El conde. Pablo Larrain. Ficha de identificación y crítica.

 


El copyright de las imágenes pertenece a sus autores

y/o las compañías productoras y distribuidoras


CHILE REFLEXIONA SOBRE SU HISTORIA SIN IRA, EN TONO DE COMEDIA


Ficha de identificación:

Título original: El Conde
País: Chile
Año: 2023
Duración: 110 minutos
Género: Comedia negra, cine fantástico
Plataformas: Netflix
Edad recomendada: 15 o 16 años según el país


Dirección: Pablo Larrain
Guion: Guillermo Calderón, Pablo Larrain; asesor: Eliseo Altunaga
Casting: Eduardo Pacheco
Diseño de Fotografía: Edward Lachman, ASC
Supervisión de VFX: Juan Cristóbal Hurtado
Montaje: Sofia Subrcaseaux
Dirección de arte: Tatiana Maulen
Jefa de Utilería: Antonieta Corvalán
Sonidista: Juan Carlos Maldonado


Diseño de vestuario: Muriel Parra
Pelo y maquillaje: Margarita Marchi

Productores: Juan de Dios Larrain, Pablo Larraín, Rocío Jadue
Productores ejecutivos: Christian Donoso, Sergio Karmay, Andrea Undurraga
Diseño de producción: Rodrigo Bazaes
Compañías productoras: Fabula


Casting: 

Clemente Rodriguez: Claude Pinoche
Jaime Vadell: El Conde
Gloria Münchmeyer: Gloria
Alfredo Castro: Fyodor
Paula Luchsinger: Carmencita
Catalina Guerra: Luciana
Marcial Tagle: Aníbal
Amparo Noguera: Mercedes
Diego Muñoz: Manuel
Antonia Zegers: Jacinta
Stella Gonet: Margaret
Rosario Zamora: Sor Alberta

SINOPSIS:


Crea una historia fantástica en torno a Augusto Pinochet, que no está muerto, sino que es un vampiro envejecido, que tras vivir 250 años en este mundo, ha decidido morir de una vez por todas.


LO QUE SE DICE:



La prensa española ha recibido bien este título y  132 lectores lo han premiado con una nota media de 6,2,  que la norteamericana Imdb eleva dos décimas, hasta 6,4, según las valoraciones de 585 usuarios (Popularidad en ascenso).

Los críticos han sentenciado que logra el difícil reto de construir una sátira en torno al director, sin banalizarlo ni olvidar sus atrocidades (Tommasso Koch, Diario 'El País') ; obra salvaje, sin brida, feliz en su profunda y divertida desesperación (Luís Martínez, 'Diario 'El Mundo'); película embarullada, cuyo ; raro desequilibrio entre una puesta en escena elegante y las secuencias en las que las vísceras chorrean sangre (Oti Rodrñiguez Marchate, diario ABC); idea brillante, película embarrullada, cuyo atractivo se desinfla al ser incapaz de  ofrecer algo más allá de su mano ingeniosa (Elisa Fernández-Santos, Diario 'El País'); Pablo Larrain le hinca el diente a Pinochet, pero no hace sangre (Greg Nussen, Slant); Larrain falla en la yugular de 'El Conde' (Fionnuala Halligan, Screendaily)...


CRÍTICA:


El esteticismo de la forma ahoga la profundidad del discurso, tan reiterativo que cada bocado se hinca en la paciencia de un espectador, agotado e incapaz de asombrarse ante cada ocurrencia del guionista y director que intenta establecer relaciones entre todos los dictadores de la era contemporánea con el argumento de que la ingesta  del corazón de los tiranos es el más productivo para engendrar nuevos chupa-sangre, especialmente en un mundo de pobres que da muchas satisfacciones a los ricos. Filmada en blanco y negro (otra forma más de marcar la diferencia estilística), y con unas secuencias de vuelos vampíricos en las que casi se ven las tirolinas, es de un gusto pretendidamente intelectual que ya ha demostrado, hasta la saciedad, que no tiene demasiado recorrido, y que tuvo un punto culminante y estremecedor en 'Una chica vuelve sola a casa de noche' de Ana Lily Amirpour. En el film de Pablo Larrain apenas conmueve, y la sangre no es sangre, sino un detalle más en el mundo de las sombras que entristecía a Gorky y que inspiró a Neil Jordan en 'Entrevista con el vampiro'. En este regodeo con el cine clásico, con una pretendida búsqueda de la exquisitez, se pierde en  la búsqueda de un placer culpable, y se aleja del sufrimiento de su pueblo. La consecuencia es que ni nos conmueve como el cine  de género de terror vampírico, casi un subgénero inspirado en Poe, en el que el protagonista es el mordisco y los caninos del aristócrata no-muerto, ni como crónica del referente : Augusto Pinochet.



 

Comentarios

Entradas populares