La jauría humana. Arthur Pen






Ficha técnica:

Título original: The chase.
País: USA.
Año: 1966.
Duración: 128 minutos.
Dirección: Arthur Pen.
Guión: Lillian Hellman, basado en la novela y  obra de teatro "The Chase", de Horton Foote.
Director de Fotografía: Joseph La Shelle, A.S.C.Tecnicolor, panavisión.
Música,compuesta y dirigida por JJohn Barry.
Director artístico: Robert Luthardt.
Editor: Gene Milford, A.C.E.
Sonido: James Z. Plaster; Supervisor sonido: Charles J.Rice,
Producción: Sam Spiegels.
Diseño de producción: Richard Day.
Diseño de Vestuario: Donfeld.
Supervisión maquillaje: Ben Lane, S.M.A.
Peluquería: Virginia Jnes, C.H.S.
Columbia Pictures, Horizon Picture. Dony DVD Center.





Intérpretes:

Marlon Brando: Calder,
Jane Fonda: Anna,
Robert Redford: Bubber Reeve,
E.G. Marshall: Val Rogers
Angie Dickinson: Ruby Calder,
Janice Rules: Emily Stewart,
Miriam Hopkins: Señora Reeves,
Marta Hyer: Mary Fuller,
Robert Duvall: Edwin Stewart,
Richard Bradford: Damon Fullerr,
Henry Hull: Briggs,
Diana Hyland: Elizabeth Rogers,
James Fox:  Jason Rogers (Jake)
Jocelyn Brando: Sra. Briggs,
Malcolm Atterbury: Sr. Reeves,
...





Sinopsis:

Los cimientos morales de una pequeña población de  Texas se tambalean en este intenso drama sobre el poder y la codicia, protagonizado pr los ganadores del Oscar, Marlon Brando (Mejor Actor por El Padrino en 1972), Robert Redford (Mejor Director por Gente Corriente en 1980), y Jane Fonda (Mejor Actriz por El Regreso en 1978)). El sheriff Calder (Marlon Brando) no es el único que persigue a Bubber Reeves (Robert Redford) cuando éste se fuga de la cárcel. También el magnate local del petróleo y el ganado, Val Rogers (E.G.Marshall), quiere quitárselo de en medio para proteger a su hijo Jason, quien está viviendo un romance con la mujer del fugitivo (Fonda). La intolerancia  convierte al pueblo entero en una patrulla de vigilancia.

Críticas:

La degradación moral de la sociedad americana es magnífícamente radiografiada a través de los personajes de un pequeño pueblo de Texas en plena fiebre del sábado noche. Lucha de clases, envidias, crisis matrimoniales, culto al dinero... todo va embruteciendo el sueño americano en esta interesante historia que gira en torno a un preso fugado -un primerizo Robert Redford- y al honrado sheriff -impresionante Marlon Brando- que lo persigue. Reparto de lujo para un film emblemático de los años sesenta. (Pablo Kurt. Filmaffinity)

Comentario:

Arthur Pen nos ha legado un 'documento' sobre el embrutecimiento del ser humano,  degradado a la condición de bestia  mediante la creación de una mentalidad sumisa. El film está hecho en un momento en el que en la Universidad de Yale  el Profesor  Stanley Milgram  estaba realizando sus investigaciones sobre la sumisión,  " la capacidad de obediencia del hombre y su sometimiento al poder, mediante un sistema de educación inductiva que usa el castigo como metodología de enseñanza. El hombre, inducido, aplica códigos de castigo irritantes e idiotas simplemente porque ha recibido una orden, pero, a su vez, sufre un intenso conflicto emocional y sólo rompiendo con la autoridad puede alcanzar de nuevo el equilibrio. Si se acepta el principio de autoridad, el sujeto se desentiende de cualquier responsabilidad.(I,como Icaro. Henri Verneuil.cinelodeon.com)."

La secuencia inicial, en la que se inscriben los títulos de crédito, filtrada primero en azul intenso,  durante la fuga de Bubber Reeves, y de rojo profundo, durante la cacería del hombre que se inicia como consecuencia, da paso a un plano subjetivo que muestra la imagen de una carretera de segunda que lleva a una población cualquiera de la América profunda, que va a convertirse en laboratorio de las ideas para el lúcido cineasta norteamericano. Más que en la lucha de clases nos va a introducir en un ambiente generalizado de entrega vil a los intereses del cacique, Val Rogers (E.G.Marshall); los  resentimientos de la masa por las humillaciones recibidas a cambio de su incondicional pleitesía, se canalizan contra los representantes de la ley, colocados en su puesto por él, sin  comprender que la naturaleza del hombre, cuando se le coloca contra la pared, es impredecible. Los únicos momentos en que aflora la lucha de clase es cuando los negros se inhiben de colaborar con una ley de blancos, o cuando se paga el salario a los temporeros, que manifiestan totalmente su desacuerdo con los emolumentos recibidos por su esfuerzo.

El encarcelamiento de Reeves es producto de una injustica prolongada en el tiempo,  derivada de su relación  con quien no debía, el cachorro del cacique y  el  falso testimonio de un pusilánime que lo llevó por primera vez al reformatorio, Edwin Stewart (Robert Duvall), que vive como un mediocre toda su vida, a lo que se añade la propia sumisión de los padres que desconfían del  hijo, especialmente la madre, que le obliga a reconocer públicamente un delito que no ha cometido,  incapaz  de hacer frente  a la inercia de una sociedad pequeña y mediocre, y al carácter rebelde, aunque inocente, de Bubber. .Muchos conocen las mentiras en que han enredado al joven Reeves, pero no pueden  evitar dejarse de arrastrar por el divertimento de su detención, por el circo que organizan los ruidosos y vociferantes ricos y sus adláteres.

Calder (Marlon Blando) es una réplica de Will  Kane (Sólo ante el peligro, Fred Zinnemann, 1953), un sheriff que hizo frente en solitario a la injusticia y que no pisoteó una estrella porque ya no  existía este símbolo, pero sí abandonó una comunidad , cuya mayor cualidad era  el asco que inspiraba por la raza humana; ésta es la razón por la que muchos individuos de todos los tiempos prefieren perderse entre la masa de las grandes ciudades.

El falso culpable, que ha invadido las páginas de tantos  libros y ha llenado tantas  pantallas, se convierte en invencible cuando está dispuesto a morir; es entonces cuando  se hace invulnerable y  el miedo cambia de bando trasladándose al del poderoso, hecho del que advierte George Lucas en su 'Guerra de las Galaxias?: "Sólo el miedo llama al miedo". La ambición y  la llamada del sexo que perturba al hombre durante la juventud, y  que hace más fuertes emocionalmente a los viejos por el debilitamiento de las pasiones, que alaba Cicerón en su 'Canto a la vejez' (De senectute), serán  los desencadenantes de la tragedia. La avaricia y prepotencia del padre la pagará con la vida del hijo, algo previsible desde las primeras secuencias. La tragedia clásica se engendra de manera inexorable, y los padres deben ver morir a sus hijos ante  las masas corruptas, que pronto van a cambiar  de líder, abandonando sin piedad al que  ha caído; la indiscutible musa de las fiestas de los ricos, a las que está invitada esa clase media de tenderos y ejecutivos de medio pelo, Mrs. Stewarts, queda dezplazada del verdadero teatro, donde se juega con cartas auténticas.

John  Carpenter realizará años más tarde el mayor homenaje que ha hecho el cine a esas terroríficas masas de  hombres sumisos, terribles en su inacción, como muertos vivientes, que contemplan impasibles, sin vida, los excesos de los 'señoritos',  simbolizando  el poder del mal, portavoces del diablo en la tierra. Magnífica metáfora de la representación magistral de las masas, de esa jauría humana, de la que alguna vez escapa un caballo libre, hermoso, que se cruza en la carretera con el matrimonio Calder, como una premonición.

Un film que como 'Solo ante el peligro' habría que ver todos los días. Reflexión sobre la mentalidad sumisa y la insumisa, cuando se rompe el equilibrio en el respeto de las normas que el hombre se da para supervivir, en beneficio de unos pocos que no entienden que su libertad acaba donde empieza la de los demás. 'La libertad consiste en poder hacer aquello que se debe hacer" (Montesquieu. El espíritu de las leyes). ¿Por qué algunos hombres se juegan la vida por no someterse al  arbitrio de los demás? ¿Qué les anima? ¿la falta de madurez, como sentencia la madre de Bubber? ¿Es madurez dejarse arrastrar sin criterio? Estas y otras preguntas nos deja en el aire Arthur Penn en esta obra maestra.



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