Unorthodox. (Miniserie TV) .Maria Schrader. Crítica




UNA SERIE DE NETFLIX EN YIDIS ES UN HECHO FANTÁSTICO (Jeff Wilbusch)


Ficha técnica, sinopsis, lo que se dice (Pinchad aquí)



No está todo dicho en lo que respecta a la posición que ocupa la mujer en el mundo, superado el complejo de culpa, muy arraigado en algunos sectores, ese sentimiento de pecado original cristiano de que de todo lo que ocurre en cualquier lugar del mundo es responsable la sociedad occidental (hasta ahora la más avanzada porque ganó la revolución industrial y la puso a su servicio ); ahora son los orientales los que recogen la antorcha de la lucha medioambiental, -en Vietnam vacunaron dos millones de aves. Ved Pandemic: How to Prevent an Outbreak, cinelodeon.com, 23 de marzo, 2020; etiqueta Pandemias-, y se sitúan en la avanzadilla de la Revolución Tecnológica, a lo que se une la pérdida de posiciones de los hasta ahora privilegiados, todavía con una situación indiscutible y cómoda en la cima del mundo . Netflix también mira las flores de los márgenes y pone el foco en una colectividad de judíos ortodoxos, ubicados en Nueva  York, en una especie de confinamiento social auto-impuesto, mientras los israelitas han iniciado hace tiempo su diáspora por el mundo, incluido el símbolo de su holocausto, Berlín, un hecho que, según su directora convierte a la antigua capital del III Reich, que sufre un trauma (esto lo sabemos quienes conocemos a algunos alemanes y austriacos) que emerge a flor de piel, un sentimiento de culpa real, que la convierte en una de las ciudades más interesantes y vitales del mundo y le permite cerrar el círculo; Den kreis sliessen, es un lema germano muy extendido.

Este es el contexto en el que se sitúa la historia de Esther Saphiro, una joven nacida en esta colectividad ortodoxa de judíos Satmar, que enmarcan su rostro con los típicos tirabuzones, llamados payots, surgida como comunidad tras las guerras mundiales y situada en Williamsburg, un barrio de moda, ubicado en Brooklyn, en el que las mujeres están sometidas voluntariamente  y seducidas por el Talmud, un inmenso código civil y religioso, elaborado entre el siglo III y el V por eruditos hebreos de Babilonia y Eretz Israel, que recoge las discusiones rabínicas sobre leyes judías, tradiciones y costumbres impuestas por lo rabinos. No sólo son los judíos ortodoxos los que constriñen y maltratan a  las mujeres, con la ayuda de esposas, madre y abuelas; Narra Umut Sagen 'La segunda mujer', un hecho que se produce con relativa frecuencia en Austria: la compra de mujeres para sustituir a la primera a punto de morir. De otras latitudes nos llegan dramas como el que denuncia Flor del desierto, y otras con fuertes denuncias,

Los judíos de Williamsburg no son pobres ni ignorantes, se instalaron en Brooklyn al finalizar las guerras que asolaron a Europa, a las que se dio el nombre de mundiales. Esther, después de haber vivido en New York, una vida en las que las mujeres son elegidas para su noviazgo, su casamiento con un hombre determinado, su formación sexual (ni saben que tienen vagina),le enseñan a autocomplacerse para no molestar al marido que debe ser rey de la cama,  huye de este Guantanamo nada virtual; en su huida solo recibe el apoyo de su madre, que ha roto con su pasado y vive con otra mujer. Los chicos tardan demasiado en darse cuenta de que su voluntad no es suya, sino de las mujeres de su casa, y cuando descubren que hay otros universos ya es tarde. El juego y el alcohol son su consuelo, tras convertirse en Moishes o perseguidores de esposas huidas.

Pero la realizadora nos dice más con imágenes que con  palabras: esa madre que vemos de espaldas, recogiendo a un hijo treintañero en el aeropuerto , como una colega; esas chicas que viven su s----lidad como quieren, que comen lo que quieren y hacen lo que quieren, dan relevancia al dolor que siente una joven a la que le han privado del disfrute de la vida, cuando todavía tenía dieciocho años. Un relato tenso, oscuro, bien contado que nos habla de cómo muchas mujeres hacen posible prácticas horribles en los más jóvenes, hasta que deciden quitarse la máscara, en este caso una peluca que oculta su verdadero cabello, solo visible para el marido, rapado al cero ¿Qué han hecho para no merecer, como dice Calderón, aquello de que disfruta un pájaro o un pez? El cartel que anuncia el film, evidencia esta crueldad, que también sufren las sacerdotisas del talmud, (abuelas, madres, tías, cuñadas...) que recoge prohibiciones que no son exclusivas de los judíos. La realidad es mucho más compleja de lo que más de uno cree.

Muy aconsejable. Disponible en Netflix.

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