Un hombre fiel. Louis Garrel. Ficha técnica y crítica
INVERSIÓN DE ROLES DE GÉNERO (Carlos F. Heredero)
Ficha técnica:
Título original: L'Homme fidèle
País: Francia
Año: 2018
Duración: 74 minutos
Dirección: Louis Garrel (El pequeño sastre, 2010; Les deux amis, 2015)
Guión: Louis Garrel, Jean-Claude Carrière
Casting : Christel Baras
Casting : Christel Baras
Dirección de Fotografía: Irina Lubtchansky
Música: Philippe Sarde
Edición : Joëlle Hache
Edición : Joëlle Hache
Productores Pascal Caucheteux, Grégorie Seroiat
Productores ejecutivos Martine Cassinelli, Melissa Malinbaum
Diseño de producción : Jean Rabasse
Compañías productoras: Why Not Productions, Canal +, Cine +, Région Ille-de-France
Intérpretes:
Laetitia Casta : Marianne,
Lily-Rose Depp : Eve,
Joseph Engel :Joseph,
Diane Courseille : Eve a los 13 años,
Vladislav Galard : Docteur Pivoine,
...
Sinopsis:
Marianne deja a Abel por Paul, su mejor amigo y padre del hijo que está esperando. Ocho años más tarde, Paul muere y Abel vuelve con Marianne. Esto provoca los celos del hijo de Marianne y de la hermana de Paul, Eca, enamorada en secreto de Abel desde que era niña.
Lo que se dice:
El film ha sido bien acogido por la prensa. Filmaffinity refleja una nota media de 6,2, basada en 228 votos; la norteamericana ofrece una muy similar, 6,3, basada en 490 valoraciones.
Crítica:
La primera impresión que nos envuelve y apenas nos deja discernir con claridad el subtexto del film, es la que nos deja el subrayado, que parece definir la orientación intelectual y estilística de su director, un prejuicio basado en la herencia del joven cineasta, hijo de Philippe Garrel, un director que realizó su primera película cuando tan solo tenía 15 años, y que ha tallado su fama mediante su participación en festivales de cine, hoy por hoy privilegio de una élite que puede salvar las alfombras rojas, formada por destacados periodistas acreditados en estos certámenes, y mediante la publicación de artículos en Cahiers du Cinema, cuya última película 'Amante por un día' vio la luz en 2017. Louis, hijo también de la cineasta Brigitte Sy, una realizadora preocupada por el VHI, del que es portadora desde 1990, y ahijado de Jean Pierre Lèaud, el actor fetiche de Jean-François Truffaut que encarnó uno de sus personajes más importantes, Antoine Doinel, considerado su alter ego, que debutó en 'Besos robados', donde, una de las almas de la Nouvelle Vague, demostró cómo se puede ser digno, íntegro y feliz en la pobreza, hasta el extremo de acomplejar a quien cree tenerlo todo, lo que lo hace insoportable para algunos y que, en contra de los que parece, no es un alelado, sino todo lo contrario, un espabilado que se crece ante las dificultades, si bien en ocasiones no mide bien sus fuerzas. La presencia de Léaud sobrevuela durante el mediometraje, los 74 minutos de duración de 'Un hombre fiel', que manteniendo las características del modelo, se adapta a los nuevos tiempos, los que le han tocado vivir a Louis Garrel.
Quien ha trabajado con grandes cineastas, como Bernardo Bertolucci, (Los soñadores, 2003); Chrstophe Honoré, (Mi madre, 2004; La bella persona, 2008); Xavier Dolan (Los amores imaginarios, 2010), Michel Hazanavicius (Mal Genio, 2017) e incluso con una figura destacada del indie , Greta Gerwig (Mujercitas, estreno 25 de diciembre de 2019), ha disfrutado con la colaboración de un guionista que ha trabajado frecuentemente con su padre, Jean-Claude Carrière, e incluso cuenta en su elenco con la hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis, Lyly-Rose Depp, no puede ocultar que llega con un buen bagaje a su bautizo como realizador a su segundo 'largometraje' (74 minuto). Su primera película fue Les deux amis (2015), con cuya protagonista Golshifteh Farahani mantuvo una relación sentimental. Pero a su background cultural suma las tendencias estilísticas, culturales e ideológicas de su tiempo, y en su comedia de vodevil, en su enredo dentro de un trío de dos mujeres y un hombre, en el que sólo parecen haber cambiado los roles, que no es poco, para moldear un personaje que parte de Antoine Doinel, parece haberse basado más en Jean François Ozon, no solo en la forma en que su cámara se enamora de Laetitia Casta, a la sazón su compañera sentimental, a la manera en que lo hace el director de Joven y bonita con Marine Vatch, sino en cómo aborda el diseño del resto de los personajes y cómo los idealiza provocando la pulsión escópica de los espectadores, el deseo de mirar cómo se mueven, cómo gesticulan, y como expresan, incluso con los pies, sus emociones y sus sentimientos. Un planteamiento muy alejado, al menos en apariencia, del de Carlos Loureda que ve similitudes en la relación de las dos mujeres y la que se establece en Las amistades peligrosas de Stephen Friars (1988), y la actitud poco sana de sus protagonistas, encarnados por Glenn Close y John Malkovik. En definitiva, más cerca de lo que los franceses llaman 'cinema du corps', en el que han militado realizadores como Claire Denis, Marina de Van, Gaspar Noé, Bertrand Diane, y Francois Ozon, que apuestan por la presencia del cuerpo como elemento narrativo, e incluso discursivo, algo presente en el cine anterior, pero sin la conciencia de estar haciéndolo explícitamente. Un hecho que han destacado algunos críticos, cuando, como de pasada, hablan de lo guapos que son todos, sin que ello su ponga que en algunos momentos el film no milite además en la comedia irónica muy francesa.
De este modo la primera cuestión que se plantea es la del mismo título. ¿Qué significa un hombre fiel? Si bien su predecesor, Antoine Doinel, de apariencia panoli o alelada, ponía en evidencia, como hemos dicho antes, que se puede ser digno, íntegro y feliz en la pobreza, una idea a su vez heredada de Chaplin, hasta el extremo de acomplejar a quien cree tenerlo todo, en realidad es un espabilado que se crece ante las dificultades, aunque, en ocasiones, no mida bien sus fuerzas. Abel (Louis Garrel) se muestra como un hombre carente de voluntad, manejado por las mujeres, involucrado en relaciones de pareja frágiles, en las que el hombre y la mujer solo parecen disponer del cuerpo para relacionarse, y esto sin demasiada frecuencia; no es precisamente la pasión lo que los embarga. Es lo que Zigmunt Bauman, sociólogo polaco, llama 'amor líquido', en el que la frugalidad y la falta de compromiso ganan terreno (curiosa la forma en que Abel acepta que ha sido la suerte la que ha decidido quién es el padre de Joseph, interpretado por Joseph Engel. Carlos Loureda (Fotogramas) da en el clavo cuando identifica a Abel con el hombre actual, fiel a sus principios, respetuoso con las mujeres y las tesis de la nueva ola feminista (adelantándose a una nueva ola cinematográfica, lo que hace ininteligible el film para la mayoría del público). Un hombre que desconoce su papel, que sabe lo que no puede hacer, pero no lo que debe hacer; un hombre totalmente perdido en su relación de pareja 'bañado en el magma de las relaciones líquidas del que es un buen ejemplo el medico Petunia, que tiene nombre de f'. Una nueva forma de ver el mundo que Louis Garrel no debe a los genes, según Laureda.
En cuanto a la forma de estructurar su relato, Carlos F.Heredero, buen conocedor de la Nouvelle Vague (dirigió, durante el tiempo que estuvo vigente, la revista 'Cahiers du Cinema' de España), enfatiza el germen de la tradición de raíces literarias que subyace en el relato, organizado en torno a cuatro personajes 'que mueven el relato con sus reflexiones en off y con unos diálogos que dejan al descubierto las raíces de la comedia culterana del país vecino." Un film que tiene la importancia de entrar con valentía en los tiempos convulsos que estamos viviendo, en los que las relaciones económicas, laborales, sociales e incluso personales están en plena convulsión, y es difícil posicionarse sin ser contestado de una forma u otra.
Páginas visitadas:Imdb y Filmaffinity.
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