Mañana (Serie TV) . Kim Tae Yoon, Sung Chi-wook. Crítica I

 



FICHA DE IDENTIFICACION, SINOPSIS, LO QUE SE DICE


CRÍTICA.


VAMOS A INTENTAR DILUCIDAR LO QUE NOS TRATA DE DECIR ESTA OBRA CLAVE DE LA HALLYU WAVE, QUE UTILIZANDO EL DATO DE SUICIDIOS DE COREA DEL SUR, MUY ELEVADO (15,000 MUERTOS AÑ AÑO), REFLEXIONA EN TORNO A LAS SITUACIONES MÁS COMPLICADAS QUE EL SER HUMANO DEBE AFRONTAR A LO LARGO DE SU VIDA, Y QUE LO LLEVARÁ A DECIDIR SI PREFIERE MORIR O SEGUIR VIVIENDO. LO QUE PERMITE SUPERAR ESTOS TRANCES ES LA CALIDAD DE NUESTROS RECUERDOS, QUE SON SELECTIVOS Y PRIORIZAN LOS BUENOS MOMENTOS, LO QUE NOS PERMITE SEGUIR VIVIENDO.

Cuando abordamos la confección de la ficha de identificación de esta serie, dudábamos, inspirados por lo que se narraba en el primer episodio, que sentaba las bases del discurso de manera brillante y muy atrayente para el espectador, acerca de si iba a tratar de la reencarnación o del suicidio, de acuerdo con el análisis de la mayor parte de los críticos, que da la impresión de no haber visto nada más que los dos primeros episodios, al menos en su mayor parte. En Corea, tanto del Norte como del Sur, las religiones más importantes con el taoísmo, que no establece distinciones entre seres vivos, el budismo, que defiende que todos los seres están conectados de alguna manera ( si después de muertos un hombre o una mujer, se reencarnan en un ser inferior es como consecuencia de haber desarrollado un karma negativo, una creencia que prohíbe en algunos países matar animales), el confucianismo y recientemente el cristianismo. Pero, en definitiva, la mayor parte de la población milita en un sincretismo muy clásico, que toma de cada una de estas creencias lo que más le convence y lo adapta a su doctrina, por lo que no es extraño que la reencarnación aparezca en muchas de estas religiones. Tan pronto aparecen las Parcas en escena, da la impresión de que es el suicidio el tema nuclear, pero en definitiva es el libre albedrío el que explica las decisiones que toman los humanos, que luego deben acarrear con las consecuencias, y que unas veces acaban en suicidio y, la mayor parte de las veces, en el arrepentimiento cuando ven el final de forma irremediable. Y esta situación no deja de recordarme el famoso libro de Tirso de Molina, 'El condenado por desconfiado'. Pero ¿de quién desconfía? ¿de sí mismo o de Dios? Evidentemente de sí mismo. Como vemos el cristianismo también tiene presencia en la formación del espíritu de los coreanos, en el sentido de que sólo el hombre puede decidir su destino, algo en lo que insiste mucho la serie.

Cuando llegamos al Ecuador de una serie de 16 capítulos, he decidido hacer un alto y recapitular, y pararnos a reflexionar que nos han querido contar Kim Tae Yoon y Sung Chi-wook en estos primeros ocho capítulos, aunque en el último de estos comienza a cambiar de dirección. Nos va presentando una serie de personajes perdedores, losers muy desorientados, que comienza por los jóvenes que, o bien salen de las Universidades con un curriculum impecable y una preparación para hacer frente a los problemas más variopintos, pero que acaban estrellándose en las entrevistas, después de haber superado pruebas muy duras, cuando tienen que enfrentarse a un oponente sin carisma ni formación, pero que se llama igual que el hefe del conglomerado; si se trata de un joven optimista, aunque derrotado por su origen social, quedará en un no man`s land o tierra de nadie, ni entre los vivos, ni entre los muertos, ni optimista, ni derrotado del todo, un personaje que servirá a sus creadores para ir convirtiendo un relato que podría ser fúnebre y melodramático en una narración viva, amena y con sus momentos de humor, un joven que no pierde del todo la confianza. Frente a él, otro que opta por opositar, un joven con una historia muy desgraciada que será un handicap para enfrentarse a comp Un viajetidores muy agresivos. Todos somos conscientes de lo que se siente cuando te ves atrapado entre tus expectativas y la realidad y no puedes ver la luz al final del camino, Lo paradójico, y a la vez lo divertido, es que, quien no había conseguido un buen trabajo en un conglomerado importante, lo va a conseguir en el más importante de todos: el cielo, donde se juega a proporcionar a sus trabajadores una sudaderas de Gucci, que cuando se despliegan son de Aguccim. Nada está limpio del todo, y nuestro karma lo trasladamos allá donde vayamos. Así pues, el suicidio es tan solo un grito de socorro, de quien quiere seguir viviendo y pide ayuda a los demás, cuando el hombre o mujeres desesperados sienten que todo el mundo avanza y ellos no pueden salir de su situación de perdedores. Un viaje en el tiempo, un retroceso de 30 años, (premonitoria la elección de vehículo para este viaje), permite conocer lo que ha avanzado Corea del Sur en estos 30 años, una situación que contrasta con el pesimismo que el japonés Takahiro Miki destila en 'Una puerta al verano' , una serie en la que el protagonista se criogeniza en este mismo tiempo (desde la década de los 90 del siglo XX, hasta la actualidad, porque quiere que los problemas le pillen durmiendo. No se puede ser más gráfico en la evolución de dos pueblos, de los cuales Corea fue invadida y ocupada por  Japón, al que ahora se designa con el nombre de 'Ídolo de los pies de barro', cuyos máximos representantes del poder denostan a los coreanos, como denuncia Pachinko, porque han sido educados por perros y no levantan la cabeza del cuenco. Tremendo; hoy, el en otros tiempos boyante país, al que se saludaba como el socio prioritario de Estados Unidos por los 'entendidos' no sale de su ensimismamiento y depresión.

A medida que va introduciendo personajes que funcionan como iconos de nuestros tropiezos en la vida, va mostrando los estragos de otros tiempos de la sanidad privada, que tiraba a los enfermos, por muy graves que estuvieran, a las calles, cuando no podían pagar los gastos de su curación, un modelo que ha sido defendido y puestos en práctica en Oriente, como vemos, pero también en Occidente, y que, si bien la serie denuncia sin ambages, muchos siguen defendiendo como un estandarte. Conectando con Virgilio, la Parca recuerda a sus colaboradores que el dolor también es parte de la vida (Sunt lacrimae rerum), que en la Tierra estamos en tránsito, y que, al morir nos sometemos a juicio para definir nuestro destino eterno (esto nos suena), nos reencarnamos o ingresamos en la gran empresa que es el cielo, o el infierno. Otros perdedores son los pobres, los que carecen de todo, los músicos, (la serie aprovecha la ocasión, como muchas otras, entre ellas Pachinko) para mostrarnos su presencia en las calles, y la historia de amor de uno de ellos con una bailarina a la que se quiebran los pies, procedente de una buena familia,  que no puede acabar bien; los acosados en el universo escolar o laboral que padecen en silencio una agresión insoportable, y una de las manchas que enturbian el alma coreana, como es la abundancia de huérfanos, que denuncian cómics como Mamás  de Ma Yeong-shin, que aporta algunas causas de este fenómeno, que tiene que ver con la entrega al juego de muchos de estos perdedores,  y el abandono de sus mujeres, bien voluntario o a causa de la muerte por enfermedad, que dejan a niños pequeños desamparados. Curiosamente se han buscado niños pequeños que se parecen a los actores que van a representar su personaje ya adulto. El tema de los indigentes, algunos de ellos héroes de la guerra de Corea,  bien utilizados por los invasores, bien enrolados contra ellos, acaban sus días víctimas de la gentrificación de sus barrios a medida que se extiende la ciudad, sin que nadie vivo les compense de las pérdidas que sufrieron cuando combatían, tanto sentimentales y humanas, como la muerte de las madres en los bombardeos, como económicas, la destrucción de sus casas, a  los que las parcas y los escoltas acompañan para que no mueran solos, olvidados por aquellos a los que su desgracia ayudó a bien vivir, mientras ellos, todavía jóvenes, desearon morir al volver a sus hogares destruidos. Pero tampoco olvidarán a las víctimas de los cánones de belleza que imponen las clases superiores, ya sea el binomio gorda-delgada, que trajo consigo la anorexia y la bulimia de quien sólo puede comer alimentos procesados, que está siendo sustituido, en un momento en el que se ha organizado un Fast Front que defiende a los que sufren exceso de peso y sus consecuencias psicológicas, por la dicotomía alta/baja, que está produciendo lesiones en quienes se empeñan en llevar faldas demasiado largas, hechas sin pensar en la altura media de los ciudadanos, y se les enredan en las piernas o provocan caídas al pisarlas en las escalera. Uso únicamente el femenino porque es un problema que afecta menos a los hombres, aunque en Oriente se está produciendo una feminización de estos  (la tendencia llamada soft masculinity  o masculinidad suave) entre jóvenes que se maquillan, llevan adornos en el cuello y las orejas, se tiñen los pelos de colores y usan ropa que no sigue los estándares masculinos. Pero este tema no es abordado en la serie que dirigen  Kim Tae Yoon y Sung Chi-wook, sino que  estos cineastas siguen poniendo el foco en las mujeres. A partir de este episodio la serie cambiará de dirección, algo que comentaremos en otro post.

Una historia imprescindible que podéis disfrutar en Netflix.



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