Buenas noches y buena suerte. George Clooney. Ficha técnica y crítica actualizadas.
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UNA MIRADA INCISIVA A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN DE LA PRENSA
Ficha de identificación del film:
Título original: Good Night, and Good LuckPaís: Estados Unidos
Año: 2005
Duración: 93 minutos
Equipo técnico-artístico:
Dirección: George Clooney
Guion: George Clooney, Grant Heslov, Fred Friendly
Dirección de Fotografía: Robert Elwist
Supervisor musical: Allen Sviridoff
Montaje: Stephen Mirrione
Sonido: Oscar Mitt
Productor: Grant Heslov
Productores ejecutivos: Steven Soderbergh
Co-productores: Simon Franks, Barbara A.Hall, Zygi Kamasa, Kiyotaka Ninomiya.
Diseño de producción: James D. Bissell
Compañías: Warner Independent Pictures
Elenco artístico:
David Strathairn: Edward R. Murrow
Robert Downey Junior: Joe Wershba
Patricia Clarkson: Shirley Wershba
Frank Lasngella: William Palley
Jeff Daniels: Sig Mickelson.
George Clooney: Fred Friendly.
Tate Donovan: Jesse Zousmer.
Thomas McCarthy: Palmer Williams
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Robert Downey Junior: Joe Wershba
Patricia Clarkson: Shirley Wershba
Frank Lasngella: William Palley
Jeff Daniels: Sig Mickelson.
George Clooney: Fred Friendly.
Tate Donovan: Jesse Zousmer.
Thomas McCarthy: Palmer Williams
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Comentario previo:
Antes de hacer la crítica de una serie coreana imprescindible, Argon, conviene volver la vista atrás y revisitar películas como Buenas noches, y buena suerte y Trumbo, (que es probable que haya visto el cineasta surcoreano) que se inscriben en un periodo de recorte de libertades muy concreto de la Historia de Estados Unidos, la de la Caza de brujas, que inspiró el libro de Arthur Miller 'Las Brujas de Salem', iniciado por el Senador de Wisconsin, Joseph McCarthy, que denunció, sorprendentemente con éxito, una conspiración de comunistas enel mismo seno del Departamento de Estado, y que provocó la diáspora de intelectuales dely gente de las artes escénicas y del cine, algunos de los cuales optaron por permanecer en el país e incluso ir a la cárcel, y otros emigraron a Europa, favoreciendo en la década de los 50 del siglo XX un florecimiento del cine , nuevas olas que se denominaron Neorrealismo, Nouvelle Vague o New Cinema. También me gustaría detenerme en otra persecución silenciosa que sufrieron actores, desde el origen del cine, como Rodolfo Valentino, y que ha seguido casi hasta nuestros días, en los que el cine coreano ha puesto al hombre en el centro y lo ha convertido en sex-symbol, a la manera que se trató la imagen fílmica de las mujeres, dotadas de to-be-looked-at-ness, traducido al español por ser-mirada-idad, concepto creado por Laura Mulvey en "Placer visual y cine narrativo". En la sociedad patriarcal en la que está inmerso occidente, el núcleo de la humanidad desarrollada, al menos hasta ahora, se digiere bastante mal que un sex symbol masculino, un hombre de sonrisa desarmante, como dirían los italianos, George Clooney junto con otros como Robert de Niro, Brad Pitt o Alain Delon, pueda dirigir un buen film y ser tomados en serio. Muchos de ellos han debutado en la dirección y han hecho trabajos dignos de ser tenidos en cuenta y Buenas noches, y buena suerte es una de esas grandes películas que aparecen sólo de vez en cuando, que abren ventanas al mundo y a la experiencia y que contribuyen a formar buenos ciudadanos. La frase de despedida que utilizaba Edward R. Murrow, célebre periodista de la CBS (Columbia Broadcasting System), caló en las mentes abiertas hasta tal punto que un presidente español la utilizó como cierre en un debate electoral, lo que causó hilaridad entre los hombres-hombres. Es esta la razón por la que molestan comentarios como el de Jon Stewart, cómico de The Daily Schow cuando presentó los Oscar del año 2006: " Buenas noches y, buena suerte, ¡vaya! , justo lo que Clooney les dice a todas las chicas al final de sus citas con ellas". Se puede interpretar en clave de humor y no soy tan estrecha, pero no podemos ignorar las connotaciones de un pueblo que ríe con estas palabras, y podemos recordar al mimo que estamos de acuerdo con Murrow cuando afirmaba que no porque tu palabra se escuche en medio mundo te hace más listo que si sólo se oye al final de la barra de un bar .Las noticias no dan dinero, son una especie de contrato social, y precisamente por esto en una sociedad materialista se ven contaminadas por frivolidades y chismes, especialmente en el medio televisivo.
El célebre periodista que se atrevió a decir en voz alta lo que todos susurraban, que enteía la importancia de la palabra, que no era lo mismo que su programa se llamara Hear it now que See it now, y al que no se atrevieron a atacar de frente, sino a buscar detalles que justificaran su persecución, bien merecía este homenaje. Parafraseándolo y universalizando sus palabras se puede decir que no hay que confundir desacuerdo con deslealtad. Si la oposición leal muere la democracia perece con ella. El hijo de uno de sus colegas, como él los llamaba, decía (making off) que el panorama actual asusta y horrorizaría a su padre. Las noticias son producto de ese contrato social al que hemos aludido, y en su momento cada seis horas se insertaba un telediario de media; los informativos no dan dinero y la televisión está ganando demasiado para hacerlo bien, al tiempo que el periodista está perdiendo la perspectiva de su profesión y olvidando su código deontológico de no confundir opinión e información. Murrow se limitaba a la transcripción literal de las palabras de McCarthy que por sí mismas desvelaban la verdadera naturaleza del personaje. (Parte de esta reseña es la que hicimos en el 26 de abril de 2011, actualizada; no han cambiado mucho las cosas, como se puede observar).
Sinopsis.
La película se sitúa en la Norteamérica de 1953, en los comienzos del periodismo televisivo; en ese momento Joseph McCarthy inicia una cacería inquisitorial contra quienes considera sospechosos de comunismo. La sospecha recae sobre toda la población, pero encuentra un escollo enun periodista de la CBS, R.Murrow, director del programa See et Now, arropado por el equipo de producción, formado por el productor Fred Friendley (George Clooney) y los periodistas Don Hewitt (Grant Heslov) y Joe Wershba (Robert Downey Jr.) entre otros -, que decide hablar sobre Milo Radulovich, meterólogo del Ejército del Aire, detenido por haberse negado a denunciar a su padre y a su hermana. Murrow se va a encontrar con una oposición parecida a la que sufre Kim Baek-jim en 'Argon' (Lee Yoon-jung, 2017). en un debate entre la libertad de expresión y el pensamiento único, que ganará la primera.
Crítica:
Todos los recursos del lenguaje cinematográfico como la elección del blanco y negro, el score musical, la elección de planos y la edición contribuyen a recrear la atmósfera claustrofóbico en que se desarrolló el debate, un film en el que David Strathairn hizo en esta título el papel de su vida. La película está concebida como un gran flashback en el que se recuerda su aportación al periodismo en un homenaje de la Asociación de Directores de Informativos de Radio y Televisión, destacando la lucha del periodista contra la explotación de trabajadores inmigrantes, la segregación, el racismo y su histórica lucha contra el senador McCarthy. Son auténticamente inquietantes las palabras que Clooney pone en su boca, adaptación de las que verdaderamente pronunció : "Si dentro de cien años se conservan los cinescopio de una semana de las tres cadenas, encontrarán registradas en blanco y negro y en color pruebas de nuestra decadencia, escapismo y aislamiento de la realidad del mundo en que vivimos. Somos una sociedad opulenta, autocomplaciente, adolecemos de una alergia innata a la información que nos perturba y los medios son un reflejo de esta situación. Como no dejemos de considerarlos un negocio y no reconozcamos que la televisión está enfocada básicamente a distraernos, engañarnos, entretenernos, aislarnos, la televisión y los que la financian y los que la producen podrán percatarse de ello demasiado tarde". Eran palabras proféticas que están cumpliéndose.
Tomás Valero hace un alegato a favor de Clooney y su deseo de poner de manifiesto la pérdida de libertades en favor de la seguridad nacional y el proceso de deshumanización de la Patriot Act (2001), que amplia temporalmente la capacidad del estado en todas las esferas y señala que el fil es una sutil denuncia del silencioso atropello a que está sometida la sociedad civil en EE.UU., un país en el que el permanente estado de alarma no admite disidencia, acusando al disidente de antipatriota, una difamación a la que no ha podido sustraerse el propio Clooney.*
Cualquier lector de prensa u oyente de radio comprueba cada día la decadencia del periodismo, que se intentó salvar tras la crisis de 2008 en parte gracias al cine que acompañaba a la venta de periódicos. Pero todo el mundo aprende y hoy las presiones a los profesionales deben ser más sutiles y no adoptan la forma de un ataque tan directo a los derechos civiles como el del Senador McCarthy que les obligo a firmar un escrito declarando que jamás habían participado en actividades subversivas, que obligaba incluso a los hijos a declarar contra sus padres. La lucha con los anunciantes fue feroz. La batalla se llevó por delante a más de un periodista, alguno de los cuales incluso se quitó la vida, como Don Hollenbeck, que se suicidó con el gas de su cocina, mientras en una secuencia alterna una cantante de color dice en su canción que en algún lugar debe haber música. La guerra la perdió finalmente el senador, quizás porque el hombre no puede cargar demasiado tiempo con su vergüenza colectiva, pero desgraciadamente la televisión se ha convertido en ese amasijo de luces y cables que auguraba Murrow.
* El mundo actual a través del cine.Tomás Valero. Alianza Editorial. El libro de bolsillo, 2018.
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