Irma la dulce. Billy Wilder






Ficha técnica:


Título original: Irma la Douce
País: Estados Unidos
Año: 1963
Duración: 147 minutos

Dirección: Billy Wilder
Guión: Billy Wilder y  I.A.L. Diamond,  basado en la obra de Alexandre Breffort," Irma la douce".
Casting: Stalmaster-Lister Co.
Dirección de Fotografía: Joseph La Selle, a.s.c. Tecnicolor
Música. Score: Andre Previn;  Margaritte Monnot; editor: Richard Carruth
Edición: Daniel Mandell, a.c.e.
Sonido: Robert Martin
Director artístico: Alexander Trauner
Decoradores del set: Edward G. Boyle y Maurice Barnathan

Diseño de Vestuario: Orry-Kelly
Estilistas de peluquería: George Masters
Peluquería: Alice Monte, c.h.s.

Productores: Edward L.Alperson, I.A.L. Diamond, Doane Harrison, Billy Wilder, Alexandre Tauner
Productores asociados: I,A.L. Diamond, Doane Harrison
Productor manager: Allen K.Wood
Compañías. Metro Goldwyn Mayer, asociada con Phalanx Productions, Inc


Intérpretes:


Jack Lemon:  Nestor Patou
Shirley McLaine: Irma
Lou Jacobi: Moustache
Bruce Yarnell: Hippolyte
Herschel Bernardi: Inspector Lefevre
Hope Holiday: Lolita
Joan Shawlee: Annie
Grace Lee Whitney:  Kiki
Paul Duboy:  Andre
Bill Bixby:  Marinero tatuado
Howard McNear: conserje
Cliff Osmond: sargento de policía
Diki Lerner:  Jojo
Herb Jones: Casablanca Charlie
Ruth y Jane Earl:  gemelos de Texas
Tura Satana: Suzette  Wong
Lou Krugman: Modisto
James Brown: Modisto de Texas
John Alvin:  modisto
Harriette Young: Mimi el MauMau
Sheryl Deauville:  Carmen
Billy Beck: Oficial Dupont
Jack Sahakian:  Jack
Shorty


Sinopsis:


Nestor Patou, (Jack Lemon),  un gendarme parisino  que sigue la ley al pie de la letra, se enamora de una prostituta del barrio chino de París. Su obsesión es conservarla y hará cualquier cosa para lograrlo.


Premios:


1963: Oscar: Mejor banda sonora (adaptada). 3 nominaciones
1963: Globos de Oro: Mejor actriz musical/comedia (MacLaine). 3 nominaciones
1963: Premios David di Donatello: Mejor actriz extranjera (Shirley MacLaine)


Comentario:


Magnifico film sobre lo que Nestor Patou , (Jack Lemon),  denomina 'vagancia deshonesta', popularmente conocida como prostitución, que de forma hipócrita rechaza el espíritu burgués al tiempo que lanza a hombres y mujeres desposeídos (Paul Freire) a ejercer este viejo oficio en las calles. Los currantes de verdad, como el que  regenta el bar, Moustache, (Lou Jacobi), que ocupa el lugar del espectador en la diégesis, en cuyo local se refugian las mujeres y sus chulos, pronuncia una máxima, para él, incuestionable: '"La vida es guerra total y nadie tiene derecho a la objeción de conciencia." La diferencia reside en el colchón que los recursos económicos, es decir el dinero, construyen para algunos individuos, procedentes de cualquier clase social, que no  entienden la normalidad con la que Irma habla de su oficio, y del papel que juegan en él los hombres y las mujeres: ella debe llevar dinero a casa para mantener al hombre, y, cuanto más gane, más elevado será su estatus de que goce ante sus competidoras; el debe protegerla. Los macarras se organizan en una 'Protectora de París de Chulos Asociados'. No hay nada que inventar, todo está inventado, en la industria más antigua de la humanidad.

Ella le cuenta al cliente lo que éste quiere escuchar, sus orígenes nobles y las circunstancias desgraciadas que hubo de arrostrar hasta llegar al fango en que se encuentra; esta historia, que apela a la mala conciencia burguesa, aumenta la tarifa de una joven desamparada, que usa una sensual y sugerente lencería verde,el color que preside la ropa en contacto con su cuerpo,  a juego con el ingenuo lacito que remata su peinado. Medias verdes, copa interior verde...que Lemon tapa con pudor, cuando visita por primera vez el apartamento privado de la chica, es el color que sugiere lo que espera al cliente tras la ropa que tapa su diminuto cuerpo que entrega con verdadera vocación a los hombres que llaman a su puerta.

Esta historia de redención, el intento de regenerar, desde el paternalismo machista,  a una mujer de un oficio que la humilla, está narrada por Wilder de forma clásica, con una cámara que no ahoga a los actores, que les deja espacio para deambular, desenvolverse por los diferentes escenarios, sentarse, cruzar las piernas, bailar, mirar al infinito... y que los  caracteriza en conexión con  el mundo que los rodea, distanciando estas películas de ciertos planteamientos posmodernos de tinte psicológico e individualista. La acción transcurre en  tres  o cuatro espacios bien definidos: la acera de la calle, el bar, la habitación en la que se consuma la prostitución y el apartamento de Irma. La historia de la prostituta a la que  un príncipe saca de la calle y convierte en una reina, fue el espíritu que animó otras historias como la de Pretty Woman, (Garry Marshall, 1990),  interpretada por Julia Roberts; la diferencia reside en que en la historia de Irma  no hay príncipe, sino un modesto gendarme parisino, expulsado del cuerpo por un jefe corrupto, y una chica que tiene muy asumido cómo  quiere ganarse la vida, y para la que no existe más mundo que el que ella conoce, en el que, a pesar de los prejuicios sociales burgueses, que afectan también al mundo proletario, no está sola.

El peso del constructo patriarcal está presente del comienzo al fin de la película;  presente en la porra que enarbola el policía contra unas prostitutas del barrio, conscientes de lo poco que le va a durar su preeminencia, y que efectivamente se arruga tan pronto como comparece en el despacho del jefe, asiduo cliente de las mujeres y descubre  su insignificancia en la Corte de los Milagros del Barrio Chino de 'Les Halles', el mercado de Abastos de Paris; su condición de obrero sin cualificar, que está dispuesto a realizar los trabajos más duros para sacar a Irma de la calle. A qué cotas de soberbia e insolidaridad nos había llevado 'la quimera del oro' pre-crisis , se pone en evidencia en la humanidad de estas películas.

Encantadora Shirley McLaine y entrañable Jack Lemon.



Comentarios

Entradas populares