Miss Potter. Crítica.





Ficha técnica, Intérpretes, Sinopsis, Lo que se dice, Fotogafías, Cartel y Trailer (Pinchad aquí).


"Hay algo delicioso en escribir las primeras palabras de un cuento. Nunca se sabe dónde nos llevarán..."



Crítica: 





Se ha dicho que Chris Noonan  ha desaprovechado la ocasión para profundizar en la situación social de la mujer en la Inglaterra a caballo del xiglo XIX  y  XX, sin embargo ha incidido en un tema muy relacionado, el único que verdaderamente ha hecho, hace y hará a la mujer libre, dejando al margen otras connotaciones sentimentales que la pueden esclavizar de nuevo, como amante o como madre, parafraseando al sociólogo y matemático Johan Galtung, cuando construye su triángulo de la violencia y demuestra que no sólo existe una violencia directa, ya sea física o psicológica, sino que ésta descansa en la estructural y cultural, que involucra a muchas mujeres, como señala la feminista Lidia Falcón, al afirmar que el feminismo es una ideología. La madre de Beatrix Potter la prefiere casada con un hombre de su rango, aunque deba depender de él toda la vida, que luchando por ganarse la vida, cohabitando con hombres burgueses de clase inferior a la de su familia, ya sean editores, abogados, o propietarios de granjas, obtenidas con el producto de su trabajo. Hoy, precisamente, se produce un acontecimiento extraordinario: las familias reinantes totalmente desestructuradas, son tan exiguas, hay tan pocos miembros que es imposible cuadrar parejas de sangre real, por lo que sonroja ver a tanto desinformado hablar de que los palacios se llenan de plebeyos y plebeyas (¿Qué son los que hablan?), cuando lo más correcto sería hablar de privilegiados y no privilegiados, y entonces se podría comprobar que los y las que ingresan en estos círculos no están precisamente desamparados ni en la calle, y que ellas, al convertirse en consorte, abandonan las actividades que les dan verdadera independencia. Mañana hablarán sin complejos de igualdad de hombres y mujeres; poco ha cambiado con el momento que analiza Chris Noonan, cuando señala que los que se aproximan a Miss Potter no son rentistas pero comienzan a acaparar el dinero, lo que les eleva a su categoría, aunque su madre no lo entienda.






¿Dónde  llevó a Miss Potter el trabajo con una materia prima tan especial como son las palabras? En principio a conocer el amor de un joven que la apoyó en la batalla que emprendió contra los convencionalismos sociales, encarnados por sus progenitores, y en especial por su propia madre. Mientras el Conejo Peter Rabbit, es decir su portentosa imaginación, la llevó más lejos aún, a conquistar a  cineastas prestigiosos, un personaje que sigue seduciendo a realizadores como Will Gluck, que ha extendido la tradición hasta la actualidad con su película Peter Rabbit (2018), más inspirada en el personaje que Robert Zemeckis creó en 1988,¿Quién engañó a Robert Rabbit?, que en el que creó la dibujante e historietista Mrs. Potter. Su amante prometido murió cuando ella se enfrentaba a una relato en el que el protagonista era un pequeño cerdo, al que también prestó atención Chris Noonan en un historia diferente, 'Babe, el cerdito valiente', basado en  este caso en cuento de Dick King-Smith, adaptado al cine por George Miller, el realizador de la trilogía de Mad-Max. Historias de granjas de la campiña inglesa que  seducen a Chris Noonann y que Brixton Potter defendió como una aguerrida activista contra la especulación, gastando el dinero que le proporcionaban sus escritos comprando granjas en públicas subastas, arrebatándoselas a los especuladores.









Una soltera de más de treinta años, que ya no contaba en el grupo de jóvenes casaderas, encontró el amor en dos hombres que lucharon por formarse y cambiar las cosas, uno como editor, otro como ilustre abogado y hacendado, con el que finalmente, esta eminente mujer que antepuso su independencia y profesionalidad a un matrimonio humillante, se casó finalmente. Desde luego, por muchos conejos y cerdos que dibujara, Miss Potter no es una historia para niños, protagonizada por una descerebrada, sino un film que ilustra las dificultades que tuvieron las mujeres del siglo XIX para abrirse camino, fueran militantes del movimiento sufragista o luchadoras individuales como la protagonista de esta historia, cuya vida, más o menos edulcorada conviene conocer, porque en su lucha personal cambió muchas cosas para las de su sexo y quedan muy claras para quien también llevó al cine la historia de Babe, un insignificante animal, el más guarro de todos, que fue valiente y luchó por todos los irracionales, que llevó al cine Chris Noonan en Babe, un cerdito valiente, su opera prima para el cine (trabajaba y trabaja para la TV) en 1995. Tenía razón Angie Errigo (Variety) cuando decía que Chris Noonan no hizo una película para niños, pero fue innecesariamente ofensiva con todas las mujeres, sea cual fuera su edad, cuando dijo que estaba pensada para adultos, no jóvenes, en general, sino chicas que van al cine con su madre y con su abuela. No se puede ser menos profesional.







El cine es ficción, lo sabemos, como la literatura, pero tiene una gran capacidad de generar y fijar roles, por la concentración de ideas, visuales, -imágenes o escritos redundantes-, y de sonido, por lo que todos quieren controlar el medio, mientras se va reduciendo la extensión de los textos escritos, para no agotar al lector. Esto es lo que hay y con ello hay que jugar. Se puede decir lo que se quiera de un film como este, cuya aparente ñoñería deriva de las actuaciones apocadas de Renée Zellweger y Ewan McGregor, quienes, a pesar del control de su pensamiento y la represión en la expresión de sus ideas, tuvieron que luchas contra la incomprensión originada por los convencionalismos de la época. Nadie hubiera creído personajes tan desinhibidos como los actuales en el siglo XIX, a pesar de que muchos confunden los papeles de los actores en la ficción con la realidad, especialmente cinematográfica, al actor con su personaje, un hecho que demostraba José Ortega y Gasset en 'El espectador '.





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