Curso intensivo de amor. Crítica.
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"MAMÁ ¿TÚ ERES FELIZ? TIENES UNA GRAN CARRERA Y ME PREGUNTO SI ESO TE HACE FELIZ." BUENA PREGUNTA.
Cuando el 21 de febrero de este año escribí el primer post sobre esta serie, sólo había podido ver dos episodios, una situación que se repite en cada uno de los relatos que estrenan las plataformas, lo que impone una forma de analizar al que lo hace desde los grandes rotativos o los modestos blogs, una circunstancia que no determina la calidad del juicio final. En febrero hice la ficha técnica, la disponible, ya que en cualquier tipo de producto audiovisual la traducción del coreano a cualquier lengua occidental es muy pobre y deficiente, y adelanté alguna observación de este pequeño avance. Quienes siguen este blog, saben que durante el confinamiento a causa de la pandemia, y los tiempos extraños que se sucedieron, me dediqué a hacer un seguimiento de lo que estaba ocurriendo en Corea del Sur (ya había algunos indicios de cómo progresaba este pequeño país, que iba subiendo escalones y alcanzando los primeros puestos de eficacia en el Informe Pisa, -Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes, que realiza la OCDE a escala mundial ), mientras a la par y con discreción realizaba su revolución cultural, económica y tecnológica, que comportaba cambios sociales importantes. Corea ha apostado por el capital humano y esto ha favorecido el nacimiento de una ola a la que llaman Hallyu, lo que le está dado rendimientos importantes, aunque también tiene sus contrapartidas, que ha sido posible analizar tas ver por completo la serie de 16 episodios.
Los Kdramas, abordan cualquier aspecto que pueda interesar a cualquier ciudadano a escala mundial, ('Cualquier cosa en cualquier lugar, todo a la vez', es el título del film que ha merecido mayor número de Oscars en la última edición, a cuyo frente se encuentra un director bicéfalo, chino-americano, Los Daniels) con independencia de su idiosincrasia, con un lenguaje de cinéma vérité muy crítico con su propio país, con independencia de que el tono sea cómico, dramático o romántico, que tiene entre sus muchas derivadas, la expansión entre los jóvenes de una ideología misógama, algo que asimismo se produce en Occidente pero que parecen despreciar los medios de comunicación de cualquier índole de estos lares y debieran atender. Un problema para crear una sociedad sostenible para todos los segmentos sociales. ¿Quién mantendrá a los que hoy forman la población activa cuando deban jubilarse?
'Curso intensivo de amor' aborda el problema de la educación dentro del contexto de un país que ha optado, como hemos dicho antes, por favorecer el crecimiento del capital humano, y pone sus cámaras a disposición de la educación de élite en Gangnam, el barrio de los más pudientes de su capital. Seúl, como he dicho arriba y hace una descripción cruel y detallada del fenómeno, desde las colas de las madres para inscribir a sus hijos en academias privadas, a cuyo frente se sitúan auténticos idols de la enseñanza, que se anuncian en enormes vallas publicitarias, televisiones, fachadas de altos edificios, y todos los espacios de que dispone la industria de la publicidad. Sus gestos se hacen virales, tanto como ellos, pero la ansiedad, el estrés, el acoso de las adolescentes, etc., llegan a producirles auténticos trastornos alimentarios, y hacerles añorar la época en que sus ancestros dormían en el suelo. La única página que ha adelantado una calificación de la serie, Imdb, la premia con un 8,0, casi la misma nota que los norteamericanos han atribuido a sus grandes maestros, entre ellos Billy Wilder (El apartamento, 8,3) o Francis Ford Coppola (El Padrino, 9,3), lo que evidencia que, sea cual sea el criterios que adoptan los críticos, o la coincidencia con el gusto de los lectores, al menos no están contaminados con aspectos ajenos al propio cine.
Una vez concluido el visionado de la serie entiendo que el background, la trama principal del subtexto es la educación en el sector de la enseñanza privada, quedando como subtramas menos cuidadas el romance entre el profesor-ídolo y la madre de una de las alumnas, una atracción que parece que se basa en el estómago (ella es una buena cocinera, hija de otra buena persona también cocinera, que jugó un papel importante en la juventud de esta estrella de la educación), una atleta retirada. y una verdadera entrometida y estirachaquetas, que choca con el relamido enseñante, siempre acompañado de un adusto ayudante. Una historia de amor que no te acabas de creer, que descansa en un análisis profundo e incisivo de la educación privada coreana y los trastornos alimentarios de quienes giran alrededor, en centros ubicados en el barrio en el que residen los ciudadanos más pudientes, y en el que las mujeres siguen cumpliendo el rol de amas de casa, de cuidadoras histéricas de sus hijos y potenciadoras de un espíritu competitivo asfixiante de terribles consecuencias. Un auténtico thriller que tiene como protagonista a un joven al que su madre convirtió en un asesino en serie, un verdadero sociópata que lleva de cabeza a una policía no demasiado presente en esta historia, por la frecuencia de sus actos y su modus operandi, aunque no es un film policíaco, sino un relato político de consecuencias letales.
Así pues, el mcguffin de la narración es la brutal competición de los estudiantes de familias con posibilidades por conseguir las mejores notas para acceder a las universidades más prestigiosas y garantizarse un futuro cómodo en uno de los chaeboles que se concentran en esta zona. Las madres actúan como arietes que derriban la resistencia de unos adolescentes que quieren sentirse libres y ser felices, y más de uno acaba deseando matar a los compañeros que sobresalen por su talento, y otros, los menos, suicidándose o asesinando a sus mayores. Entre estas madres 'desfaenadas' algunas hacen uso de sus influencias y manejan la vida de los centros, de los docentes y los discentes, y la cadena de rencores, odios y resentimiento subyace a la apariencia de confort y buenas formas. Yo Je-won denuncia las artimañas de estas mujeres que presionan a los propietarios de las academias privadas, a las que todas llevan a sus hijas e hijos, como complemento de la educación que reciben en colegios y escuelas de secundaria, una vuelta de tuerca más en el control de los adolescentes obligados a ser mejores que sus compañeros. El resultado es un alto índice de suicidios, acoso escolar, y asesinatos, de los que a veces son víctimas las madres que deshumanizan a sus hijos. Un film distópico con un terrible final, una advertencia a terceros de cómo no se deben hacer las cosa; la educación es un bien común y los países progresan si son capaces de captar a sus mejores talentos, con independencia de su condición social; la factura que se paga por la competitividad y el resentimiento es muy elevada. Si la apuesta por el capital humano ha sido un gran acierto de este país, los coreanos no dudan en mostrar sus llagas y hacernos ver el daño que producen estas carreras que al final hace cada uno en solitario, y, si algunos se paran al llegar a la meta, como el famoso corredor de fondo' otros salen muy dañados del intento y hacen daño a sus propios 'conmilitones' y salen lisiados psicológicamente del enfrentamiento. Magnífica reflexión que nos obliga, para llegar a entenderla a casi 17 horas de visionado.
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