Avatar: La leyenda de Aagar. Creador: Albert King. Ficha de identificación y crítica.
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y/o las compañías productoras y distribuidoras
A LA MAYORÍA NO LE IMPORTA CÓMO EMPIEZA UNA G*ERRA, SINO COMO ACABA
Ficha de identificación:
Título original: Avatar: The Last Airbender
País: Estados Unidos
Año: 2024
Serie: primera temporada; episodios 8: en torno a los 55 minutos, más o menos.
Plataforma: Netflix
Recomendación de edad: desde para todos los públicos, supervisado por los padres, hasta mayores de 18 años, según los países
Creador: Albert Kim
Directores: Michael Goi, Roseanne Liang, Jabbar Raisani, Jet Wilkinson
Guion: Michael Dante DiMartino, basado en la serie de animación ,y creador del teleplay junto a Albert Kim y otros
Dirección de fotografía: Michael Balfry, Michael Goi, Stewart Whelan
Música : Takeshi Furukawa
Edición: Joe Talbot Hall, David Lebowitz, Ian S.Tan, Wendy Tseng, Chris Visser
Diseño de producción: Michael Wylie
Dirección artística: Andrew Budyk, Marshall McMahen, Crystal Strode, LeighCraig
Decoración del set: Lin McDonald
Diseño de Vestuario: Farnaz Khaki-Sadigh
Maquillaje: Carmelle Da Roza
Peluquería: Sharon Markell
Productores: Bonnie R. Benwick, Joshua Hale Fialkov, Ubah Mohamed
Productores ejecutivos: Michael Goi, Albert Kim, Lindsey Liberatore, Dan Lin, Jabbar Raisani
Compañías productoras: Avatar Studios, Nickelodeon Productions, Netflix, Rideback; distribución : Netflix
Casting:
Gordon Cormier: Aang
Kiawentijo: Katara
Ian Ousley: Sokka
Dallas Liu: Prince Zuko
Paul Sun-Hyung Lee: Tío Iroh
Daniel Dae Kim: Señor del fuego
Matthew Yang King: Appa
Keng Leung: Comandante Zhao
Ruy Iskandar: Teniente Jee
Elizabeth Yu: Azula
SINOPSIS:
Adaptación de la serie animada que narra las aventuras de Aagar y sus amigos, que luchan por salvarel mundo derrotando a la nación del fuego.
LO QUE SE DICE:
La serie ha sido muy bien valorada por la prensa y el público. Imdb publica una nota media de 7,5, basada en 24,000 votos de sus lectores. Rotten Tomatoes rebaja la media en sus índices de aceptación, reduciéndolos aun 61% de la prensa y del 75% de la audiencia.
CRÍTICA:
Refresca y enriquece disfrutar de vez en cuando de un relato audiovisual con un background importante, mucho más de lo que parece, construido con metáforas que se remontan, en esta ocasión al siglo V anterior a nuestra era y descansan en las teorías propuestas por filósofos como Empédocles (la teoría de las cuatro raíces), Tales de Mileto, Anaxímenes y Jenófanes, pero también otros filósofos de la categoría de Platón y Aristóteles, que establecían que toda materia está compuesta por tierra, fuego, agua y aire. El cuento añade una figura suprema, por encima de los maestros de cada uno de estos elementos, la del señor de todos estos componentes a la vez, que ocupa un lugar jerárquico superior, que por otro lado no debe a la gracia de ningún dios, sino que es una condición que adquiere no solo por sus dotes naturales sino con el aprendizaje y el entrenamiento, una forma de crecer que lo aproxima a todos los líderes conocidos que inician su formación siendo niños, en cierta medida indefensos. El creador y los directores son de ascendencia asiática, nacidos y educados en Estados Unidos, y quizá incidan en este aspecto porque forman parte de un país, Norteamérica, que, como señala Alejandro Martínez Viturtia en un librito de algo más de 100 páginas muy interesante, -'Stan Lee y la gran novela americana', de la Editorial Base -, por el origen social de sus conquistadores, protagonizaron en su 'invasión del nuevo mundo un género literario y cinematográfica, el western, y jamás tuvieron un rey, algo que los hace muy diferentes en sus posiciones ideológicas a europeos y asiáticos. Alejandro Magno era rey, César nunca lo fue; el Avatar como los Jedi eran poderosos por un poder mental que había que trabajar desde la infancia, algo que le recuerda su mentor constantemente a Aagar.
Los pueblos disfrutan de largos periodos de paz, hasta que, como dice Carlos Gardel en su canción 'silencio en la noche' la ambición despierta. Los señores de la guerra, los que aspiran a crear una gran nación forjada con hierro, son los 'señores del fuego', que hacen entender a los demás que lo bueno de perderlo todo es que los agredidos y sometidos descubren su propia fuerza, y aprenden a combatir la avaricia con el desarrollo empatía y tendiendo puentes solidarios con los pueblos oprimidos o en peligro de serlo como ellos mismos, si bien los conflictos despiertan las emociones y los sentimientos, y muchos hombres y mujeres comienzan a adquirir la conciencia de que la esperanza tiene un precio, una forma de asumir la vi***ncia. Si comento todo esto es para defender, por mucho que me guste el cine vérité y la gran novela coreana que se está construyendo, la fuerza del lenguaje desplazado que llama señores a los líderes, asocia el fuego con la guerra y la destrucción y destaca la necesidad de los pueblos de poner toda su fe en alguien capaz de aunar a las gentes que tienen sus respectivos adalides, clasificados a modo de cuento en señores del agua, señores de la tierra y señores del aire. El contexto es fantástico, bien pergeñado y construido y aporta a las reflexiones citadas el factor de entretenimiento, haciendo de la serie un constructo cinematográfico gratificante, que muestra diferentes formas de ser de una parte del mundo, de imaginar ciudades imposibles, más que los laberintos de Escher, a la vez que nos obliga a pensar cómo se provocan las guerras y el papel que juega en este hecho la ambición. Que no es poca cosa.
Muy aconsejable. Disponible en Netflix.
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