In & out. Frank Oz.




Ficha técnica:

Título original: In & out.
País: Estados Unidos.
Año: 1997.
Duración: 91 minutos.
Dirección: Frank Oz.
Guión: Paul Rudnick.
Casting: Margery Simkin.
Dirección de fotografía: Rob  Hahn.
Música: Marc Shaiman.
Edición: Dan Hanley y John Jympson, A.C.E.
Producción: Scott Rudin. 
Diseño de producción: Ken Adam.
Co-productor: G.Mac Brown.
Productor ejecutivo: Adam Schroeder.
Vestuario: Ann Roth.
Compañías: Paramount Pictures asociada con  Spelling Films

Intérpretes:

Kevin Kline: Howard Brackett,
Matt Dillon: Cameron Drake,
Debbie Reynolds: Berniece,
Wilford Brimley: Frank,
Peter Malloy: Tom Selleck,
Joan Cusack: Emily,
Bob Newhart : Tom Halliwell,
Tom Selleck: Peter Malloy,
Deborah Rush: Ava Blazer,
Lewis J.Stadlen: Ed Kenrow,
Gregory Jbara: Walter,
Shalom Harlow: Sonya,
Shawn Hatosy: Jack,
Alexandra Holden: Meredith


Premios:

1997: Nominada al Oscar: Mejor actriz de reparto (Joan Cusack)
1997: 2 nominaciones al Globo de Oro: Actor comedia (Kevin Kline), actriz de reparto
1997: Círculo de críticos de Nueva York: Mejor actriz de reparto (Joan Cusack)


 Sinopsis:


Frank Oz lleva a la pantalla una historia inspirada en la entrega de los Oscar del 94, cuando Tom Hanks, al recoger su estatuilla por su papel e Philadelfia, tuvo unas emotivas palabras de agradecimiento para su profesor de Instituto. Howard Brackett (Kevin Kline) es un tranquilo profesor de literatura en Greenleaf, Indiana, donde la vida transcurre sin sobresaltos.. Pero dos cosas están a punto de volverle loco. Una es la de las noches de los Oscar, ya que su ex-alumno Cameron Drake ( Matt Dilon ) opta al premio, y la otra es su boda con Emily Montgomery  (Joan Cusack).
La ceremonia de los Oscar llega al fin y todo Greenleaf está enfrente del televisor cuando estalla la bomba: Cameron Drake gana el Oscar y en su discurso de agradecimiento tiene unas palabras muy especiales para Howard del que dice que...es gay!!!  Esta confesión hecha delante de mil millones de espectadores, hace que la vida de Howard se convierta en un caos: la prensa le persigue, sus alumnos le rechazan y su madre le amenaza con desheredarle si se casa con Emily. Pero lo peor es el acoso que sufre por parte de Peter Malloy (Tom  Selleck) un afamado periodista que hará lo imposible por una exclusiva.

Comentario:

Frank Oz, el rey de la comedia, pone el foco en el momento en que el hombre se acerca  al matrimonio y   se hace un planteamiento global de su existencia ante uno de los pasos más decisivos de su vida, como decantarse en qué tipo de familia decide integrarse, y entonces descubre algo que tenía alojado en el subconsciente y que ahora lucha por salir a la superficie: su homosexualidad, que había lanzado señales que el individuo no había querido o no había podido aceptar. Y lo hace de la mejor forma posible, dejando no sólo una buena película, sino  un valiente alegato a favor de la libertad del individuo  y  contra de la discriminación en función de su orientación sexual,  que muchas personas ejercen sin ser conscientes de ello, guiadas por pequeños egoísmos y la necesidad de resarcirse de frustraciones que produce la vida cotidiana, El realizador opta por el registro  cómico para meter con calzador a una  opinión pública conservadora el respeto a este colectivo,  reprimido en lo más íntimo, al que no sólo se rechaza, sino se le intenta insuflar un sentimiento de culpa

Con mucha perspicacia, como si hubiera pasado media vida en un aula con adolescentes,Oz  sabe entender que algunos  jóvenes,  dotados de gran inteligencia emocional, captan de manera intuitiva que un hombre limpio, bien vestido, culto, sensible, puede ser gay, ( o no), antes que el mismo; el profesor está sometido a un proceso de observación de un grupo numeroso de alumnos, que captan sus pequeños gestos habituales y sus coletillas en la expresión verbal. Esto es lo que ocurre con un estudiante mediocre, como el que encarna Matt Dilon, que  ha aprovehado  hasta tal extremo las clases de literatura de su profesor que se ha convetrtido en un actor  y  ha sido merecedor de  la máxima distinción de la Academia de Cine  de Norteamérica: un Oscar; la ceremonia de entrega de la codiciada estauilla de oro no escapa a la mirada caústica y sarcástica de Oz. A los problemas que el antiguo estudiante  oscarizado crea  a su antiguo profesor se añade la introspección que éste realiza sobre su vida, sus gustos, su soltería  y su próximo casamiento, que desemboca en una maravillosa secuencia en la que Howard Brackett sale del armario, mientras escucha un casette de auto- ayuda y suena la música de Gloria Geynor cantando I will survive, pieza utilizada como himno de la liberación femenina o himno gay.

Alfonso Rivera (Cinemanía) despreció el film tildándolo de 'cuento de hadas gay'. Al margen de que jóvenes heterosexuales crean que es estupendo que se haga este tipo de cuentos, creo que olvida algo el crítico: no hay nada de lo que trata el film que no sea una réplica de lo que pasa en la vida real, incluído no sólo el aire festivo con el que se realizan ciertas reivindicaciones, sino  las autoinculpaciones colectivas cada vez que sectores conservadores  intentan  recortar las libertades sociales penalizando al transgresor de sus convenciones, con el objetivo de restablecer la situación anterior al  estallido del conflicto. Reacción que ha recogido cualquier medio de comunicación, desde la prensa escrita hasta el cine ('El club de los poetas muertos)

Si es un cuento gay, ¡bienvenido el  cuento!. Magnífico el breve papel de Matt  Dilon. El cine se toma como referente a través de las películas que han marcado la vida de sus protagonistas, sus musicales, sus galas y sus entregas de premios. La novia despechada grita en la iglesia: " ¡Qué se joda Barbara Streisand!". Todos,-viejos, jóvenes, heterosexuales, homosexuales-, acaban su comedia bailando 'Macho Man' de Village  People y reorganizándose ciertas parejas con los fragmentos de otras anteriores. Film recomendable con alguna secuencia emblemática, a cargo de Kevin Kline.


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