Plan A, Plan B. Shaskanda Ghosh. Ficha de identificación. Crítica.

 


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  ¿POR QUÉ CASARSE SI "PODEMOS HACERLO"? ¿MISÓGAMOS?

Ficha de identificación:


Título original: Plan A, Plan B
País: India
Año: 2022
Duración: 106 minutos
Género: Comedia romántica

Director: Shaskanda Ghosh
Guion: Rajat Arora
Dirección de fotografía: Jayakhrisna Gummadi
Música: Yug Bhusal
Edición: Shweta Venkat
Decoración del set: Elisha D'Souza

Diseño de maquillaje y peluquería: Antara Baughuna Ghosh

Productores: Rajat Arora, K.R. Harish, Trilok Malhotra
Diseño de producción: Akshi Kapoor, Tanya Kapoor
Compañías productoras: Funk Your Blues Entertainment, India Storis Media & Entertainment; distribuye Netflix


Reparto:


Tamanna Bathia: Dr. Nirali Vora
Ritesh Desmukh: Adv. Kaustubh Chougule
Poonam Dillon: KiranVora
Kusha Kapilla: Seema


SINOPSIS:


Una casamentera se traslada a una oficina compartida con un cínico abogado especializado en divorcios. Su  conflictiva relación se complica cuando empiezan a gustarse.


LO QUE SE DICE:


Únicamente la página norteamericana apunta una nota media que apenas supera el aprobado, un 5,0, basado en la participación de 613 usuarios.


CRÍTICA:

La página norteamericana suele ser generosa al valorar cualquier esfuerzo que hace cualquier director para comunicar algo, y lo cierto es que en esta ocasión también lo ha sido, al aprobar el esfuerzo con un 5,  a pesar e que el film es bizarro, ridículo, a ratos patético y un poco choni, sazonado con los 'chistes verdes' que funcionan muy bien en una dictadura, pero que una democracia soporta mal, como llamar al sexo femenino 'chichi' o 'lo de abajo', -no es una cuestión de traducción , sino de gestualidad y miradas cómplices de quien piensa que dice una malicia  en-su-idioma-por-supuesto -, o declarar la misogamia, no con la elegancia que lo hacen los surcoreanos, sino preguntándose ¿por qué casarse, si podemos 'hacerlo'), o que la protagonista sea una casamentera que tiene un negocio de contactos con un objetivo matrimonial, a diferencia de su oponente, del que se acaba enamorando que tiene un Plan A, casar a la gente, y 'un plan B' divorciarlos, con cualquier excusa : ser del Norte o ser del Sur, comer una cosa u otra, bailar un baile u otro...No se puede simplificar más ni peor las relaciones de pareja. Este no es Bergman, y no nos lo tomamos en serio.

En un país en el que existen, no ya las clases sociales, sino castas, y en el que hay pobres y discriminados, los 'dalit' o intocables, se nos muestra sin pudor una clase media alta, en la que la madre de la protagonista, al cumplir los sesenta años, en los que pasa a la vida inactiva, celebra esta llegada a la meta con una fiesta en un hotel, en la que ella y sus amigas han preparado un baile para sus invitados que da vergüenza ajena, mientras su hija, que se ha enamorado de su enemigo íntimo en los negocios y en la vida, que dice que no baila nunca, se monta con su amorcito un baile digno de las mejores representaciones de Bollywood. Hay una India que conocemos a través de la propaganda de Bollywood, y otra, la de 'los intocables', en la que no penetra ni Geethu Mohandas, directora de Liar's Dice  (Los dados del mentiroso) sino de forma transversal. Una tragedia que viven  el incalculable número de indios que duermen al raso, o que no pueden comprar la leña suficiente para incinerar a sus muertos, los echan al Ganges o los entierran a escasa profundidad, un río en el que es frecuente ver flotar sus cuerpos. El Covid ha agravado una situación de por sí muy precaria.

Mientras, nuestros burguesitos van de progres afirmando que las relaciones no tienen sello de garantía, ya que 3 de cada cuatro acaban en divorcio, que el matrimonio es una viaje del 'catre' a lo 'cutre', una institución de usar y tirar...La esforzada casamentera llega a realizar citas a ciegas de feromonas. No pierden la oportunidad de mostrar a la protagonistas aireándose en una terraza de un gran edificio, como los de Manhattan o Seúl, donde los profesionales de las diferentes multinacionales salen a descansar y tomarse un Starbuks, o al menos un café en un vaso que lo evoca y que venden en cualquier tienda que ofrece la ilusión de ser algo que no se es. Un film de autoayuda para las clase privilegiadas más vulgar que inteligente, que nadie ha querido analizar.





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