Scream 4. Wes Craven.








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Ficha técnica:

Título original:
País: Estados Unidos.
Año: 2011.
Duración: 111 minutos.

Dirección: Wes Craven.
Guión: Kevin Williamson.
Casting: Avi Kaufman, Nancy Nayor, c.s.a.
Dirección de Fotografía: Peter Deming, a.s.c.
Música: Marco Beltrami; supervisor: Liza Richardson.
Edición: Peter McNulti.
Coordinador de especialistas: Troy Brown,
Director artístico: Gerald Sullivan,
Decorador del set: Helen Britten.

Diseño de Vestuario: Debra McGuire.
Jefe del Departamento de peluquería: Joy Zapata
Jefe del Departamento de maquillaje: Peter Ross-King.

Productores: Kevin Williamson,  Iya Labunka, Wes Craven.
Productores ejecutivos: Harvey y Bob Weinstein, Ehren Kruger y Matthew Stein, Ron Smith, Cathy Konrad, Marianne Maddalena.
Diseño de producción: Adam Stockhausen.
Compañías:  Dimensions Films  en colaboración con Corvus Corax y  Outerbanks Entertainment Productions    ; distribuidora: Emon.

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Intérpretes:

David Auquette: Dewey Riley.
Neve Campbell: Sidney Prescott
Emma Roberts: Jill Roberts,
Courtney Cox: Gale Wathers-Riley,
Roger Jackson: la voz,
Anna Paquin: Rachel,
Brittany Robertson
Hayden Panetierre
Kristen Bell: Chloe,
Dane Farwell: Ghostface.



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Sinopsis:

Screem 4 es la cuarta y al parecer  última entrega de la saga según algunos, y la primera de una nueva trilogía basada en la falsa serie 'Puñalada' (Stab), según otros,  realizada por uno de los maestros del terror, que junto a  Craven, Carpenter y Cronenberg ( Las Tres C) sentaron los cimientos del género slasher, muy influenciado por el  giallo italiano, con  cameos de secuencias muy conocidas de la obra maestra de Dario Argento, Profondo Rosso. Sidney Prescott, la protagonista de todo este invento y superviviente de los primeros asesinatos, ocurridos diez años antes en Woodsboro, convertida en una escritora de éxito, regresar a su pueblo natal  con el objetivo de promocionar su libro sobre los luctuosos acontecimientos; con ella llegará la pesadilla a esta pequeña localidad, a cargo de  un viejo conocido, Ghostface, cuyo objetivo son jóvenes adolescentes que se quedan solas en casas aisladas, fuera del control paterno  o de algún adulto, circunstancia que aprovechan para la práctica de sexo precoz. En este caso los chicos apenas tienen presencia, porque el mensaje de Craven va por otro camino 

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Comentario:

Algunos creadores de opinión (Peter Travers, Rolling Stone), hablan del diabólico divertimento que anuncia la primera secuencia , previa a los títulos de crédito, en la que dos chicas son asesinadas  de forma despiadada y feroz, mientras ven en la televisión diferentes versiones del célebre Ghostface, (cine, dentro del cine, que como un bucle se va reproduciendo). Dicho así resulta brutal, pero  lo cierto es que los fans del género slasher,  splater y gore, disocian perfectamente la ficción de la realidad; lo que desean y están esperando es una serie de buenos sustos que los hagan gritar y descargar adrenalina, y aunque no se les niega, el film está cargado, desde el inicio, de referencias al cine de terror en general ( un grupo de estas jóvenes, entre ellas una de las protagonistas,  están viendo Zombies Party de Edgar Wright, (2004), protagonizada por Simon Pegg y Nick Frost).

Wes Craven se adentra en el terreno del metacine, convirtiendo su primera película en referente, no sólo para el asesino, sino para los cinéfilos del Instituto, en el que los videobloggers organizan  foros y sesiones temáticas sobre la serio que dio origen a Scream, Stab 6 y 7, pero ahora es el asesino el que filma las películas. En un momento determinado se produce una alternancia de secuencias en las que está ocurriendo lo mismo en la pantalla (dentro de la pantalla) y en la 'realidad'; en otra, un policía joven describe cómo mueren los policías que vigilan las casas de las potenciales víctimas unos momentos antes de ser asesinados. El más veterano pone una nota de humor al decir mientras cae : "A la mierda Bruce Willis", Todos estos guiños buscan la complicidad con un público que conoce el subgénero Scream.

La protagonista de la primera película, una mujer que 'pudo dejar atrás el miedo y renacer desde la oscuridad convertida en periodista, y una escritora, esposa del policía con el que descubrió los primeros asesinatos, buscan la colaboración con los jóvenes que se mueven como pez en el agua en los nuevos soportes informático, electrónicos y  telemáticos, que beben de las fuentes clásicas del cine de terror (ruptura con un instrumento cortante de la puerta de una habitación en la que se refugían las jóvenes víctimas, un homenaje a 'El Resplendor') , (La matanza de Texas, Terror en Amitville, Halloween, El Fotógrafo del miedo...) . Ahora, los asesinatos se producen cuando las luces se apagan y las cámaras dejan de funcionar,  cuando los actores son sustituidos, - y esto si es diabólico-, por los fans del género.

De este modo Craven ironiza sobre las opiniones de quienes sostienen que el género de terror cinematográfico es peligroso para los adolescentes, cuando lo verdaderamente expuesto es el combate en los medios por las audiencias que convierten en héroes de las masas a quienes han cometido un delito grave, han defraudado, han robado o asesinado con suma frialdad, con el objetivo de sacar un rendimiento económico  a sus atrocidades. Y esta bien que alguien lo denuncie. Y no sólo acuse a quien busca la rentabilidad de sus acciones más que censurables, sino a los millones de televidentes que constituyen esa audiencia y que hacen posible e incluso alientan estas pretensiones de los monstruos, que genera la publicidad, de verse convertidos en millonarios;  los siguen, los apoyan, los invitan...y los potencian.

La periodista que informa sobre los sucesos finales, crea con su prosa periodística a la" heroína que parece salida de una película". Claro que, en este caso, es la buena, porque la gente, cuando va al cine, espera un happy end, es decir, que los buenos vayan al cielo y que los malos sean enviados al infierno. En la vida real crean personajes invulnerables a los que, hagan lo que hagan no se les puede ni encarcelar, y así lo enuncia el nuevo Goshtface: " Yo no necesito amigos, necesito fans (...) Ahora es la nueva cordura (...) ¿Qué se supone que debo hacer? ¿Ir a la Universidad? ¿Sacar un posgrado? Mira a tu alrededor. Ahora todos somos gente pública, estamos en Internet ¿Cómo crees que se hace la gente famosa? Sólo tiene que ocurrirte una desgracia. Son las nuevas reglas: nueva película, nueva franquicia..." Sólo puede haber un superviviente, aquí no hay amigos.


 

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