Próxima. Alice Winocour. Crítica
UN DRAMA SOBRE LA CONCILIACIÓN DE LA VIDA FAMILIAR Y LABORAL
Ficha técnica, sinopsis, lo que se dice (Pinchad aquí).
Crítica:
No es una película de género, ni menos de ciencia-ficción, porque no hay ciencia ni hay ficción. Pero tampoco es, stricto sensu, una película feminista. El tema que nuclea esta historia es la necesidad de una pareja, en este caso separada, con dos núcleos familiares monoparentales, de conciliar la vida familiar y laboral; Sarah es capaz de olvidar las más elementales obligaciones que le impone el proyecto de vida elegido, para cumplir el deseo infantil de la pequeña Stella, interpretada por Nancy Tate, de tal forma que la tarea que se le ha encomendado, con independencia de que sea la de astronauta o dependienta de unos grandes almacenes, pasa a segundo plano, relegada ante la reivindicación, de carácter transversal, de amplias capas de la población. A diferencia de Anna Karénina o Madame Bovary, que anteponen ser mujeres a ser madres, Sarah es,ante todo, lo que hace: cuidar de los suyos, y en eso cumple la función que se ha atribuido a las féminas desde la noche de los tiempos. Como mujer, no deja de molestarme que se plantee este problema en un contexto en el que hubiera sido inimaginable que esta misma cuestión se diera en torno a un hombre; hay quien ha dicho que es la réplica femenina de Ad Astra de James Gray, interpretada por Brad Pitt, algo que no comparto en absoluto, incluso en lo que respecta al subtexto del film, en el que el protagonista realiza su 'viaje astral' para cortar el cordón umbilical que lo une a un padre tiranicida, y no al revés. Se ha dado una gran importancia al contraste entre el padre, consciente, que llora cuando su ex se pierde en el espacio, y la mirada luminosa de la hija que sueña con seguir los pasos de la madre, lo cual no significa demasiado. Otros, incluso, hablan de heteropatriarcado interplanetario, que no sé qué es exactamente.
Alice es una abogada de origen, que tiene cuarenta y pocos años, que completó su formación como cineasta en La Fémis (Fondation Européenne des Métiers de l'Image et du Son ), ahora Escuela Nacional de Cine, una de las dos grandes escuelas del gremio francesas, calificada por 'The Hollywood Reporter' como una de las primeras escuelas de cine europeo. Antes de llegar a esta tercera película, de estilo indie, realizó tres cortos, entre ellos Kitchen. Premio Gras Savoy de cortometrajes de 2005, y trabajó como co-guionista en Casa de Ursula Meier (2008), Ordinary People de Vladimir Perisic, y en la extraordinaria 'Mustang', junto a Deniz Ganze Ergüyen (2014), director del film. Proxima es su tercer largometraje, precedido por Augustine (2012) y Disorder (El protector, 2015).*
Proxima es el nombre del proyecto que justifica el título del film, y proximidad es el concepto que designa la característica fundamental de su lenguaje, muy centrado en lo cotidiano. Podríamos haber hecho esta película en nuestro propio apartamento, en nuestros aseos y cocinas, en el zaguán, o la escalera de la oficina, donde convivimos con unos compañeros, que sabemos que se dedican a asuntos del espacio, porque en un pasillo aparece la imagen de un astronauta de cartón junto a una pared. La llegada de los miembros de la misión a Rusia, al lugar donde se concentran algunos de estos expertos que se dirigen a estaciones espaciales, superada la entrada, reúne las mismas características que las casas en las que habitan el padre y la madre de Stella, y sólo algunas imágenes muy rudimentarias del entrenamiento y aclimatación de Sarah nos indican el alto riesgo al que va a someterse. Desparecida toda la poética y la épica espacial, que emblematiza la conquista del espacio e introduce la carrera de los estados más poderosos por adueñarse del universo, que adquirió toda su magnificencia, - probablemente con menos recursos de los que ha gozado Winocour -, en las primeras entregas de Star Wars, concebidas y materializadas por George Lucas, cuya presencia no pasaba desapercibida ni tan siquiera cuando trabajaba como becario (recordemos 'El oro de Mackenna' de J.Lee Thompson), un planteamiento político y filosófico del que abjuran los indies, todo se torna cotidiano y pequeño, e incluso cuando vemos el lanzamiento del cohete y algunos planos de detalle de los potentes propulsores, el espectador es consciente de que son prestados de algún material preexistente. Al final, el mayor mérito del film, que en el seno del cine-club se resolvió con alguna exclamación de sorpresa por el número de mujeres que habían intervenido en la carrera espacial (probablemente muchas menos que hombres), sólo quedaba el desencanto y el sentimiento de que no era ni el lugar, ni el momento, de hacer una enmienda a la totalidad.
Es lo que tiene el indie que gusta tanto a la prensa y tiene unos fans de los más incondicionales, mientras aburre a quienes creen que el cine abre ventanas al mundo poniéndose como meta la difícil tarea de, a la vez, emocionar, divertir y entretener. El 'Do It Yourself' (Hazlo tu mismo) es una expresión que, día a día, pierde significado a la vez que compromete la independencia de sus 'autores' con repartos de lujo, formados por actores como Eva Green (siempre magnífica), y Matt Dillon, un tanto decadente y con efluvios de viejo verde y expresiones chistosas con mala pata, que se camea a sí mismo en 'Algo pasa con Mary', bastantes años después. No dudamos que puedan haber rebajado su caché para participar en un proyecto tan 'cotidiano' y a la vez tan 'elitista' como éste, que comete un pecado capital: la pérdida recurrente de su verosimilitud.
* Wikipedia
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