Más que amigos. Edward Norton

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Ficha técnica:

Título original: Keeping The Faith
País: Estados Unidos
Año: 2000
Duración: 129 minutos

Dirección: Edward Norton
Guión: Stuart Blumberg
Casting: Avy Kaufman
Dirección de Fotografía: Anastas M.Michos
Música: Elmer Bernstein
Edición: Malcolm Campbell

Diseño de Vestuario: Michael Kaplan

Productores: Hawk Koch, Edward Norton, Stuart Blumberg
Productores ejecutivos:Gary Barber, Roger Birnbaum y Jonathan Glickman
Diseño de producción: Wynn Thomas
Touchstone Pictures y Spiglas Entertainment. Koch Co./Norton-Blumberg Production, Barber/Birnbaum Production

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Intérpretes:

Edward Norton: Brian Kikenny Finn
Ben Stiller : Jake
Jenna Elfman: Anna
Eli Wallach: RabinoLewis
Milos Forman: Padre Havel
Holland Taylor: Ronnie Rose
Anne Brancoft: Ruth
Lisa Edelstein
Ken Leung
Brian George
Bena Sofer
Catherine Lloyd Burns
Sussie Essman

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Sinopsis:

Grandes amigos desde niños, el rabino Jacob Schram (Ben Stiller) y el padre Brian Finn (Edward Norton) son hombres dinámicos y populares que viven y trabajan en la zona Oeste de Nueva York. Cuando Anna Reilly (Jenna Elfman), una vieja amiga de la infancia, regresa a la ciudad convertida en una bella ejecutiva, saltan chispas y comienza un triángulo inusual y complicado.

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Comentario.

Edward Norton lleva a la pantalla una agradable película cuyas protagonistas principales son la fe, en cualquier religión o causa, y la tolerancia y el respeto a las creencias de los demás, virtudes que descansan en un trío formado por tres amigos de la infancia: dos chicos y esa chica que todos querrían tener como amiga cuando empieza la adolescencia. Norton dedica la película a su madre, fallecida a causa de un tumor cerebral, una persona que tenía fe en todo el mundo, según reza la dedicatoria.

La juventud, el desenfado, la cercanía, son el mayor reclamo de unas iglesias muertas y vacías, y estas son las virtudes que adornan a los dos jóvenes, Jake, un rabino judío, interpretado por Ben Stiler, y Brian, un sacerdote católico, encarnado por Edward Norton, que en el triángulo amoroso que surge en torno a Anna, tiene todas las de perder, ya que su religión le impone la castidad. Este hecho hará que surjan dudas en torno a su fe, algo que no ocurre con el rabino, que puede hacer compatible su vida espiritual y amorosa, y su carrera profesional.

Una comedia sin pretensiones, en la que el actor/director convierte New York en una ciudad cercana, nos introduce en las escuelas públicas de Manhattan, porque no todos los que viven en la Gran Manzana son ejecutivos ni brokers de Wall Street, nos introduce en el Hyde Park, humanizando sus calles con la música envolvente de Santana. Norton nos hace sentir que no estamos ante dos estirados oficiantes de algunas de las iglesias diferentes que pueblan su país, sino dos jóvenes normales, capaces de enamorarse, sentir amor y afecto hacia los demás, tan  necesitados de cariño que acuden a los templos porque allí se lo dan. El joven actor convertido en director ha querido hacer un homenaje a Robin Norton y lo ha hecho con sencillez, sin pretensiones ni ñoñerías. El film no escatima las imágenes de sexo entre Jake y Anne, algo perfectamente compatible con la condición de rabino; tampoco evita las fantasías sexuales de Brian, reprimidas por la castidad que impone a sus siervos la iglesia católica.

La diversidad de credos, creencias y sensibilidades con la que conviven los ciudadanos estadounidenses está emblematizada en el propietario del bar de copas al que acude Brian borracho, en cuya familia, constituida por tres personas, conviven tres religiones importantes: judaísmo, cristianismo e islam. Brian vive esta situación con completa normalidad y sólo la presencia de Anna le hace dudar de cómo quiere vivir su vida en la Tierra.