Austin Powers: Misterioso agente internacional.Crítica.

EL AGENTE OO7 DE COÑA

Ficha técnica, sinopsis, lo que se dice (Pinchad aquí)

Se está convirtiendo en tradición el que grandes directores de la nueva comedia americana realicen importantes dramas y opten a un premio de la Academia de Cine Norteamericana y además consigan un óscar. Este es el caso de Peter Farrelly con Green Book,  Todd Phillips con Joker, o Jay Roach con 'El escándalo'. El verano de 2015 escribimos sobre una de las sagas que ha llevado a la fama a Roach a la fama, la primera entrega de la franquicia: 'Austin Powers:Misterioso agente internacional' , que ya apuntaba maneras críticas y revulsivas del director.

No estaría nada mal terminar este angustioso mes de agosto de 2015, el más caluroso de los últimos años, con una gamberrada popera crepuscular, en la que el personaje principal, tiene dos vertientes, las dos igual de bizarras, (el héroe y el villano), criogenizados en la década de la revolución del amor y 'resucitados' treinta años después cuando el sistema capitalista iniciaba una de sus grandes crisis, motivada por el pinchazo urbanístico del imperio nipón y la subida del petróleo, y el mundo al que ellos aspiraban hacía tiempo que había sido superado. Estos personajes despiertan con su look Elton John, uno con trajes de época y grandes chorreras, gran cantidad de pelo en el pecho de un cuerpo sin cultivar y dotado de unas cualidades que lo asimilan más a los payasos de circo que a los personajes de un thriller de espías, en el que la máxima expectación y suspense se genera en torno a cuál será la próxima gamberrada o bizarrada que  se le cruce por la imaginación; sin un pelo de tonto en la cabeza el otro, pero igual de desbarrado y destarifado.

Hemos pensado que un poco de humor gamberro no le vendría nada mal a una población que se ha visto atrapada en las ciudades sin recursos para poner en marchas aparatos de refrigeración, mientras impotente observa con intranquilidad y pesadumbre, desde el fondo del pozo en que nos encontramos y desde el que apenas se observa la luz del día, que el terreno se desploma y sus pequeñas esperanzas zozobran de nuevo bajo sus pies, a consecuencia de un nuevo hundimiento de las arenas movedizas sobre las que se encuentran a causa de las dificultades que se empiezan a hacer manifiestas en el gran gigante chino que comienza a resentirse ante la solución neoliberal de relanzar la economía basando su salida de la crisis con salarios cada vez más bajos y con pérdidas de derechos sociales, conquistados a lo largo de siglos por los trabajadores,  cuando el gigante asiático comenzaba a realizar continuos crecimientos salariales, acordes con su desarrollo. (www.salariominimo,com).

A muchos nos encantaría que nos criogenizaran hoy y poder despertar dentro de 30 años, como les ocurre a Austin y el Dr.Evil, bien para observar como cómo ha cambiado el mundo en este tiempo, a dónde nos han llevado las nuevas tecnologías, o si seguimos durmiendo en el mundo de los justos como lo hace el frívolo agente británico, un hombre superficial que está mucho más interesado en ligar con las peligrosas mujeres que lo rodean y que, coherente con su forma de actuar en general, desprecia el uso del condón en un momento en el que caían a su alrededor grandes mitos del cine, la música o el deporte de moda, el baloncesto, creyendo que era una cuestión que sólo afectaba a los homosexuales, sin que en su mirada se advirtiera la más mínima sombra de preocupación.

Austin Powers es un hortera de apariencia kitsch, que viste de noble pre-revolucionario, con culotte, casaca y chorreras, llama a las señoras 'nenas' y se desplaza  en un deportivo pintado como un calco de la bandera del Reino Unido, una imagen cargada de simbolismo, que representa como pocas al hombre descerebrado, que se deja guiar por sus instintos de satisfacción sexual por encima de las importantes misiones que se le encomiendan y cuyo atractivo reside en su cabeza hueca. Su oponente, el Dr. Evil, -el Doctor 'Maligno' o 'Malito'-, interpretado también por Mike Myers, no se diferencia mucho de Austin, excepto en las pretensiones perversas que se le suponen y que no se distancian demasiado del concepto de peligro para la humanidad que tiene el  curioso agente; al despertar en la década de los 90 revela sus proyectos que han hibernado con él durante un largo periodo de tiempo, algunos de 'gran envergadura', como chantajear a la familia real inglesa, amenazándola con divulgar que el príncipe Carlos  tiene una amante, el mismo año que murió Diana de Gales; usar láseres para hacer agujeros de ozono para favorecer el cáncer de piel...; desanimado por sus colaboradores, Número 2 y Frau Fabissima, al ser informado por ellos de que estos planes ya están obsoletos, recurre al proyecto estrella, el que nunca prescribe: amenazar al mundo con armas nucleares. El hombre sigue luchando por el control del poder mediante la amenaza de la destrucción del planeta, una maldición con la que la población mundial se ha acostumbrado a convivir y sigue tirando de  la cuerda de una manera tan frívola como la del super-agente.

Perdida parte de la inocencia, la mirada a este film de culto, que tuvo dos secuelas, permite a los más jóvenes, que no han tenido acceso a este título, observar que Austin Powers todavía tiene  cierta eficacia a la hora de señalar con el dedo índice a ese prototipo de individuo al que Fernando Savater  llama imbécil (que en latín significa débil, no sólo mental): el que se pide una hamburguesa cuando el avión en el que viaja está cayendo en picado y a punto de estrellarse. Junto a él otro personaje bizarro, el Doctor Maligno, que ha tenido un hijo, gracias al procedimiento de inseminación artificial, cuyo semen han hecho germinar sus colaboradores durante su ausencia. Un personaje curioso, con la cavidad craneana tan vacía como la de Austin, que al ser reactivado su padre, sin ninguna conciencia del medio en que se desenvuelve, le echa en cara  que nunca se haya ocupado de él.

La traca final, tras pasar por las Vegas, un lugar en el que cualquier cosa que suceda en su territorio se queda para siempre allí, protegida por la ley del silencio, reúne los elementos más bizarros de todos lo que se han ido presentando a lo largo de la película y que dejarán asombrado a más de un quinceañero, pensando que la generación anterior estaba mucho más rayada de lo que los de su grupo piensan : Virtucon, una empresa que representa la cara del mal, (pero que ahora, dirigida por Númer 2, quiere tomar la apariencia de empresa honesta y ser incluida en la revista Forbes) , inspirada por Evil, ha creado el proyecto Vulcano para hacer el mal, un plan que consiste en enviar un arma nuclear al centro de la Tierra para causar masivas erupciones en los volcanes, y tiene como instrumento criminal a las Fembots, androides cuyas armas más peligrosas son sus pechos que esconden cañones y que han sido creadas por Frau Farbissima, una herramienta muy adecuado para debilitar a Powers. El resultado es un film hortera, escatológico, provocador, que hace explícitas unas cuantas cualidades más de las que anhelan los adolescentes para poder dar rienda suelta a sus instintos de diversión; el estilo pop no parece haber envejecido tanto con el paso del tiempo, porque era una moda que ensalzaba lo joven, acortaba las faldas, maquillaba en exceso y subía a las mujeres en altos tacones, un estilo que hoy parece renacer renovado.

Por si alguien tenía dudas sobre la irreverencia de la película, un épilogo que sucede a la que parece ser la última secuencia, precedido de la leyenda "Tres meses después", nos muestra a Austin y Vanessa desnudos realizando juegos malabares con cafeteras, lecheras, melones, cuadros, para tapar sus vergüenzas. En una conversación previa el 'Doctor Maligno' había advertido a Austin que ambos no son tan diferentes como parecen; las cosas que el agente defiende, el amor libre, la promiscuidad, las fiestas..se consideran a finales de los 90 algo realmente malo; éste le responde que los " 'ye-yes' como él se rebelan contra los carrozas como Evil que sólo piensan en el dinero y en dominar el mundo;  los revolucionarios del amor eran inocentes y de haber conocido las consecuencias de la liberación sexual hubieran hecho las cosas de otro modo, pero el espíritu hubiera sido el mismo porque aprecian la libertad a la que suman ahora la responsabilidad." Quince años después, no treinta, nos podemos hacer la pregunta de si la libertad, como la concebían los hippiosos desfasados, como los llama el villano, ha fracasado.

Las tres películas de la saga están en Youtube y podéis visualizarlas gratuitamente. Un periódico también ha decidido lanzar este título de culto en el mes de agosto. Una buena forma de acabar este agotador mes y haber aprendido algo más de lo que nos concierne.