Efectos secundarios. Steven Soderbergh

Ficha técnica: 

Título original: Side Effects.
Año: 2013.
Duración: 100 minutos.

Dirección: Steven Soderbergh.
Guión:Scott Z. Burns.
Dirección de Fotografía: Peter Andrews (Steven Soderbergh).Color.
Música: Thomas Newman.
Montaje: Mary Ann Bernard (Steven Soderbergh).

Vestuario: Susan Lyall.

Diseño de producción: Howard  Cummings. 
Compañías: Di  Bonaventura Pictures, Endgame Entertainment, Annapurna Pictures.


Intérpretes:

Jude Law : Dr. Jonathan Banks,
Rooney Mara: Emily Taylor,
Channing Tatum: Martin Taylor,
Catherine Zeta Jones: Dra. Victoria Siebert,
Vinessa Haw: Dierdre Banks,
David Costabile: Carl.
Marnie Gummer: Kayla,
Russell G.Jones: Jeffrey Childs,
Sasha Bardey: Dr. Peter Joubert,
Ann Dowd: la madre de Martin.

Sinopsis: 

Emily y Martin son una próspera pareja neoyorkina cuyo mundo se desmorona cuando Emily intenta suicidarse. Incapaz de superar su depresión, Emily acepta seguir una nueva medicación recetada por su psiquiatra, el Dr. Jonathan Banks, pensada para calmar la ansiedad, aunque lo que subyace es que el médico tiene tratos con las grandes marcas farmacéuticas para el desarrollo de una nueva línea de  drogas antidepresivas. Pero el fármaco comienza a tener inesperados efectos secundarios que amenazan con destruir las vidas de todos los implicados.

Comentarios:

Tras  el éxito de crítica, no de taquilla, de su último film,  Magic Mike, Steven Soderbergh  vuelve a concitar el interés a uno y otro lado del Atlántico (Filmaffinity), gracias a una carrera coherente, sin grandes altibajos, en la que los aciertos pesan más que los errores en la balanza de su actividad profesional.

Ángel Sala, (Texturas digitales del drama. Dirigido por...,abril 2013) justifica con argumentos, ajustándose al film objeto de su crítica, su opinión: "Efectos secundarios es un típico producto de la hipermodernidad, que como tal no renuncia a una  inteligente hibridación de género (thriller conspirativo, drama, misterio, neo noir, terror...), despistando continuamente sobre su catalogación (a lo que se resiste de forma casi salvaje), sin olvidar una relectura de los estilemas clásicos de narración y puesta en escena bajo el filtro, decididamente actual, de la textura digital."

Soderbergh demuestra que se puede hablar de la hipermodernidad,ser innovador en la utilización de la fotografía, y hacer un film de gusto clásico, con referencias a Brian De Palma o su gran y auténtica fuente de inspiración: Alfred Hitchcock, siendo uno de los pocos 'autores conceptuales de la hipermodernidad' que consigue adentrarse en los formatos del cine más mainstream, sin perder su personalidad. El entusiasmo de Ángel Sala le lleva a afirmar que Soderbergh ha vencido la división entre lo clásico y lo hipermoderno, lo analógico y lo digital y conectar con el espectador por encima de modas, tiempos y discursos, que, en definitva, hacen más por el cine que infladas odiseas neoautorales...Es una opinión muy arriesgada, que compartimos en casi todos sus aspectos.

Un poco menos favorable, aunque también positiva, es la crítica de José Arce ("Efectos secundarios": ¡Química! ¡Química!  La Butaca.net): "(...)  el guión establece abundantes ─y muy sugerentes─ conflictos éticos, profesionales y morales derivados de las nebulosas prácticas médicas en concomitancia con los grandes conglomerados farmacéuticos, que tantas veces juegan con la fe ciega que los pacientes ponemos en aquellos destinados a salvaguardar nuestra salud física y mental. Pero a medida que el turbio, frío, ambiguo nudo argumental se desenvuelve, todo cambia…"