cuando ya había caido Milosevic y se están reestructurando las empresas. En el caso del violador, la reestructuración de la fundición supuso una regulación de plantilla con despidos masivos, que abrieron heridas profundas entre los trabajadores que mantuvieron su puesto de trabajo y los despedidos, que niegan su auxilio al padre de Marina por haberles no haberse mostrado solidario con ellos en su desgracia. Y esto lo dice muy claro y sin metáforas; es posible que el hipnotizador sea un miembro del partido comunista serbio, que el carnicero sea Tito o Milosevic, que el violador con chalet sea un miembro, pero también que se esté refiriendo a los tiempos modernos en los que una nueva forma de corrupción se halla instalado con fuerza en un país que lucho hasta desangrarse por un mundo mejor.
Europa se interesó mucho por la guerra entre serbios y croatas, pero ahora parece haber levantado la guardia. Todos los críticos insisten en que " las cinco historias que relata "Optimistas" están inspiradas en "Cándido", la famosa novela de Voltaire, y en su lema «optimismo es la manía de sostener, cuando todo va mal, que todo va bien». En realidad " Es un cine concebido como instrumento para despertar conciencias, para elevar la voz frente a quienes manipulan al pueblo ofreciéndoles un falso optimismo que, en realidad, oculta intereses personales ". (Julio Rodriguez Chico (La Butaca.net)
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