10.000 Kilómetros. Carlos Marques-Marcet
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Ficha técnica:
Título original: 10.000 kilómetros
País: España
Año: 2014
Duración: 98 minutos
Dirección: Carlos Marques-Marcet
Guión: Carlos Marques-Marcet, Clara Roquet
Montaje: Juliana Montañes
Director artístico: Lana Ateca
Diseño de sonido: Jonathan Darch
Diseño de Vestuario: Vinyet Escobar
Productores: Tono Folguera, Sergi Moreno, Jana Díaz Juhl
Productores ejecutivos: Carlos Marques-Marcet, David Martín Porras
Diseño de producción: Maica Sanz
Lastor Media, en cooperación con La Panda
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Intérpretes:
Natalia Tena: Alex
David Verdaguer: Sergi
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Sinopsis:
Alex y Sergio, una sólida pareja de amigos y amantes acarician la idea de tener un hijo juntos cuando a Alex le ofrecen una residencia artística de un año en Los Angeles. Un año de relación a distancia, dos ordenadores y dos ciudades, Barcelona y Los Angeles. ¿Puede el amor sobrevivir a 10.000 km de distancia?
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Críticas:
Javier ocaña, se mostraba decepcionado en su crítica de 'Kamikaze' de Álex Pina y formulaba el deseo de que alguien le sorprendiera alguna vez diciendo que "la gran ilusión de un crítico, al menos de éste, es que un día le rompan los esquemas, del academicismo, del clasicismo, de los géneros, del tono y del estilo y que, por ejemplo, llegado un momento de una película de época, romántica, sobre damiselas y caballeros, alguien mirando con ojos decimonónicos diga sin alzar lo más mínimo la voz: "Pues igual me podrías comer el...". Ahora, ante la película de Carlos Marques-Marcet, está claro qué molesta al crítico: los códigos generacionales actuales; los tópicos literarios son eso, tópicos, y desgraciadamente el hecho de que se haga tanto cine en una época tan crítica, que bien pudiera hacer surgir grandes literatos y cineastas ante tanto sufrimiento humano, hace que, como en tiempos pasados la repetición de excusas temáticas las acerque al cliché, y la aversión a las distopías, que apenas dejan espacio a la utopía en el horizonte, explica muchas posturas. " Es cierto que la película aprovecha las posibilidades de la comunicación por Skype para las fracturas de diálogo, -dice el crítico-, y el desencuentro comunicativo, pero la rápida absorción de esas nuevas gramáticas de la comunicación en tantas películas recientes empieza a tantear el cliché. Tampoco simpatizó demasiado este crítico con una pareja protagonista un tanto antipática. El desenlace (brillante, sutil, complicado en su aparente sencillez) cierra, no obstante, el discurso en alto." (La distancia sin olvido. Diario 'El País').
Pero, del mismo modo que hoy ha adquirido carta de normalidad el ver a personajes de un film hablando por medio de un teléfono móvil con un interlocutor, y parece cosa del pasado el tener que buscar una cabina de teléfono,- que ha dado pie a más de una ficción -, incluso para comunicar a la policía con sus agentes. Skype, facebook o los whatsApps, no sólo permiten la comunicación entre las personas, sino que dan muchas más informaciones, medios que cada vez van a tener más presencia en el cine. De este modo, Andrea G.Bermejo acierta cuando afirma que : " (...) la ópera prima de Carlos Marques-Marcet es una historia de días y pantallas. Las de los ordenadores que comunican a la pareja separada –ella en Los Ángeles; él, en Barcelona– y la nuestra, la del cine, los ojos que nos sirven para mirarlos. Y si en Her Spike Jonze esquivaba la plasticidad de la tecnología con un futuro antiguo e inalámbrico, 10.000 KM prefiere zambullirse en ella hermanando con brillantez su forma y su fondo. Es decir, no somos sólo una generación de jóvenes con las ambiciones lejos sino que ya no nos comunicamos de la misma manera. Las caricias y los besos y los abrazos ahora son patrimonio de WhatsApp o Facebook y tenemos un tercer ojo en Skype."
Pero estas críticas tan sólo hablan de algo obvio: el cine contemporáneo que se inscribe en el momento actual no puede obviar un contexto de crisis en la transición a la nueva era tecnológica, y el fin de la era industrial que anuncia Woody Allen en la película de Turturro (Aprendiz de gigoló). José Arce parece centrar en la ejecución del film y en el acierto del debutante en el manejo del timing, la dirección de los actores, el grado de poesía o realismo, la altura de miras o la representación de lo cotidiano: "Aburrido debut de Carlos Marques-Marcet (...) la película es tan plana, tan lineal, tan sosa, tan hipster, que a poco de arrancar ya estamos mirando el reloj. Puede que no sea pretenciosa, pero es aburrida. O si no aburrida, sí poco interesante, a pesar de su amabilidad técnica, de su plano secuencia de apertura de veinte minutos, de su capacidad para no salir de dos espacios. Es aburrida, y en términos de entretenimiento/emoción, prácticamente nula." ("10.000 kilómetros": Ni aquí, ni allí. José Arce. La Butaca. net)
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Críticas:
Javier ocaña, se mostraba decepcionado en su crítica de 'Kamikaze' de Álex Pina y formulaba el deseo de que alguien le sorprendiera alguna vez diciendo que "la gran ilusión de un crítico, al menos de éste, es que un día le rompan los esquemas, del academicismo, del clasicismo, de los géneros, del tono y del estilo y que, por ejemplo, llegado un momento de una película de época, romántica, sobre damiselas y caballeros, alguien mirando con ojos decimonónicos diga sin alzar lo más mínimo la voz: "Pues igual me podrías comer el...". Ahora, ante la película de Carlos Marques-Marcet, está claro qué molesta al crítico: los códigos generacionales actuales; los tópicos literarios son eso, tópicos, y desgraciadamente el hecho de que se haga tanto cine en una época tan crítica, que bien pudiera hacer surgir grandes literatos y cineastas ante tanto sufrimiento humano, hace que, como en tiempos pasados la repetición de excusas temáticas las acerque al cliché, y la aversión a las distopías, que apenas dejan espacio a la utopía en el horizonte, explica muchas posturas. " Es cierto que la película aprovecha las posibilidades de la comunicación por Skype para las fracturas de diálogo, -dice el crítico-, y el desencuentro comunicativo, pero la rápida absorción de esas nuevas gramáticas de la comunicación en tantas películas recientes empieza a tantear el cliché. Tampoco simpatizó demasiado este crítico con una pareja protagonista un tanto antipática. El desenlace (brillante, sutil, complicado en su aparente sencillez) cierra, no obstante, el discurso en alto." (La distancia sin olvido. Diario 'El País').
Pero, del mismo modo que hoy ha adquirido carta de normalidad el ver a personajes de un film hablando por medio de un teléfono móvil con un interlocutor, y parece cosa del pasado el tener que buscar una cabina de teléfono,- que ha dado pie a más de una ficción -, incluso para comunicar a la policía con sus agentes. Skype, facebook o los whatsApps, no sólo permiten la comunicación entre las personas, sino que dan muchas más informaciones, medios que cada vez van a tener más presencia en el cine. De este modo, Andrea G.Bermejo acierta cuando afirma que : " (...) la ópera prima de Carlos Marques-Marcet es una historia de días y pantallas. Las de los ordenadores que comunican a la pareja separada –ella en Los Ángeles; él, en Barcelona– y la nuestra, la del cine, los ojos que nos sirven para mirarlos. Y si en Her Spike Jonze esquivaba la plasticidad de la tecnología con un futuro antiguo e inalámbrico, 10.000 KM prefiere zambullirse en ella hermanando con brillantez su forma y su fondo. Es decir, no somos sólo una generación de jóvenes con las ambiciones lejos sino que ya no nos comunicamos de la misma manera. Las caricias y los besos y los abrazos ahora son patrimonio de WhatsApp o Facebook y tenemos un tercer ojo en Skype."
Pero estas críticas tan sólo hablan de algo obvio: el cine contemporáneo que se inscribe en el momento actual no puede obviar un contexto de crisis en la transición a la nueva era tecnológica, y el fin de la era industrial que anuncia Woody Allen en la película de Turturro (Aprendiz de gigoló). José Arce parece centrar en la ejecución del film y en el acierto del debutante en el manejo del timing, la dirección de los actores, el grado de poesía o realismo, la altura de miras o la representación de lo cotidiano: "Aburrido debut de Carlos Marques-Marcet (...) la película es tan plana, tan lineal, tan sosa, tan hipster, que a poco de arrancar ya estamos mirando el reloj. Puede que no sea pretenciosa, pero es aburrida. O si no aburrida, sí poco interesante, a pesar de su amabilidad técnica, de su plano secuencia de apertura de veinte minutos, de su capacidad para no salir de dos espacios. Es aburrida, y en términos de entretenimiento/emoción, prácticamente nula." ("10.000 kilómetros": Ni aquí, ni allí. José Arce. La Butaca. net)
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