La burla del diablo. Crítica.
El copyright de las imágenes es de su autor/autores y/ de las compañías de producción y/o ditribución.
Ficha técnica, sinopsis, comentario (Pinchad aquí)
Crítica:
Llega el verano y hay que buscarse la vida. Revolviendo por las estanterías de las tiendas de ocasión nos encontramos con el DVD de Beat the Devil, de John Huston, una divertida y curiosa comedia de cine policíaco o negro, que Noël Simsolo integra en una lista que engloba bajo esta etiqueta todas las películas policiacas de todos los tiempos (pasado, presente y futuro ), thrillers, films de suspense, películas de enigma o investigación, melodramas sobre delincuencia juvenil...La policía no hace acto de presencia hasta la secuencia final, y la historia avanza mediante las relaciones entre los personajes, cuyos enfrentamientos van desmadejando la trama de estafadores y criminales.
Los diálogos de Truman Capote y el diseño de los personajes de John Huston tienen como resultado un producto de una ironía elegante que provoca la constante sonrisa del espectador. El choque de una banda de estafadores que intentan robar unos territorios ricos en uranio ubicados en el continente africano, en el que aún queda riquezas que depredar, con la fantasiosa Señora Chelm (Jennifer Jones), que usa más la imaginación que la memoria, según la descripción que hace de ella Billy Dannreuther (Humprey Bogart) da lugar a situaciones bizarras y muy divertidas. No lo son menos los diálogos y protestas amorosas entre Billy y Gwendolen, la mentirosa y el vividor, en las que las imágenes contradicen las palabras.
Aunque los bandidos están filmados con frecuencia con ligeros contrapicados, no transmiten la idea de ferocidad que corresponde a unos gángsters tan peligrosos, y la mayor parte de las veces se deben a la posición, sentados o de pie, de los interlocutores; el jefe va acompañado de un matón que da risa, un fascista convencido, admirador de Hitler y Mussolini, sexista y racista, cuyo cuerpo escuálido, delgaducho y mucho más bajo que los demás, no asusta a nadie.
Pequeños burgueses y hombres arruinados europeos buscan en África la forma de conseguir dinero fácil, engañando a sus moradores, pero se encuentran con unos jeques árabes, formados en universidades europeas que se expresan en perfecto inglés y tienen los mismos deseos de enriquecerse, sin importar el procedimiento. Las mujeres están tratadas como objetos sexuales, meras comparsas de los hombres, aunque la ignorancia de Gwendolen acabará prestando un servicio a la sociedad.
Comentarios
Publicar un comentario
¡Deja tu comentario aquí!