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LOS SOCIALDEMÓCRATAS VAN A ACABAR CON LA CIVILIZACIÓN
Ficha de identificación:
Título original: In Westem Nichts Neues
País: Alemania; co-producción Alemania/Estados Unidos
Año: 2022
Duración: 147 minutos
Género: Bélico
Dirección: Edward Berger
Guion: Lesley Paterson, Ian Stokell, Edward Berger, basado en la novela de Erich Maria Remarque
Casting: Simone Bär, Constance Demontoy, Arwa Salmanova
Director de Fotografía: James Friend
Música: Volker Bertelmannn
Edición: Sven Budelmann
Dirección artística: Patrick Herzberg, Jindrich Koci, Milena Koubkova, Pavel Vojtisek
Decoración del set: Ernestine Hipper
Diseño de vestuario: Lisy Christi
Diseño de maquillaje y peluquería: Heike Merker
Productores: Edward Berger, Daniel Marc Dreiffus, Malte Grunert
Productores ejecutivos: Daniel Brühl, Lesley Paterson, Ian Stokel, Thorsten Schumacher
Productora ejecutiva de Netflix: Jasmina Torbati
Diseño de producción: Vhristian M Goldbeck
Compañías productoras: Amusement Park Film Produktion, Gunpowder Films, Sliding Down Rainwous Entertainment, Anima Pictures; distribución: Netflix
Reparto:
Felix Kammerer: Paul Bäumer
Albrecht Schuch : Stanislaus Katczinsky
Aaron Hilmer : Albert Kropp
Moritz Klaus: Franz Müller
Adrian Grünewald: Ludwig Behm
Edin Hasanovic : Tjaden Stackfleet
Daniel Brühl : Matthias Erzberger
SINOPSIS:
Las aterradoras experiencias y la angustia de un joven soldado alemán en el frente occidental durante la Primera Guerra Mundial.
LO QUE SE DICE:
La nueva adaptación de la novela de Erich Maria Remarque ha sido bien recibida por la prensa y el público. La página española Filmaffinity publica una nota media de 7,2, basada en el voto de 15,442 lectores, una media que Imdb eleva a 7,8, según las valoraciones de 175,000 usuarios. Rotten Tomatoes ofrece unos índices de aceptación del 89% de la prensa, basado en 160 reseñas, y del 90% del público, pulsada la opinión de 2,500 participantes.
La prensa ha calificado el film , que ha merecido 4 Oscars, incluido el Premio a la Mejor Película Extranjera, de formidable, elegante y expresiva (Javier Ocaña, Diario El País), adaptación desgarradora y visceral (Fionnula Halliga, Screendaily); dura de ver y difícil de olvidar (Steve Pond, The Wrap) ; esfuerzo por captar la realidad del conflicto con toques spielbergianos (Phil de Semlyen, Time Out); película menos castigadora que otras bélicas modernas, como 1917 de Sam Mendes (John DeFore, The Hollywood Reporter).
CRÍTICA:
Los críticos han relacionado este film de
Edwar Berger con otras películas bélicas modernas, que tienen su referente en '
Salvad al soldado Ryan' de Steven Spielberg, uno de los renovadores del cine en cualquiera de sus géneros, que centra su mirada en cómo se masacra a los más jóvenes, los que son contemplados como el futuro de la sociedad, con imágenes como las que sirvieron de base a mi post de 28 de enero de 2012, y que constituyen el teatro de la acción : "L
as muertes y desmembraciones de los marines durante el desembarco, que se prolongan en el tiempo, las imágenes truculentas de hombres con las tripas fuera, acribillados antes de saltar de sus lanchas, y la matanza entre soldados, la mayoría reclutados a la fuerza, por el simple hecho de llevar un uniforme diferente, es un alegato de tal fuerza e intensidad que desmitifica el cine bélico, que encubre esta realidad bajo la exaltación de una pasión tan irracional como el honor o la valentía." Veremos los matices que introduce el film de Edward Berger, que cambia la dirección de la mirada de su objetivo hacia los verdaderos responsables del reclutamiento de estos jóvenes que tiene consecuencias en la resolución del film. También se compara 'Sin novedad en el frente' con 1,917 de Sam Mendes, a la que nos referiremos de nuevo en este post. A diferencia de otro hito importante, Dunkerque de Christopher Nolan, cuyo rasgo diferenciador mas importante consiste en sustituir al enemigo y hacer presente el riesgo inminente de los héroes por medio de un escore musical convertido en elemento narrativo; en la película alemana, la música tiene una presencia más clásica y menos dominante en el film. La crueldad del relato visual es, con mayor o menor intensidad en cada uno de estos filmes, relevante ya que denuncia que lo que se produce en las guerras es el aniquilamiento de unos hombres por otros, obligados, como en tiempos de la esclavitud a cumplir las órdenes de otros hombres 'gruesos de tanto comer' frente al hambre de los soldados, un tema recurrente en el film, que denuncia uno de los reclutas.
Sin novedad en el frente y 1917 ponen el acento en la novedad de la Primera Guerra Mundial de 1914/1918 que dividió a Europa y produjo 17 millones de muertos; la aparición de las trincheras. Pero lo hacen de forma muy diferente, lo que determina la prioridad de sus discursos ; mientras en 1917 es la excusa fundamental del background para cuya representación Mendes se sirve de un relato tan filiforme como esa línea de trincheras que recorren los protagonistas, de los que en un determinado momento sólo queda uno de ellos enfrentándose en solitario, como único protagonista, a ese teatro también único una línea serpenteante que tiene su referente en el limes romano y que condiciona la empresa de este soldado, un mensajero que sigue un itinerario, una muestra del desgarro embarrado, el dolor, la podredumbre y la muerte. Edward Berger narra la arbitrariedad de una batalla que se produce en una línea que apenas se movió en todo el conflicto y que costó tres millones de muertos en cuatro años. Vemos a los soldados en las trincheras y los bunkers, pero las trincheras como tales no tienen influencia ninguna a la hora de determinar la forma en que se debe articular el discurso visual, sino que su trascendencia en el conflicto se incluye al final en unos títulos con esta información.
Salvad al soldado Ryan y Sin novedad en el frente centran su atención en los combatientes, las víctimas y ejecutores forzados del conflicto, pero también aquí hay una diferencia importante entre estas dos películas. Spielberg hace una denuncia universal de la criminalidad de unas guerras que se llevan por delante no solo el futuro de las naciones que representan sus jóvenes, sino la demolición de las conciencias de unos hombres que ya han matado a quien no conocían de nada en nombre del honor. Edward Berger añade un lamento nada despreciable y que le atañe como alemán: los jóvenes que protagonizan el film se enrolan voluntariamente, enardecidos por el lema de 'por dios, por la patria, por el Kaiser'. Sus muertes innecesarias se comparan con los padres-soldado con las de sus hijos muertos por enfermedades comunes que nadie puede impedir. El personaje principal incluso sin que lo supieran sus padres se va a la guerra y consigue estar entre los que logran sobrevivir , tras ver morir a sus colegas de estudios, sus amigos. Pero su naturaleza escasamente comprometida con la sociedad lo conduce a una serie de abusos contra la sociedad civil por diversión, un enfrentamiento a muerte con los franceses que como los alemanes desean ya volver a sus casas de las que nunca debieron haber salido, y a un enardecimiento criminal en `pro del honor tras la arenga de un militar que, firmado el armisticio , no duda en sacrificar a los reclutas por puro odio visceral a los que él llama socialdemócratas alemanes que firman la paz con los franceses deshonrando al pueblo germano. Esto es algo que no habíamos visto en el cine bélico y se agradece dicho por un alemán.
Así pues todas estas películas de cine bélico van construyendo un caleidoscopio en el que se denuncia la irracionalidad de las guerras, el voluntariado de jóvenes precursores del fascismo que, vistos de cerca muestran las diferencias entre alemanes, franceses, ingleses o americanos. Berger juzga a los suyos, en un marco en el que se han construido trincheras que han alargado la guerra cuatro años y no han resuelto lo que no pueden resolver, la diferencia entre los hombres por su ideología, su condición, su clase social, que se enfrenta dirigidos por unos pocos por el honor y la patria, y por otros por la igualdad entre los hombres. Aquí hablamos de lo que ocurrió en Alemania y de los predecesores enloquecidos de las juventudes hitlerianas. La secuencia final es destructiva moralmente.
Disponible en Netflix.
Estas trincheras tuvieron como resultado la estabilización de los frentes que derivó en la guerra de posiciones estables que buscaban el desgaste del enemigo. "Los soldados mantenían su posición durante semanas o meses, sin poder avanzar ni huir del campo de batalla" es el título de un artículo que publicó el diario 'La Vanguardia', escrito por Elisabet Claus el 6 de Noviembre de 2018 y publicado en el periódico el 7 de Noviembre de 2019.
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