Tú eres el siguiente. Adam Wingard.

Ficha técnica: 

Título original: You're Next.
País. USA.
Año: 2011.
Duración: 96 minutos.

Dirección: Adam Wingard.
Guión: Simon Barrett.
Casting: Michele Morris Gertz, c.s.a.
Dirección de Fotografía: Andrew Droz Palermo Color.
Música: Mads Heldtberg, Jasper Justice Lee y Kile McKinnon; supervisor: Jonathan McHugh
Montaje: Adam Wingard.
Coordinador de especialistas: Clayton Barber
Director artístico: Nathan Truesdell
Decoradores del set: Lanie Faith, Marie Overton

Diseño de Vestuario: Emma Potter
Maquillaje y peluquería: Ailen Díaz

Productores: Simon Barrett, Keith Calder, Kim Sherman y Jessica Wu.
Diseño de Producción: Thmas S. Hammock.
Compañías: Producción: HanWay Films, Snoot Entertainment.

Intérpretes: 

Sharni Vinson: Erin,
Barbara Crampton: Aubrey,
Nicolas Tucci: Felix,
Rob Moran: Paul,
Amy Seimetz: Aimee,
Wendy Gleen: Zoe,
Joe Swanberg: Drake,
Sarah Myers: Kally,
AJ Bowen Crispian,
Rob Moran: Paul
Ti West: Tariq.

Enmascarados:

I.C. Holt: Lamb Mask (máscara de cordero)
Simon Barrett: Tiger Mask (máscara de tigre)
Lane Hughes: Fox Mask (máscara de zorra)

Sinopsis: 

Una reunión familiar, que reúne a los patriarcas, con sus cuatro hijos y sus respectivas parejas, se convierte en una auténtica pesadilla por la irrupción de unos asesinos enmascarados. Con anterioridad lo idílico de la situación no escondía fricciones entre los hermanos, que desembocan en una encendida discusión durante la cena, nfrentamiento verbal que estalla en paralelo al derramamiento de sangre... 

Crítica: 

Gerard Casas la califica de "norboso crowdpleaser" que halla su hábitat natural en el espíritu lúdico que envuelve a los festivales especializados, no cabe duda de que Tú eres el siguiente es un juguete refulgente y muy efectivo, pero su afán por gustar por la vía rápida limita el alcance de la propuesta..." (Tú eres el siguiente ¿Todavía crees en el terror? . Dirigido por...Julio 2013) HanWay Films, Snoot Films.

Comentario:

Antes  de iniciar mi comentario considero oportuno matizar qué entiendo por lúdico o muy divertido, y no me cabe la menor duda de que los actores se lo pasaron de miedo haciendo burradas, y que si se hace un esfuerzo de imaginación incluso puede agradar al público, aunque ese no sea el objetivo de un equipo que pretende realizar como mínimo un thriller y generar tensión en los espectadores, cosa que logra a medias, porque casi desde el principio, desde el propio enfoque de la historia se empieza a sospechar de los móviles de las acciones criminales que se van produciendo;" El público experto en el género, dice el director, sabrá que estamos jugando y podrá disfrutar de experiencias divertidas, mientras que la gente normal simplemente disfrutará de la emoción". Todas las expectativas se reducen a deducir quién es el inductor, porque las razones están muy claras, y la única sorpresa verdadera la protagoniza un policía cuando todo el horror parece haber terminado sin aparentes supervivientes.

Director y guionista hablan de una película de allanamientos, de gentes a las que se ata a una silla, inmovilizada e incapaz de reaccionar ante lo que sucede a su alrededor; de una familia que, afectada por la crisis económica que vive el mundo y que se reune para defender a los suyos y su patrimonio. Si esto es lo que intentan transmitir, desde luego han fracasado rotundamente. Nadie allana la morada de nadie, aunque la secuencia inicial con otros implicados haga pensar en unos asesinos en serie (más de uno), a lo Funny Games de Michael Hanecke. Pero ese espejismo dura poco, pues ante lo que realmente nos colocan es frente a una 'celebración' familiar, en la que sus miembros están magníficamente representados por las diferentes caretas de los que los atacan; tampoco es exactamente una casa acosada desde el exterior, que nos evoque películas como Perros de paja de Sam Peckinpah (1971), o alguna secuencia de Viernes 13.

Simon Barrett, que representa el papel de un enmascarado con careta de tigre,nos da la clave: es la historia de una chica que acude con su novio a una reunión de la familia de éste con el objetivo de conocerla, celebración que no se había producido desde hace años, y en ese acontecimiento especial son atacados por otras personas. Las situaciones que se suceden casi desde el principio desmienten la intención del guionista de que al ser una película de gentes atadas a una silla se iba a producir una acción estática; no hay asesinos en serie, pero los ataques vienen de todas partes, desde dentro y desde fuera de la casa, e independientemente de las intenciones de los ejecutores el resultado es exactamente el mismo, una masacre generalizada, con un aspecto tranquilizador para las masas: hay una razón para la matanza, cuyo conocimiento no contribuye a la generalización de la confianza entre las personas.

Lo más destacable del film es el protagonismo de una mujer, una superviviente procedente de una clase muy desfavorecida, que ante el peligro cierto de su extinción había aprendido a defenderse ante cualquier contingencia. Este perfil de mujer, nada previsible,  hace muy vulnerable a la familia de serpientes con cara de zorros, que son incapaces de hacer algo por sí mismos, y mucho menos enfrentarse a una superviviente. Sharni Vinson no sólo representa el papel más destacable de la película, sino el más novedoso, que nos recuerda a otros personajes masculinos prácticamente indestructibles, como Jason, el protagonista de Viernes 13, un referente destacado para los que han participado en esta obra.