It, 1990. Tommy Lee Wallace.





Ficha técnica, sinopsis, cartel . (Pinchad aquí)


COMENTARIO:



Todavía no había sido asimilada la gran polémica que se organizó en torno al surgimiento de la televisión que provocó una oleada de detractores muy similar a la que está levantando la entrada de la sociedad en la era tecnológica, que no sólo afecta a la forma y el fondo del discurso, sino que altera profundamente el modo de producción, amenazando los trabajos fijos en empresas y favoreciendo algo parecido al puting out o trabajo en casa, que trajo consigo la primera revolución industrial, cuando en 1990 Tommy Lee Wallace lanzó para el nuevo medio  un film de terror, 'It', que bebía de las fuentes del cine realizado en los años 70 y 80 y demostraba que los terrores eran infundados, que tenía razón Umberto Eco cuando escribió 'Apocalípticos e integrados' en 1969, o Marshall McLuhan cuando advertía de que quien despreciaba la cultura de masas despreciaba a la masa misma. Muchos jóvenes nacidos al final de la década de los 70 crecieron con E.T., Los Gremlins, Halloween, etc. y con 'It'. una película concebida para el nuevo medio, de formato cuadrado para adaptarse a la pantalla de los televisores de tubos de rayos catódicos y evitar, de este modo, la pérdida de información.

Aunque parezca mentira los temas que aborda son muy similiares a los que se asoma Julia Ducournau en 'Crudo',  tratados con humanidad, sin cinismo, reclamando la solidaridad de los oprimidos por cualquier causa, y si es necesario el empleo de métodos revolucionarios para subvertir el estado injusto de las cosas. Cuando uno de los más débiles, que ha permanecido virgen hasta los 40, se abalanza contra el maligno afirmando que cree en Papa Noel, Los Reyes Magos y  los personajes de los cuentos, creyendo que su inocencia aplacará al bicho, es devorado por el monstruo; es entonces cuando sus compañeros entienden que la única forma de evitar que cada cierto tiempo emerja este símbolo de la maldad es erradicarlo, matarlo  entre todos, un mensaje de bastante dureza, que contrasta con la aparente amabilidad con la que Tommy Lee trata el tema. Ahora se estrena una nueva versión y se nos da la oportunidad de contemplar, como espectadores pasivos, hasta qué punto hemos evolucionado en estos 27 años y si nos mantenemos fieles al espíritu que emana de la película de 1990. Una buena oportunidad que no pensamos desaprovechar.

Suponemos que muchos se quejarán de la incorporación de nuevas tecnologías, del blockbuster, del mainstream, bla, bla, bla., pero muchos otros recordamos todavía a aquellos adolescentes que se 'pelaban clases' para ver la TV en casa de algún amigo (recuerdo uno que estaba afiliado a un programa de jueces llamado 'Veredicto'), para ver programas inexplicables, porque sus intelectuales padres habían erradicado el mal del hogar. Hoy que la programación de la pequeña pantalla es infumable, deshonesta, gritona, y a ratos incluso con apariencia de ilegalidad,ya nadie discute su existencia, porque cualquier noticia llega a los hogares antes que las que da ningún medio. Un  precio muy alto por gozar de este privilegio. Echamos de menos que se hagan películas como esta para la pantalla ya no tan pequeña.





Comentarios

Entradas populares