Gorrión rojo. Francis Lawrence. Crítica actualizada.

 




El copyright de las imágenes pertenece a sus autores
y/o las compañías productoras y distribuidoras


LA MUJER CONTEMPLADA DESDE LA PERSPECTIVA DE LAURA MULVEY EN PLACER VISUAL Y CINE NARRATIVO, EN EL LO QUE LA ACADÉMICA FEMINISTA DENOMINA TO BE LOOKED AT NESS AL ATRACTIVO FEMENINO QUE EN CASTELLANO SE HA TRADUCIDO POR SERMIRADAIDAD


Ficha técnica, sinopsis, lo que se dice, fotografías, cartel (Pinchad aquí)


Crítica:


En estos tiempos en los que se cuestiona tanto la labor realizada por las mujeres que nos precedieron en el tiempo y que pusieron lo mejor de ellas mismas en el análisis de todo lo que ha contribuido en la era contemporánea a esclavizar a las mujeres con cadenas invisibles y convertirlas en ocasiones en víctimas mortales de su condición, nos acercamos a la interpretación que ellas dieron a los caminos más o menos acertados para su liberación y los conflictos que les generaron. Francis Lawrence el realizador de una de las sagas más impactantes de lo que llevamos del siglo XXI,  'Los juegos del hambre', unas películas con las que disfruté y que aportaban aire fresco a la ciencia-ficción en la pequeña y la gran pantalla, es también el realizador de  otras películas, hoy reivindicadas, como 'Constantine', 2005 , 'Soy leyenda', 2007, 'Agua para elefantes', 2011 (el film más insípido de todos los que ha realizado hasta ahora). Para TV trabajó en 2012 en la serie Touch.  Ahora nos presenta este film masculinista, en el que los continuos desnudos o semi-desnudos de la sensual Jennifer Lawrence despiertan todas las fantasías de los hombres, gracias a esa cualidad innata, que Laura Mulvey  llama Tobe-Looked-at-Ness, que se tradujo al castellano por 'sermiradaidad' ( 'Visual Pleasure and Narrative Cinema'). Según esta profesora (muy probablemente parodiada, junto a alguna otra compañera universitaria, en The Party por Sally Potter), una científica inglesa, experta en género a la que hay que escuchar, y  una mujer de 76 años a la que se ha distinguido con el título de  Profesora Visitante Mary Cornille de Humanidades en Wellesley Collegenos recuerda que este calificativo se aplica a mujeres dotadas de gran atractivo físico, unas características biológicas que provocan el placer de mirar en el espectador, que según la experta se divide en activo masculino/pasivo femenino, y que en el cine se transforma en el leitmotif del espectáculo erótico, que combinado con la narración configura el cine convencional.

Desde el inicio del cine la mujer exhibida funciona en dos niveles: como objeto erótico para los personajes de la historia, y como objeto erótico para el espectador de la sala. Si el criterio de Mulvey se puede ilustrar de alguna manera, es precisamente con este relato, mediante la unificación de ambas miradas sin aparente ruptura de la diégesis".  El director vienés, emigrado  a Estados Unidos,  que ha rendido a parte del gremio masculino a sus pies provoca expresiones de los críticos muy significativas, ya que el relato, que camina paralelamente al film de Los Vengadores, dirigido por una mujer, Cate Shortland, realizados tres años después en plena pandemia, es muy diferente en la forma, y ya sabemos que la forma es el fondo; no se aparta formalmente del relato clásico, carece de aspectos lúdicos y no sitúa, como la película protagonizada por Scarlett Johansson, en un plano épico y simbólico, sino que se desarrolla en la más cruda realidad. El gorrión rojo tendrá su réplica en el ejército de viudas negras, unidas a su creador a través de las feromonas del hombre, y hara realidad sus aspiraciones políticas y económicas.

Oti Rodriguez Marchante afirma que nos enfrentamos a " un relato de una dureza excepcional y con una carga de erotismo sucio que se encarga de ennoblecer la total entrega de la actriz y su progresiva, inhumana y complejísima encarnación del personaje, constantemente empitonado por la fatalidad y con unas capacidades de supervivencia y control de la situación que asustan, desconciertan y convierten el argumento en un lugar irrespirable y embarrado."  Para Roger Salvans hay un implícito torture-porn, culminación tonal, que no clímax, de una desasosegante e inquietante atmósfera general que aporta una coherencia estilística al film" (...)'Gorrión rojo' es un puzzle en el que el sexo es la pieza clave y la traición es el elemento esencial de su entramado narrativo. Tu cuerpo es propiedad del estado, dice el personaje de Charlotte Rampling en un momento del adiestramiento de la protagonista. Explicación a una mirada sobre el sexo (instrumental, hiriente, desencantado, nunca placentero)...

Gorrión rojo es un thriller de espionaje convencional, clásico, masculinista, que en la fase de confrontación del espectador con el tema que se le plantea, según terminología de Daniel  Tubaut, se  extiende en demasía entrando en un bucle temático al que no se ve el final; nos negamos a pensar que esta ralentización de la narración se deba a  la exhibición constante o a la simple sugerencia de que su única motivación es que Jennifer Lawrence salga desnuda de todas las formas posibles que constan en el contrato (Christopher Hooton, The Independent). Se ha querido comparar  a Egorova con las partners del famoso agente 007, con la espía agresiva de Atómica, e incluso si estiramos mucho de la cuerda con la Lucy de Luc Besson, y se las ha englobado bajo un etiqueta muy recurrente: las Matahari del nuevo milenio. Pero hay una gran diferencia entre unos y otro paradigmas.

La historia se sitúa en la actualidad, aunque la puesta en escena evoca la Guerra Fría entre Rusia y Estados Unidos, que ahora colaboran para poner y deponer presidentes sin objetivos claros, y mantienen cierto pulso que permite a ciertos personajes pedir asilo político en los dos países. Un claro ejemplo es Edward Snowden. La mayor novedad que aporta esta ficción es la introducción del personaje de la 'Gorrión', a la que se prostituye con el objetivo de obtener información y cazar a los posibles topos infiltrados en los servicios secretos. La protagonista no accede a este rol voluntariamente, sino porque, siendo bailarina del Bolshoi , sufrió un accidente en una función que la inhabilitó, lo que le hizo perder todas las prestaciones sociales, incluida la ayuda para su madre incapacitada. Es entonces cuando surge la mujer-mujer, que se ve obligada a aceptar el empleo para sobrevivir y salvar a su progenitora, pero que no consiente que la sodomicen y reta al hombre que ha tratado de humillarla, tras quitarse la ropa, a que la ataque de frente en presencia de jefes y compañeros, lo que enfría su pasión de dominador; la espía por obligación, demuestra ser una fémina con arreos, con una personalidad arrolladora, que se impone a los hombres, dentro y fuera de la pantalla, y los azota de veras, no como el protagonista de las 'Cincuenta sombras de Grey', oscuras, más oscuras o liberadas. ¿Ha convertido un thriller de espías en una película para mujeres? Hay muchas de 'ellas' que han llegado tarde a su liberación, y, paradójicamente, los hombres abandonaban la sala bien contentos.

Jennifer Lawrence se traga a todos los hombres que la rodean, los anula, y convierte a Joel Edgerton en su perro faldero, situando al mismo tiempo la película en ese no man's land de que hablábamos al principio; ya poco importa quien es el topo, si se le atrapa o se le mata después, sólo importa la suerte que correrá el 'gorrión', la mujer a la que se ha obligado a realizar un trabajo sumiso y humillante, y el que lo ha hecho ha sido precisamente su tío, que la deseaba desde que era una niña. Y en esto el film es rupturista y eleva la categoría profesional de la actriz, que triunfa en la ficción y en la realidad, porque ha comprendido que el sexo es sólo eso y que hay algo por lo que los hombres se matan y matan: el poder. Y 'Ella' lo consigue.



Comentarios

Entradas populares