Tommy. Ken Russell. Ficha técnica. Crítica





Ken Russell crea un clima provocativo y rasgador de las convenciones sociales.


Ficha técnica:



Título original: Tommy
Director: Ken Russell
País: Reino Unido
Año: 1975
Duración: 111 minutos

Dirección: Ken Russell
Guión: Pete Thowshend, Ken Russell
Dirección de Fotografía: Dick Bush, Ronnie Taylor, Robin Lehman
Música:Pete Thowsend, The Who
Edición: Stuart Baird
Dirección artística: John Clark

Diseño de vestuario: Shirley Russell
Maquillaje: Geore Blacker
Peluquería: Joyce James


Productor: Robert Stigwood, Ken Russell
Productores ejecutivos: Christopher Stamp, Beryl Bertue
Compañías productoras: Distribución: acontracorriente Films


Intérpretes:


Roger Daltrey : Tommy,
Ann Magret: Nora, madre de Tommy,
Oliver Reed: Frank, padrastro de Tommy,
Elton John: El mago del Pinball,
Eric Clapton: El predicador,
John Entwistle: Él mismo,
Jack Nicholson: El especialista,
Tina Turner: La reina del ácido,



Sinopsis:


Un  niño ciego, sordo y mudo como consecuencia del trauma sufrido al contemplar el asesinato de su padre, supuestamente muerto en la Segunda Guerra Mundial, a manos del amante de su madre. Con el paso del tiempo, el niño se convierte en estrella mundial del pinball e ídolo de masas.



Lo que se dijo:



El film fue y sigue siendo muy bien valorado por la prensa y el público, que se traducen en las notas medias que publican las páginas que introducen datos cuantitativos, entre ellas Filmaffinity que da una nota de 6,6, basada en la valoración de 2,254 usuarios. Imdb ofrece la misma nota media, basada en una muestra mucho más amplia: 17,964.

El film recibió sendas noinaciones a los premios Oscar y los Globos de Oro para la actriz Ann Magret


Crítica:


Muy interesante y recomendable el musical que en 1975 realizó Ken Russell, el director de Valentino (1977), un film bellísimo, interpretado por Rudolf Nureyev,  y culminó su carrera con la adaptación de un clásico de Edgar Allan Poe, 'La caída de la casa User`(2002), tres películas que han trascendido más allá del país británico y que son una buena muestra de lo que esconde detrás de títulos sobre los que apenas hay información. Tommy es una buena muestra de hasta qué punto está retrocediendo la libertad de expresión de los países occidentales en la era de la globalización, en la que lo que se plantea como una actitud marciana en la ficción, acaba siendo habitual en muchos jóvenes que consumen drogas, forman parejas que no acaban contrayendo matrimonio pero no se plantean o al menos no verbalizan grandes alegatos éticos y morales, actuando como el protagonista de este relato en sus relaciones sexuales y también sociales, en las que que se plantea funcionar como si fuera ciego, sordo y mudo para no crearse problemas, una decisión cuyo resultado es la vulnerabilidad que lo convierte en víctima de todos los desaprensivos que lo rodean, algunos de ellos familiares, refugiándose en el adiestramiento del pinball, que lo aliena de sus problemas,  en cuyo dominio acaba siendo el líder. Secuencias que contienen imágenes y canciones con letras muy provocadoras se expanden por toda la película con ánimo de molestar.

El film es una gamberrada acida y corrosiva, cínica y provocadora, un reto al que contribuye el trabajo brillante y espectacular de Ann-Magret y del excesivo Oliver Reed, que murió de infarto tras retarse en un bar con otros individuos en una competición acerca de quién era capaz de beber más botellas de todo tipo de bebidas alcohólicas, y haciendo pulsos con unos jóvenes marines. La cuenta quedó sin pagar y el no pudo culminar su trabajo de Gladiator (Ridlye Scott), que obligó al equipo a recurrir a todo tipo de artificios para suplir al actor desaparecido. En el film de Ken Russell desempeña un papel que emula su propia trayectoria vital. 









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