Bajo la arena. Martin Zandvliet.
Ficha técnica:
Título original: Under Sandet.
País: Dinamarca.
Año: 2015.
Duración: 100 minutos.
Dirección: Martin Zandvliet.
Guión: Martin Zandvliet.
Dirección de Fotografía:
Música:
Edición:
Productor: Daniel Baur.
Intérpretes:
Roland Møller : Sargento Carl Rasmussen,
Mikkel Boe Følsgaard : Ebbe Jensen,
Laura Bro :Karin,
Louis Hofmann : Sebastian Schumann,
Joel Basman : Helmut Morbach,
Oskar Bökelmann : Ludwig Haffke
Sinopsis:
Martin Zandvliet quiere hacer reflexionar a su público en torno a las consecuencias de las guerras, más que a la contienda en sí, por lo que sus protagonistas son los actores fundamentales, los actores y los Tratados de Paz de 1945 que firmaron los contendientes, tras la rendición de Alemania, que no acabó con la lucha, especialmente para los más jóvenes. En Dinamarca fueron obligados a retirar miles de minas de la arena colocadas por el ejército nazi. Tendrán que trabajar durante largas horas sin descanso, maltratados y tratados como traidores de la nación, teniendo que soportar constantes abusos de poder, golpes, palizas y desprecios por parte de los ganadores.
Premios (Filmaffinity) :
2016: Premios Oscar: Nominada a Mejor película de habla no inglesa
2016: National Board of Review (NBR): Mejores películas extranjeras del año
2016: Premios del Cine Europeo: Mejor fotografía, vestuario y maquillaje
2015: Festival de Gijón: Premio del público.
Crítica:
El Tomatometer de la página Rotten Tomatoes recoge una alta valoración de la crítica, que le otorga un índice de aceptación del 88%, aunque, al parecer, son muy pocos los críticos que se han ocupado del film que dirige Martin Zandvliet., -tan solo 48 -; el público le concede un punto más, aunque son también escasos los usuarios que se han pronunciado: 1655. En España, Filmaffinity le otorga una puntuación de 7,2 puntos, tras sacar la media de 975 espectadores que han opinado, un dato nada despreciable, porque, aunque la han valorado por debajo del público norteamericano, se ha producido el fenómeno contrario y han dado su opinión el doble de espectadores de los que lo hace habitualmente, algo que nos debiera hacer reflexionar.¿Somos más tolerantes que el resto de europeos por nuestras circunstancias históricas especiales? En España mantuvimos un régimen similar al derrotado durante cuarenta años.
Quizás se le acusa, más o menos veladamente, de cierto revisionismo histórico, como Jordi Costa cuando afirma que, aunque estamos ante una historia que merecía ser contada, "la delata el empeño constante de no causar demasiados problemas - ni morales ni ideológicos - a sus espectadores.(1). Siempre he sido la opinión de que muchos alemanes fueron las primeras víctimas del III Reich, lo que sucede es que el relato peca de ambigüedad, al menos en el comentario de más de un crítico, ya que Dinamarca no sólo mantuvo una postura neutral, sino que permitió que Alemania penetrara en su territorio y minara el país, y, si bien la operación de los vencedores suena más a venganza que a verdadera justicia, pues se ejerció sobre los más jóvenes, esta coproducción entre Dinamarca y Alemania queda un tanto en la zona oscura cuando Alberto Luchini afirma que estos quasi adolescente, "(...) hechos prisioneros por los daneses, se vieron obligados a desactivar, una a una y manualmente, las miles de minas que su ejército había diseminado por las playas del Mar del Norte, operación en la que murieron cientos de ellos." (2) La pregunta surge de inmediato: ¿De qué daneses hablamos, de los que colaboraron con Hitler o...? No estaría de más precisarlo en beneficio de la historia. El resto de las críticas españolas se mantiene en este tono neutral frente a la postura de quienes obligaron a quitar las minas a los mismos que habían utilizado.
La ambigüedad que rezuma el film explica, quizás la multiplicidad de giros que pone de relieve la crítica norteamericana, que en algún caso llega a la denuncia más o menos rotunda, como hace Anthony Lane (Variety) quien afirma que la mala noticia es que sólo hable de minas terrestres.
La ambigüedad que rezuma el film explica, quizás la multiplicidad de giros que pone de relieve la crítica norteamericana, que en algún caso llega a la denuncia más o menos rotunda, como hace Anthony Lane (Variety) quien afirma que la mala noticia es que sólo hable de minas terrestres.
(1) Carne de cañón, diario 'El País', 10 de mayo de 2017.
(2) 'Land of Mine. Bajo la arena' : esclavos artificieros. Diario 'El Mundo', 9 de febrero de 2017.
(2) 'Land of Mine. Bajo la arena' : esclavos artificieros. Diario 'El Mundo', 9 de febrero de 2017.
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