Tracers. Daniel Benmayor.
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Ficha técnica:
Título original: Tracers.
País: Estados Unidos.
Año: 2015.
Duración:
Dirección: Daniel Benmayor.
Guión: Matt Johnson, basado en una historia de T.J.Scott, Kevin Lund y Matt Johnson.
Casting: Richard Mento, c.s.a.
Dirección de Fotografía: Nelson Cragg, c.s.a.
Música: Lucas Vidal; supervisor: Laura Katz.
Edición: Peter Amundson.
Diseño de Vestuario: Jenny Gering.
Productores: Martin Bowe, Wyck Godfrey, D.Scott Lumpin,
Productores ejecutivos: Robert Cotham, Douglas K.Bratton, I.Jom Brumley
Diseño de producción: Dam Leigh.
Compañías. Productoras: Cowtown Cinema Pictures presenta a Temple Hill Production. eOne Films.
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Intérpretes:
Taylor Lautner :Cam,
Marie Avgeropoulos: Nikki,
Rafi Gavron : Dylan,
Luciano Acuna Jr. :Tate,
Sam Medina : Hu,
Adam Reyner : Miller.
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Sinopsis:
Cam (Taylor Lautner) es un joven que trabaja de repartidor con su bicibleta. No hay nada que le apasione más que la libertad que siente mientras pedalea. Pero todo cambiará cuando tras un accidente conozca a Nikki (Marie Avgeropoulos), una joven misteriosa que lo introducirá en una banda criminal que se dedica a realizar atracos. A partir de ese momento y con cada nuevo golpe, Cam pondrá más en peligro su integridad y la de los que están a su alrededor, dependiendo todo de sus habilidades con la bicicleta. 'Tracers' supone el debut en Estados Unidos del realizador catalán Daniel Benmayor.
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Críticas:
Un film dirigido por un joven catalán, Daniel Benmayor, un realizador más que se suma a los jóvenes cineastas nacidos en Cataluña que han entrado a formar parte de la nómina de directores de Estados Unidos (Jaume Collet Serra, Guillem Morales, Hermanos Pastor...). Llama la atención el hecho de que las críticas positivas procedan de la propia Cataluña y de Norteamérica, que de cine de acción saben, y las más feroces vengan de los periódicos y revistas ubicados en Madrid, como veremos a continuación:
Sergi Sanchez arremete contra el director y su protagonista: "Aunque más expresivo que el bressoniano Robert Pattinson, Lautner carece de su carisma «emo», y tiene la capacidad de seducción de una viga en el ojo, problema que hace que la trama, ya delgada de por sí, aburra hasta a las ovejas. Ni siquiera las exhibiciones acrobáticas que puntúan la acción –y que Lautner se ha prestado a hacer sin dobles– nos hacen olvidar que no existen personajes, que el villano es de traca, que la mafia es bisutería fina.("Tracers": Lautner patina. Diario 'La Razón', 14 de agosto de 2015).
Gerard A.Casssadó limita el entusiasmo de un film en el que el propio protagonista, cámara al hombro, ha funcionado como un actioner que filma sus propias hazañas: "En su debut en Hollywood, Daniel Benmayor muestra oficio para la cinética pura. (...) Tracers es un festín de brincos y piruetas, un 'Step Up' para amantes del parkour en el que Taylor Lautner deja atrás al hombre lobo para ejercer de hombre acróbata, asumiendo sin red todas las escenas de acción. El problema es que el guión corre menos riesgos que un trapecista bajando la acera, recorre fiel el trayecto que todos tenemos en mente, y acaba importándonos muy poco para qué arriesgan el tipo los protagonistas de este film de robos." (Para amantes de la acción física sin riesgos. Fotogramas).
José Manuel Cuellar lanza un curioso ataque a la industria norteamericana, obviando a al director catalán: "Cuando en los estudios se quedan sin ideas y en blanco, con el riesgo de que los números rojos empiecen a acosar a sus corbatas, estos toman medidas desesperadas. Como esta: cogen a un chico de moda, actor en ciernes pero popular entre las chicas (el clásico triunfador de instituto), le meten en una trama basada en un fenómeno de moda y tiran para adelante. Confían en el tirón del chaval y en la espectacularidad de dicho fenómeno." (Crítica de "Tracers": Comida rápida. Diario 'ABC'). Claro que olvida que tira de actor con carisma entre los más jóvenes y del director que ya ha creado su propio curriculum en el cine de acción americano.
Jordi Batlle Caminal ve aspectos positivos donde los anteriores solo ven un fiasco: "Tras los pasos de Jaume Collet Serra o Paco Cabezas, el barcelonés Daniel Benmayor, autor de Paintball y Bruc. La llegenda, debuta en el cine americano con un thriller de acción trepidante cuyo motor de arranque es el "parkour", esa suerte de deporte de alto riesgo que consiste en saltar de un edificio al siguiente, trepar por las paredes como Spiderman, precipitarse al vacío, etc (...) De trama decididamente convencional, Tracers es un ejercicio narrativo estimable. Las escenas de acción, que ocupan más de la mitad del metraje, no sólo están realizadas con brío, competentemente planificadas y montadas, sino que tienen una poderosa presencia física. En unos tiempos en que todas las action movies se han rendido al efecto digital, una película como la de Daniel Benmayor, que recupera el movimiento sin trampa ni cartón del mejor cine artesanal, es un pequeño regalo, un refrescante oasis.('Tracers': Atracos olímpicos. Diario 'La Vanguardia', 14 de agosto de 2015).
Será precisamente este aspecto de acción en estado puro, sin trampa ni cartón, la que ha convencido a los críticos norteamericanos y moderados sectores del público, muy acostumbrado a un género en el que los americanos no tienen competencia, mostrando de nuevo un divorcio con unos medios anquilosados e incapaces de reaccionar y evitar que sus lectores se les escapen y comiencen a confiar más en el 'boca a boca'; la solución no pasa por el ataque a las redes sociales, sino por esforzarse y trabajar más en intentar entender por dónde van las nuevas formas de expresión que derivan de los nuevos medios tecnológicos, y dejar de mirar a las superproducción mainstream del pasado, como 'Los diez mandamientos' o 'La caída del imperio romano, por poner algunos ejemplos, muy alabadas por una aparatosidad y unos efectos sociales que han evejecido.
Peter Debudge, pone en valor la puesta en escena y el trabajo realizado por Lautner, cuando afirma que si bien "la trama chirria tanto como un ladrón a la antigua usanza escalando por los tejados con un traje negro y una máscara",(...) "las acrobacias compensan sobradamente, muchas de ellas realizadas por el propio Lautner." (Reseña de la película: Tracers. Variety).
Nicolás Rapolo se sitúa en una posición muy parecida ala de su colega: "Giros y diálogos cursis se sobrevienen en una historia tambaleante, pero, de una manera deliciosa, (no sólo por las acrobacias sino por la representación del dinamismo de las ciudades a cargo de un español que trae los ojos ávidos de contemplar las aglomeraciones urbanas), la película de Daniel Benmayor muestra amor no sólo por las escenas peligrosas sino también por las superficies dinámicas de la ciudad". (Comentario: "Trazadores", Taylor Lautner se une a una pandilla Dhady Parkour. The New York Times).
Frank Scheck, como el resto de sus compatriotas, valora la actuación de Lautner en un film fresco de acción, realizado por un español. (Reseña de Tracers. The Hollywood Reporter), actitud que llega al entusiasmo en The Wrap, a cargo de James Rocchi, quien sostiene que "La acción está mucho mejor filmada de lo que lo está en la mayoría de películas de Marvel, con claridad en los encuadres y una fluida habilidad en el montaje" (Críticas en Filmaffinity, con enlaces a las revistas americanas en inglés).
De nuevo parece que el público se queda solo con su propio criterio. Los amantes del parkour, que invade las ciudades de Europa, tienen su película, con un atractivo añadido: un actor que los carga sobre sus hombros y les hace vivir su experiencia. Lo que para muchos no es poco, razón por la que los parkouristas están invadiendo las pantallas, con exhibiciones como la que realiza el protagonista de Kingsman, el joven Gary Unwin.
Gerard A.Casssadó limita el entusiasmo de un film en el que el propio protagonista, cámara al hombro, ha funcionado como un actioner que filma sus propias hazañas: "En su debut en Hollywood, Daniel Benmayor muestra oficio para la cinética pura. (...) Tracers es un festín de brincos y piruetas, un 'Step Up' para amantes del parkour en el que Taylor Lautner deja atrás al hombre lobo para ejercer de hombre acróbata, asumiendo sin red todas las escenas de acción. El problema es que el guión corre menos riesgos que un trapecista bajando la acera, recorre fiel el trayecto que todos tenemos en mente, y acaba importándonos muy poco para qué arriesgan el tipo los protagonistas de este film de robos." (Para amantes de la acción física sin riesgos. Fotogramas).
José Manuel Cuellar lanza un curioso ataque a la industria norteamericana, obviando a al director catalán: "Cuando en los estudios se quedan sin ideas y en blanco, con el riesgo de que los números rojos empiecen a acosar a sus corbatas, estos toman medidas desesperadas. Como esta: cogen a un chico de moda, actor en ciernes pero popular entre las chicas (el clásico triunfador de instituto), le meten en una trama basada en un fenómeno de moda y tiran para adelante. Confían en el tirón del chaval y en la espectacularidad de dicho fenómeno." (Crítica de "Tracers": Comida rápida. Diario 'ABC'). Claro que olvida que tira de actor con carisma entre los más jóvenes y del director que ya ha creado su propio curriculum en el cine de acción americano.
Jordi Batlle Caminal ve aspectos positivos donde los anteriores solo ven un fiasco: "Tras los pasos de Jaume Collet Serra o Paco Cabezas, el barcelonés Daniel Benmayor, autor de Paintball y Bruc. La llegenda, debuta en el cine americano con un thriller de acción trepidante cuyo motor de arranque es el "parkour", esa suerte de deporte de alto riesgo que consiste en saltar de un edificio al siguiente, trepar por las paredes como Spiderman, precipitarse al vacío, etc (...) De trama decididamente convencional, Tracers es un ejercicio narrativo estimable. Las escenas de acción, que ocupan más de la mitad del metraje, no sólo están realizadas con brío, competentemente planificadas y montadas, sino que tienen una poderosa presencia física. En unos tiempos en que todas las action movies se han rendido al efecto digital, una película como la de Daniel Benmayor, que recupera el movimiento sin trampa ni cartón del mejor cine artesanal, es un pequeño regalo, un refrescante oasis.('Tracers': Atracos olímpicos. Diario 'La Vanguardia', 14 de agosto de 2015).
Será precisamente este aspecto de acción en estado puro, sin trampa ni cartón, la que ha convencido a los críticos norteamericanos y moderados sectores del público, muy acostumbrado a un género en el que los americanos no tienen competencia, mostrando de nuevo un divorcio con unos medios anquilosados e incapaces de reaccionar y evitar que sus lectores se les escapen y comiencen a confiar más en el 'boca a boca'; la solución no pasa por el ataque a las redes sociales, sino por esforzarse y trabajar más en intentar entender por dónde van las nuevas formas de expresión que derivan de los nuevos medios tecnológicos, y dejar de mirar a las superproducción mainstream del pasado, como 'Los diez mandamientos' o 'La caída del imperio romano, por poner algunos ejemplos, muy alabadas por una aparatosidad y unos efectos sociales que han evejecido.
Peter Debudge, pone en valor la puesta en escena y el trabajo realizado por Lautner, cuando afirma que si bien "la trama chirria tanto como un ladrón a la antigua usanza escalando por los tejados con un traje negro y una máscara",(...) "las acrobacias compensan sobradamente, muchas de ellas realizadas por el propio Lautner." (Reseña de la película: Tracers. Variety).
Nicolás Rapolo se sitúa en una posición muy parecida ala de su colega: "Giros y diálogos cursis se sobrevienen en una historia tambaleante, pero, de una manera deliciosa, (no sólo por las acrobacias sino por la representación del dinamismo de las ciudades a cargo de un español que trae los ojos ávidos de contemplar las aglomeraciones urbanas), la película de Daniel Benmayor muestra amor no sólo por las escenas peligrosas sino también por las superficies dinámicas de la ciudad". (Comentario: "Trazadores", Taylor Lautner se une a una pandilla Dhady Parkour. The New York Times).
Frank Scheck, como el resto de sus compatriotas, valora la actuación de Lautner en un film fresco de acción, realizado por un español. (Reseña de Tracers. The Hollywood Reporter), actitud que llega al entusiasmo en The Wrap, a cargo de James Rocchi, quien sostiene que "La acción está mucho mejor filmada de lo que lo está en la mayoría de películas de Marvel, con claridad en los encuadres y una fluida habilidad en el montaje" (Críticas en Filmaffinity, con enlaces a las revistas americanas en inglés).
De nuevo parece que el público se queda solo con su propio criterio. Los amantes del parkour, que invade las ciudades de Europa, tienen su película, con un atractivo añadido: un actor que los carga sobre sus hombros y les hace vivir su experiencia. Lo que para muchos no es poco, razón por la que los parkouristas están invadiendo las pantallas, con exhibiciones como la que realiza el protagonista de Kingsman, el joven Gary Unwin.
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