Amor y amistad. With Stillman. Comentario.
Ficha técnica, sinopsis, distinciones, críticas, cartel y trailer. (Pinchad aquí).
Comentario:
Amor y amistad ( Love & Friedship) es el título que With Stillman decidió poner a su adaptación de Lady Susan (escrita en género epistolar), una obra de adolescencia y juventud de la célebre escritora Jane Austen, nacida en 1771 en Stevenson (Hampsire), conocida por sus novelas en las que aborda la situación de la mujer casadera en la Inglaterra pre-victoriana, durante el periodo de la Regencia,. La novela fue escrita en principio cuando su autora tenía tan solo 14 años, aunque Jane no la terminó hasta que cumplió los 19, y no se público hasta que ya había muerto a la temprana edad de 42 años. Sus historias recogen algunos aspectos importantes de la Inglaterra de fines del siglo XVIII y principios del XIX; están ubicadas en el contexto de la revolución agraria, necesaria para el desarrollo de la revolución industrial, en la que participaron los burgueses ricos y parte de la nobleza. El interés mostrado por estas prácticas innovadoras por el atontado pretendiente de Lady Susan y su hija Frederica, Sir. James Martin, rodeado de hombres muy amables que vivían de sus rentas en perpetua ociosidad, es el paradigma de la implicación de las clases privilegiadas en la revolución de los medios de producción que avanzaba de forma destacada en Inglaterra.
Se ha calificado a la escritora de mujer conservadora, que no fue considerada apta para entrar en el canon hasta que se interesó por ella Sir Walter Scott . Últimamente se relaciona su pensamiento con el de Mary Wollstonecraft , si bien algunas feministas como Marily Butler mantenía que su novela perpetuaba el constructo social que subyugaba a la mujer al matrimonio y a la esfera doméstica. Hoy cualquiera puede comprobar, yendo a las salas de proyecciones de los cines, y abandonando la primera impresión obtenida en los preestrenos a los que sólo va la prensa, que Jane Austen sigue siendo un reclamo para mujeres de avanzada edad conservadoras, que quizás malinterpretan la mirada irónica de la escritora y la traducción a imágenes de Whith Stillman. Una de sus más feroces críticas fue Charlotte Brontë, que en 1848, en una carta a George Lewes, quien había sugerido, tras leer Jane Eyre, que debería escribir con menos sentimentalismo como Jane Austen. Brontë contesta diciendo que todo lo que encontró tras leer Orgullo y prejuicio era «un preciso daguerrotipo de una faceta común; un jardín cerrado y cuidadosamente cultivado, de bordes limpios y flores delicadas; pero ni una vívida y brillante fisionomía, ni campo abierto, aire fresco, colina azul, o arroyo estrecho».(1)
Whit Stillman reescribe y subraya el texto de Austen y según Horacio Bernades (en página12.com.ar), parafrasea una modalidad de cine mudo con viñetas que describen a los personajes de forma sarcástica y ridicudizándolos. El realizador se ajusta en todo momento a los caracteres canónicos de la obra de la escritora británica, de la que no sabemos si en su adolescencia estaba intentando dinamitar el universo de las mujeres adultas que la circundaban, mofándose al mismo tiempo de los propios lectores que no eran ajenos al contexto, algo que parece reproducir el cineasta que provoca más de una reacción airada de sus espectadoras. Mas no sólo se atiene a los textos, de los que los diálogos dan la apariencia de ser una copia exacta, sino que procura producir placer con retratos de lugares (diferentes mansiones por las que deambula Lady Susan) y respetar el tratamiento de situaciones comunes para los lectores de la época, hoy caídas en desuso, lo que provoca cierto extrañamiento en el público que en alguna ocasión deriva en rechazo.
Fiel al texto literario evita contextualizar la historia en el ambiente socio-político de la época, sin que en ningún momento el espectador tenga conciencia de qué permite a estos burgueses y pequeños nobles vivir sin trabajar, si reciben dividendos de las colonias, en qué guerras está involucrada Inglaterra, qué pasa con Napoleón, y qué siente el pueblo llano. Los escasos criados que aparecen en la pantalla se mueven como autómatas sin alma. Su Currículum explica esta forma de hacer en la que, como afirma Horacio Bernades "emerge una montaña de texto: Stillman nunca tuvo ningún complejo de que el cine no tuviera que ser dialogado. Sigue sin tenerlo, así que el espectador deberá afilar sus oídos..." (Opus cit.). El cineasta comenzó su carrera como asistente editorial en Doubleday en la ciudad de New York, y más tarde fue editor junior en The American Spectator, manifestándose generalmente como un hombre apolítico. Fue agente de ventas de Fernando Trueba y Fernando Colomo; no hizo cine hasta la década de los 90, en que realizó Metropolitan (1990), Barcelona (1994) y The Last Days of Disco (1998), acerca de la cual escribió una novela. En 2010 hizo 'Mujer en apuros' estrenada en 2011, su última película hasta 'Amor y amistad'. Una producción muy escasa que para algunos críticos redunda en su calidad. Pero la realidad invita a pensar que su verdadera vocación sea la escritura y que entiende el cine como una ilustración con imágenes de textos literarios, de obras canónicas, de dramas de costumbres sin los trajes, una deficiencia que subsana en 'Amor y amistad0.
(1) Carta a G.H Lewes, 12 de enero de 1848 en "The Brontës: their Friendships, Lives and Correspondance, eds. T.J Wise y J.A. Symington, Oxford, 1932. en Critics on Jane Austen, ed, Judith O'Neil (Wikipedia)
Whit Stillman reescribe y subraya el texto de Austen y según Horacio Bernades (en página12.com.ar), parafrasea una modalidad de cine mudo con viñetas que describen a los personajes de forma sarcástica y ridicudizándolos. El realizador se ajusta en todo momento a los caracteres canónicos de la obra de la escritora británica, de la que no sabemos si en su adolescencia estaba intentando dinamitar el universo de las mujeres adultas que la circundaban, mofándose al mismo tiempo de los propios lectores que no eran ajenos al contexto, algo que parece reproducir el cineasta que provoca más de una reacción airada de sus espectadoras. Mas no sólo se atiene a los textos, de los que los diálogos dan la apariencia de ser una copia exacta, sino que procura producir placer con retratos de lugares (diferentes mansiones por las que deambula Lady Susan) y respetar el tratamiento de situaciones comunes para los lectores de la época, hoy caídas en desuso, lo que provoca cierto extrañamiento en el público que en alguna ocasión deriva en rechazo.
Fiel al texto literario evita contextualizar la historia en el ambiente socio-político de la época, sin que en ningún momento el espectador tenga conciencia de qué permite a estos burgueses y pequeños nobles vivir sin trabajar, si reciben dividendos de las colonias, en qué guerras está involucrada Inglaterra, qué pasa con Napoleón, y qué siente el pueblo llano. Los escasos criados que aparecen en la pantalla se mueven como autómatas sin alma. Su Currículum explica esta forma de hacer en la que, como afirma Horacio Bernades "emerge una montaña de texto: Stillman nunca tuvo ningún complejo de que el cine no tuviera que ser dialogado. Sigue sin tenerlo, así que el espectador deberá afilar sus oídos..." (Opus cit.). El cineasta comenzó su carrera como asistente editorial en Doubleday en la ciudad de New York, y más tarde fue editor junior en The American Spectator, manifestándose generalmente como un hombre apolítico. Fue agente de ventas de Fernando Trueba y Fernando Colomo; no hizo cine hasta la década de los 90, en que realizó Metropolitan (1990), Barcelona (1994) y The Last Days of Disco (1998), acerca de la cual escribió una novela. En 2010 hizo 'Mujer en apuros' estrenada en 2011, su última película hasta 'Amor y amistad'. Una producción muy escasa que para algunos críticos redunda en su calidad. Pero la realidad invita a pensar que su verdadera vocación sea la escritura y que entiende el cine como una ilustración con imágenes de textos literarios, de obras canónicas, de dramas de costumbres sin los trajes, una deficiencia que subsana en 'Amor y amistad0.
(1) Carta a G.H Lewes, 12 de enero de 1848 en "The Brontës: their Friendships, Lives and Correspondance, eds. T.J Wise y J.A. Symington, Oxford, 1932. en Critics on Jane Austen, ed, Judith O'Neil (Wikipedia)
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