Babylon. Damien Chazelle. Ficha de identificación y crítica.

 


LAS IDEAS SON LAS QUE NOS SOBREVIVEN

FICHA DE IDENTIFICACIÓN, SINOPSIS,  PREMIOS, LO QUE SE DICE (PINCHAD AQUÍ).


Parece como si Damien , el director de La-La-Land, se haya inspirado en el libro de Noël Burch 'El Tragaluz del Infinito', en el que el semiólogo sostiene, no solo que el cine es el espectáculo de los pobres; una representación de esta característica del espectáculo es el personaje que interpreta Brad Pitt, cuyos padres nunca fueron al teatro, sino que acudían al fonógrafo y al cine; también construye una secuencia muy explícita en torno a la actriz que interpreta Margot Robbie, una chica enloquecida, como hoy hay muchas hoy y las había en los años 20  del siglo XX también, en la que la elite que va al estreno de una película intenta ridiculizarla haciéndole un examen de literatura, sin entender que una película y un libro interpretan la misma realidad con instrumentos bien diferentes: el cine construye una diégesis y nos la da hecha, el libro nos hace imaginarla. La secuencia final me ha hecho entender, al fin, el significado original de comer palomitas en el  cine. Cada uno de nosotros interpreta lo que se nos da según nuestras experiencias, nuestros conocimientos y nuestra sensibilidad.

Da, pues, la impresión de que Chazelle ha adaptado su guion al texto del teórico de cine estadounidense que analiza la progresiva incorporación de algunos avances tecnológicos a las películas y que van construyendo el proceso de su diégesis: La evolución de los sets y su atrezzo, la  incorporación del sonido y la palabra sincrónica (primer film 450 grados Farenheit de FranÇoise Truffaut), el color,  el cambio de dirección (por llamarlo así eufemísticamente) de las estructuras análogas a las de la narratividad clásica en general, la fragmentación, el campo-contracampo (1906-1929), que revela su importancia como forma de movilización revolucionaria entre las formas de relato clásico en general, por su fuerza singular de producción diegética o reconstrucción de lo 'real'. Se han realizado películas bellísimas como 'Entrevista con el vampiro' de Neil Jordan, que supone una reflexión metalingüística de la contribución de la tecnología al avance de la construcción de la diégesis cinematográfica a lo largo del tiempo, hecha desde el propio cine, aprovechando la circunstancia de que el vampiro es un muerto viviente, una construcción literaria contradictoria en sus términos, creada por John William Polidori en su obra 'El vampiro', al parecer con el objetivo de vengarse de Lord Byron, ya que el personaje reunía características que permitían a sus coetáneos establecer asociaciones con el célebre escritor romántico, despechado por el desprecio con el que éste lo trataba. Louis de Pointe du Lac (Brad Pitt), transformado en vampiro, viaja durante muchos años por Europa, y, cuando aburrido de errar por un mundo antiguo, lleno de estatuas rotas sin vida, regresa a California, se mete en un cine y descubre algo: "·..y allí una maravilla mecánica me permitió ver el amanecer por primera vez después de doscientos años. Y, ¡qué amaneceres!, vistos como el ojo humano podría verlos. Primero plateados y luego, al pasar los años, en tonos púrpura, rojos y en mis añorados azules." Es la mejor descripción del fenómeno, hecha por un ser de ficción que vive en el mundo de las sombras, no como Gorki un hombre vivo que desprecia el cine hecho en blanco y negro y mudo, que le evoca la muerte. Gracias al cine el vampiro revive las sensaciones de su vida finiquitada, mejorada a la par que la tecnología hace avanzar el cine. Ahora sí vuelve a vivir de verdad , y por unos momentos deja de ser un muerto en un mundo sin color, donde no cabe ni siquiera el gris. Esto escribíamos en un post de 5 de noviembre de 2010 para cinelodeon.com.

Las primeras secuencias muestran los inicios del que se ha llamado séptimo arte, de las que las que más tarde fueron grandes compañías, cuyos sets eran pequeños tenderetes con una decoración primitiva y la creación de efectos especiales se creaba con procedimientos verdaderamente cutres, mientras, fuera de campo, una orquesta ponía música a la escena. Ya sabemos que en tiempos del cine mudo la música era extradiegética y la interpretaba un pianista en la sala de proyecciones. Las fiestas que seguían al rodaje eran excesivas en los años 30 . El Jueves Negro en que se produjo el crack de Wall Street fue el pistoletazo de salida de una crisis económica que llevó a la Segunda Guerra Mundial, precedida de la Guerra Civil española. La gente bebía, bailaba, se pagaba y se insultaba convulsivamente, mientras los gángsteres campaban a sus anchas gracias a la Ley Seca, Ley Volstead, que estuvo vigente en la práctica hasta  1933. Lo más agresivo del film es la mirada ácida y crítica a las élites que despreciaban el cine pero acudían a sus estrenos, y la joven Nellie LaRoy (Margot Robbie), mentalmente desequilibrada. El personaje que interpreta Brad Pitt es el más representativo de la víctima del avance de la ciencia y la tecnología, que se asocia con el del protagonista de 'Cantando bajo la lluvia. El film termina con un homenaje al cine de todos los tiempos, incluido Matrix, Avatar y otros films de la era digital y los efectos especiales cibernéticos, que fomentan la fantasía, la fascinación y el entretenimiento de un público, que en los primeros tiempos se aterrorizaba cuando veía venir de frente una locomotora. Hay quien sigue prefiriendo el set pequeño, en el que se simula la lluvia echando pozales de agua desde unos andamios, pero el desarrollo de la tecnología es imparable. Una periodista le dice a Jack Conrad (Brad Pitt), un actor desplazado por el cine sonoro: "Cuando todos nosotros hayamos muerto, las películas que hacemos saldrán de los archivos, las verán futuras generaciones y sobreviviremos." Bonito homenaje a un modo de representación al que se ha llamado 'Séptimo Arte' , al que sin embargo se sigue despreciando, porque aún ahora es el entretenimiento de los pobres, que no pueden ir al teatro o a la ópera.


La podéis encontrar en Filmin.

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