Hopalong Cassidy: la ley del revólver. Lesley Selander

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Ficha técnica:

Título original: The Frontiersmen
País: Estados Unidos
Año:1938
Duración: 74 minutos

Dirección: Lesley Selander
Guión: Norman Houston; diálogo adicional de Harrison Jacobs, basado en los personajes creados por Clarence E.Mulford
Dirección de Fotografía: Russell Harlan, a.s.c.
Música.: Gerard Carbonara y  John Leipold,  Director: Boris Morros
Edición:Sherman A.Rose
Director artístico: Lewis J.Rachmil
Sonido: Earl Sitar

Vestuario: Earl Moser

Productor:  Harry Sherman, Adolf Zukor

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Intérpretes:
 
William Boyd: Hopalong Cassidy
George Hayes: Windy Halliday
Russell Hayden: Lucky Jenkins
Evelyn Venable: June Lake
Charles A.Hughes: Jud Thorpe
William Duncan: Buck Peters
Clara Kimball Young: Mrs. Peters
Emily Fotzroy: Snooksie
Dickie Jones: Artie
John Beach: Quirt
Roy Barcroft: Buster
Robert Mitchell  y sus chicos de St. Brendan

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Sinopsis:

La llegada de la maestra June Lake al villorio donde Hopalong Cassidy tiene un famoso rancho Bar revoluciona la vida de los vaqueros.También acude por allí el cuatrero Sulton, que aterroriza al pueblo y roba el ganado del rancho.

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Comentario:

Lesley Selander lleva a la pantalla la historia de Hapalong Cassidy, cuando todavía imperaba la ley del revólver, y lo hace con los recursos de la época, en 35 mm., y con un estilo muy condicionado por el gustode la época y  una técnica todavía embrionaria que impone cámaras fijas, cuya consecuencia es un cine de encuadre, que produce la ilusión de movimiento mediante entradas y salidas de campo de los personajes. Logra bellísimos planos de los caballos deslizándose por las laderas de las montañas, un precedente icónico de muchas producciones posteriores.

El  pionero se inscribe en un contexto rural, y los colonos crean las primeras escuelas, a las que acuden maestras, se desconoce de dónde y con qué formación, pero, al parecer, algunas de ellas, como la protagonista, buscan un marido y un hogar estable en un mundo superpoblado de hombres que caen rendidos a sus pies. Pero  no tarda en desatarse la codicia y en el seno de la comunidad surgen hombres ambiciosos cuyo objetivo es robar al resto de los pobladores sus excedentes; junto al bandido surge el héroe, Hopalong Cassidy, que restablece el equilibrio y recibe como recompensa la gratitud y la admiración de la chica. El director busca la diversión de su público con las imágenes de los jóvenes, y no tan jóvenes, de la localidad que tienen más interés por la maestra y sus clases que los propios alumnos.