History Boys. Nicholas Hytner


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Ficha técnica:

Título original: The History Boys
País: Reino Unido
Año:  2006
Duración: 198 minutos

Dirección: Nicholas Hytner
Guión: Alan Bennett
Casting: Alastair Coomer y Toby Wahler
Dirección de Fotografía: Andrew Dunn
Música: George Fenton
Montaje: John Wilson
Departamento artístico: Bob Crowley

Diseño de Vestuario: Carol Lingwood
Maquillaje:

Productores: Damian Jones, Kevin Loader, Nicholas Hytner
Productores ejecutivos: Allon Reich, Andrew MacDonald, Charles Moore, David M.Thompson, Miles Ketley.
Productor en línea: Julia Stannard
Diseño de producción: John Beard
Compañías: BBC/ Free Ange Films/ DNA Films; distribuida por Fox Searchlight Pictures

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Intérpretes:

Samuel Anderson :  Crowther,
James Corden :  Timms,
Stephen Campbell Moore :  Irwin,
Richard Griffiths :  Hector,
Frances de la Tour :  Mrs. Lintott,
Andrew Knott :  Lockwood,
Russell Tovey :Rudge,
Jamie Parker :  Scripps,
Dominic Cooper:  Dakin,
Samuel Barnett :  Posner,
Sacha Dhawan :  Akhtar,
Clive Merrison :  El Jefe de Estudios,
Penelope Wilton :  Mrs. Bibby

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Sinopsis:

Ocho inteligentes estudiantes de una escuela pública. más preocupados por divertirse, el deporte y el sexo, están a punto de hacer realidad sus sueños: ser admitidos en Oxford. Basada en una popular obra de teatro londinense, que narra la historia de unos alumnos de la escuela de Sheffield, al norte de Inglaterra, a mediados de los 80.

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Premios:

2006: Festival de Gijón: Sección oficial largometrajes a competición
2006: 2 Nominaciones a los BAFTA: Mejor actor (Griffiths) y actriz secundaria (de la Tour)
2006: National Board of Review (NBR): Top 10 - Mejores películas del año

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Comentario:

El extracto que publica Filmaffinity de la crítica de Jordi Costa en el diario 'El País' en su momento, nos puede servir de entrada a nuestro comentario: "Una clase casi magistral. (...) una buena noticia para todo espectador dispuesto a que le vitaminen el cerebro." Una historia verdaderamente bonita y que pone en cuarentena muchas de las convicciones que creemos firmes y que Nicholas Hytner apoyado en el texto de Alan Bennett cuestionan muy seriamente. Se ha comparado este film con 'El club de los poetas muertos' (1989) pero, si bien el drama que  plantea el film de Peter Wier tiene raíces profundas, el análisis de los sistemas pedagógicos dentro de un aula  queda a cien años luz del film del realizador inglés.

History Boys (The history Boys) analiza una pedagogía muy concreta, la crítica, que se apoya en el cine , - que según las enseñanzas de Héctor (Richard Griffiths) no tiene un valor intrínseco, pero alcanza el valor del arte por persistir -, y la literatura para formar a los jóvenes sin un objetivo finalista convencional: aprobar un examen. Lo que este profesor enseña a sus alumnos es a ser hombres perfectos. Pero no todos piensan igual: otros profesores creen que los estudiantes pierden el tiempo buscando roles literarios o cinematográficos; Dakin (Dominic Cooper), el alumnos  prosaico y pragmático del grupo cree que la literatura y el arte son  pura consolación para perdedores, incluidos Walt Whitman, Oscar Wilde, Miguel Ángel y toda esa pléyade de mariquitas.

El film aborda con absoluta normalidad la homosexualidad y le concede la misma importancia al hecho de abusar de los alumnos, o manosearlos, ya sean éstos del mismo sexo o del contrario. Y esto es lo que ocurre con Hector, el profesor mayor, que les mete mano, y que paga por ello, porque el Jefe de Estudios que hace lo mismo con su secretaria, la joven Fiona, es la única cosa que sabe conceptualizar de una enseñanza que no entiende ni le convence;  éste es el problema que plantea el film: ¿Qué debe hacer un enseñante? ¿Preparar a sus alumnos para que obtengan un buen puesto en el ranking del informe Pisa, elaborado por economistas, o prepararlos para la vida?

Tras la muerte de este profesor  tan imperfecto, y en algunos aspectos censurable, en un accidente, hay algo incuestionable: sus enseñanzas han calado y se pone en evidencia en su propio funeral, en el que sus alumnos demuestran que están capacitados para poner en práctica todo lo que él les enseñó. En un flasforwoard con la profesora de historia, que acaba reconociendo las virtudes de su compañero y el profesor que le sustituye, también gay, que entiende que no se puede enseñar el holocausto como unas líneas con las que contestar a una pregunta, se ve, como a través de una bola de cristal, el futuro de estos ocho alumnos, y, aunque sólo uno recoge plenamente el testigo, los demás han recibido la herencia de entusiasmo y pasión compartida por la vida, así como el amor al idioma y al uso de las palabras exactas para cada ocasión.

Si difícil fue pergeñar en España una ley como la LOGSE que buscaba la enseñanza significativa y comprensiva, no cabe imaginar la generalización de una educación que, como el constructivismo ruso, buscara la formación integral del hombre en la enseñanza secundaria, que le permitiera en el futuro, fuera cual fuera la opción elegida, ser esos hombres perfectos e íntegros con los que soñaba el viejo profesor  de Sheffield. Muchos son los que se plantean si en estos estadios educativos son los profesores de distintas materias  los que deben estar al frente o los pedagogos. Parece que el mundo va en dirección opuesta al sendero que siguen estos ocho estudiantes privilegiados de este Instituto público inglés, cuya historia está basada en una obra de teatro popular inglesa. Todos ellos entraron en Oxford, Universidad a la que no pudo entrar el joven profesor Irwin (Stephen Campbell Moore). Hector (Richard Griffiths) es un profesor de  literatura que actúa como pedagogo, sus compañeros van en dirección contraria.

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